Las sociedades que explotan el juego ya figuran entre las que más tributan a la Ciudad
Los administradores del Hipódromo de Palermo y el Casino Flotante terminarán el año con un aporte $ 840 millones por Ingresos Brutos; están en el top 30 de mayores contribuyentes
Durante la campaña electoral de 2015, como consecuencia de críticas externas e internas, el entonces jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, anunció que dejaría caer el convenio sobre el juego que regía desde la administración de Aníbal Ibarra y que, de ser elegido presidente, impulsaría no sólo la transferencia del control de la actividad, sino también el reclamo por el pago de Ingresos Brutos.
Dos años después, y según cifras a las que tuvo acceso LA NACION, las dos sociedades que explotan el juego en la ciudad -Hipódromo Argentino de Palermo SA (Hapsa, de Federico de Achával) y el Casino Flotante (la española Cirsa y Ricardo Benedicto, a quien Cristóbal López vendió su parte)- aportan el 2% de los ingresos del presupuesto porteño. A esa cifra se llega al sumar lo que se recauda por Ingresos Brutos, más lo que ingresa por la moratoria por dicho gravamen y el canon mensual que se les cobra.
En el primer rubro, según cálculos presupuestarios y testimonios de fuentes del sector, en lo que va del año por las dos sociedades ingresaron mensualmente al fisco $ 70 millones, es decir que serán $ 840 millones anuales, lo que ubica a ambas dentro del top 30 de las empresas que más aportan por dicho ingreso, sólo superadas por las multinacionales, los bancos y las telefónicas.
Esa cifra tiene un extra de $ 200 millones anuales ya que el año pasado, y luego de una larga disputa legal y pública, Hapsa y el Casino Flotante reconocieron la deuda por el mencionado tributo que reclamaba Pro desde hacía años. Se adhirieron, en octubre de 2016, a la moratoria de impuestos locales que se abrió junto con el blanqueo. En total, de los $ 3000 millones que le exigía el fisco porteño, los operadores terminarán pagando $ 2100 millones en nueve años.
Según el presupuesto aprobado para 2017 más la ampliación que envió el Ministerio de Hacienda en agosto, por Ingresos Brutos -un ítem que representa el 51,57% de los recursos de la Ciudad- se planea recaudar este año $ 89.101 millones. De ese dinero, lo que aportan el hipódromo y el casino suma el 0,94%, pero si se agrega la cuota de la moratoria, el porcentaje asciende hasta 1,16%.
Además, otros $ 2600 millones provienen del mencionado canon. Cabe destacar que antes de que se concretara formalmente el traspaso del juego, a mediados de julio, en febrero Macri firmó un decreto que igualó el porcentaje que aportaba el casino con el del hipódromo: pasó de 20% a 30%.
Previsiones
La sumatoria de ambos ingresos más la moratoria llega a los $ 3640 millones, lo que representa el 2% de la recaudación total del Poder Ejecutivo porteño, que luego de la ampliación presupuestaria quedó en $ 184.043 millones. Según explicaron en la sede central del gobierno de la ciudad en Parque Patricios, ese porcentaje se mantendría estable el año próximo, ya que no hay evidencias de que vaya a aumentar la cantidad de jugadores, aunque se modificaría el volumen de dinero por la inflación.
"A esa cifra le tenés que poner para el año que viene, por ejemplo, la meta de inflación del presupuesto. Es un número que en términos nominales varía, pero en reales se mantiene constante", expresaron.
Sobre la situación de que el 2% del presupuesto provenga de un solo rubro, los funcionarios sostuvieron que "se trata de mucho dinero y hay que remarcar que proviene de dos CUIT [en referencia a las dos sociedades]". Por la magnitud económica, tal como adelantó en julio LA NACION, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, evalúa estatizar el Casino Flotante cuando se venza su concesión, en 2019.
Para comparar el impacto del juego en las arcas porteñas, cabe recordar que por la tasa de alumbrado, barrido y limpieza (conocida como ABL) la Ciudad piensa cerrar el año con el cobro de casi $ 6218 millones, casi el doble de lo que ingresa por la explotación de las apuestas.
Según el marco regulatorio vigente, que describe la Constitución de la ciudad, en territorio porteño no puede haber juego concesionado, es decir, sólo hay dos alternativas: se estatiza o se cierra. No obstante ello, fuente oficiales remarcaron que todavía no se encuentra en agenda el futuro de los barcos casino, pero sí comenzará a ser tratado en 2018 para aprovechar bien los tiempos.
Una situación similar sucedió con los cinco bingos porteños que el año pasado, luego de que se venció la cautelar que habían conseguido para seguir funcionando, debieron cerrar. La diferencia con el hipódromo y el casino es que los bingos no daban ganancias porque, aunque lo habían solicitado, no pudieron instalar máquinas tragamonedas.
Gravamen, deuda y canon
$ 840
Millones
Es el monto anual que pagan el Hipódromo de Palermo y los barcos casino de Puerto Madero en concepto de Ingresos Brutos a la Ciudad.
$ 200
Millones
Ingresarán también anualmente a las arcas porteñas por la moratoria de Ingresos Brutos a la que adhirieron las sociedades que explotan el juego por deudas anteriores.
$ 2600
Millones
Llegarán por año al Estado porteño provenientes del canon que pagan Hipódromo Argentino de Palermo SA y los socios del Casino Flotante.