Tiene más de 14.000 alumnos y a pesar de haber inaugurado una instalación hace cuatro años, la demanda obliga a ampliar su estructura; hacer el pozo para el estacionamiento subterráneo demandará un año
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La magnitud de la obra será tan grande que hacer el pozo donde se instalará un estacionamiento subterráneo llevará un año. Solo el pozo. “Vamos a enterrar a los autos”, explican quienes están a cargo del proyecto de ampliación del campus de la Universidad Torcuato Di Tella, que en los próximos días comenzará la demolición parcial de uno de sus edificios centrales para comenzar las reformas que aumentarán la capacidad de las aulas y sitios de uso común.
Con 7000 alumnos entre las carreras de grado y posgrado, y otros 7000 que participan de programas extra curriculares, la entidad educativa creada por el Instituto y la Fundación Torcuato Di Tella en 1991 no para de expandirse. Hasta el punto de que su tasa de crecimiento se duplica cada ocho años lo que llevó a las autoridades a ser más selectivas en el proceso de admisión y a expandir su estructura. La mitad del alumnado recibe becas de arancel (en promedio, el 50% de la cuota) y el año próximo habrá al menos 100 que también tendrán becas de residencia.
Cuatro años después de haber inaugurado un edificio que aumentó en un 40% la capacidad de las aulas la Di Tella se embarca en un proyecto superador para sumar 16.000 metros cuadrados de usos universitarios y 11.000 de cocheras subterráneas en el campus de la avenida Figueroa Alcorta. La ampliación tendrá 53 nuevos espacios de enseñanza para una comunidad de estudiantes en permanente crecimiento, una sala de conferencias, una sala de exposiciones, salas de estudio, un restaurante universitario, una cafetería y una terraza verde con conexión en múltiples niveles con el edificio Sáenz Valiente.
La primera etapa del proyecto fue realizar un concurso internacional de ideas en el que participaron 64 estudios. En una elección unánime el jurado eligió la propuesta del estudio Bruther, de Francia, que se hará cargo de la obra. Esta semana comenzarán los trabajos de demolición y excavación; aún queda pendiente la licitación y adjudicación de la construcción de las nuevas instalaciones.
“Apenas asumí en 2019 teníamos un edificio nuevo, pero ya se empezaba a hablar de la necesidad de seguir ampliándonos, un desafío difícil de comprender en ese momento. El tiempo demostró que el Consejo de Dirección tenía razón porque la demanda nos marcó esa necesidad”, contó Juan José Cruces, rector de Universidad Di Tella desde 2019.
“Lo que vamos a construir equivale al 80% de todos los metros cuadrados que tenemos en funcionamiento. Estaremos ampliando la capacidad, vamos a pasar de 65 aulas a 99 aulas. También habrá espacios de sociabilización, un media lab para la carrera de diseño, sala de prototipado, sala de exposiciones de arte y más comodidades. También tendremos un piso que se reconvertirá en sala de profesores”, agregó el Doctor en Economía. Además, habrá dos pisos de cocheras subterráneas con 360 lugares.
Sustentable
Un objetivo importante del proyecto es la conexión entre todos los edificios del campus “mediante un sutil ajuste de los niveles y el establecimiento de un nuevo nivel de referencia: el de la gran plaza interior, deprimida en relación con las plantas bajas existentes”, según se explica en el proyecto. Dicha plaza, o ágora, se define como una hondonada en una cota inferior a la de la avenida Figueroa Alcorta y la Plaza El Salvador.
La plaza central estará balconeada por un perímetro cuadrangular formado por las plantas bajas de los edificios existentes y completada en los otros lados por una galería. “En niveles superiores se crearán otros conjuntos de gradas y terrazas con los balcones de doble altura del nuevo edificio en sus pisos impares”, dice la propuesta de Bruther.
El espacio verde fue pensado para adaptarse a otros usos. En sus lados estará rodeado por talleres y gradas, posiblemente desmontables, que ofrecerán la posibilidad de cerrar el espacio para eventos institucionales.
“Todo el proyecto busca el desafío de generar plantas libres e instalaciones que nos permitan, a lo largo del tiempo, ir cambiando los usos interiores sin tener que modificar las instalaciones”, resumió Agustín Socías, Director General de Operaciones de Di Tella.
“Buscamos transparencia hacia adentro del campo para poder hacer la plaza y así generar una eficiencia energética mucho más grande. Vamos a utilizar el agua de lluvia para riego y para limpieza de las veredas; además habrá una terraza verde y con salas de estudio”, agregó.
Socias explicó que en términos de eficiencia energética o sustentabilidad el edificio fue pensado para reducir los consumos. En ese sentido, los sistemas de climatización y termodinámica “se apoyarán sobre la base de una arquitectura que favorece las ventilaciones cruzadas y la renovación de aire, permitiendo disminuir al máximo la inyección de aire climatizado”.
Además, en el exterior habrá áreas de vegetación autóctona y espacios de recreación para el usuario; el nuevo edificio reducirá el consumo del agua por el uso de griferías eficientes y el aprovechamiento del agua de lluvia recuperada; optimizará el consumo energético por medio de la implementación de sistemas de climatización eficientes, la gestión de la iluminación y el diseño del edificio, mediante la creación de buffer zones y protecciones solares; y se utilizarán sistemas de iluminación eficientes LED de bajo consumo energético.
La Universidad Di Tella dicta 11 carreras de grado, más de 30 programas de posgrado y programas para graduados con diferentes maestrías, entre ellas, la Maestría en Periodismo junto al diario LA NACION. Está organizada en nueve unidades académicas: Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos, Escuela de Derecho, Escuela de Gobierno, Escuela de Negocios, Departamento de Arte, Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales, Departamento de Economía, Departamento de Estudios Históricos y Sociales y Departamento de Matemáticas y Estadística.
Cuenta con 151 profesores regulares, de los cuales 98 poseen dedicación exclusiva en la enseñanza y la investigación. También más de 1000 profesores especializados que dictan clases.
La obra que está a punto de comenzar en el campus le permitirá a la institución acrecentar su legado y seguir difundiendo su misión. “Vivimos en una sociedad de mucha fragmentación y hostilidad recíproca. La buena educación es tender puentes y aprender los unos de los otros. En Di Tella la diversidad nos enaltece: el 53% de los alumnos tienen becas de arancel y para el año próximo habrá 100 estudiantes con becas de residencia, alumnos que son abanderados o escoltas en escuelas del interior que reciben una beca de arancel del 100% y, además, tendrán residencia universitaria durante toda la carrera. Ese es parte de nuestro compromiso”, sostuvo el rector.