La tormenta que costó $ 275,5 millones
Esa suma destinaron los gobiernos bonaerense y de la ciudad y las empresas de electricidad y telefonía para reparar los daños
Fue la tormenta perfecta. La que, sólo en ayuda oficial y de empresas de servicios tuvo -hasta el momento- un costo de 275,5 millones de pesos. La cifra, seguramente, se vería inmensamente superada si fuera posible cuantificar los gastos que tuvieron que asumir de su propio bolsillo los miles de damnificados por el tornado. Pero, aunque parezca mentira, en la Argentina del siglo XXI es imposible hacerlo con fidelidad.
A un mes del temporal sí se sabe que en la Capital y 16 municipios del conurbano bonaerense los vientos de hasta 250 km/h destruyeron 1600 viviendas, causaron la muerte de 17 personas, hubo 2701 calles cerradas, se cayeron 79.760 árboles y 10.000 líneas telefónicas quedaron sin funcionar. Cuatro mil de ellas aún siguen en ese estado. Las compañías de electricidad, en cambio, afirman que ya les repusieron el servicio a todos los usuarios.
Pese a todo, aún persisten los inconvenientes en los barrios afectados: hay plazas pobladas de ramas cortadas, hay postes de luz sin reponer y hay miles de árboles que no fueron reemplazados, principalmente en los barrios porteños de Barracas y Mataderos, y en el oeste del conurbano.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires informó que destinó 113 millones de pesos a los16 municipios que fueron declarados en emergencia: Avellaneda, Berazategui, Berisso, Ensenada, La Matanza, La Plata, Moreno, Quilmes, Ituzaingó, Merlo, Almirante Brown, Florencio Varela, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Lanús y General Rodríguez. Y que el Ministerio de Desarrollo Social, a través de la dirección de Asistencia Crítica, les dio respuesta a unas 20.000 familias que estuvieron anegadas. Además, el Banco Provincia otorgó $ 2,5 millones en créditos blandos a damnificados, que devolverán ese dinero.
En tanto, la Ciudad concretó 13.000 intervenciones en el espacio público, ya que el tornado de abril pasado arrancó 1500 árboles y perjudicó a otros 8000; destruyó 491 casas, entre otros problemas que tuvieron principalmente las villas de la ciudad. Para esto se destinaron unos 40 millones de pesos, tal como se indicó oficialmente.
Según constató LA NACION en una recorrida, el paisaje por las zonas afectadas hoy persiste en el abandono. Enormes troncos recostados sobre el césped de plazas arrasadas por el viento, montañas de ramas secas en esquinas y calles, y decenas y decenas de árboles que siguen en pie, pero están completamente pelados.
Las rejas del polideportivo Parque Pereyra, en la avenida Vélez Sarsfield al 1200, en Barracas, dan cuenta de la violencia del tornado. Parecen dobladas por los pasos de un gigante.
Frente al polideportivo, el parque continúa cerrado. Un pedazo de un gigantesco tanque de agua yace sobre el césped y el tamaño de los troncos cortados asusta.
La calle California entre la avenida Vélez Sarsfield y Luzuriaga ya fue abierta al tránsito, pero caminarla es como atravesar un sendero por el que pasó una topadora: apenas quedan los troncos de los árboles pelados.
En el parque Avellaneda el temporal destruyó el vivero porteño. Las ramas secas cubren gran parte del espacio, que de verde mutó a marrón. Los chicos se trepan a los troncos desguazados, la nueva atracción de la plaza.
A lo largo de las avenidas del Bajo Flores y de Mataderos se ven inmensos árboles con sus raíces al descubierto, y parvas de troncos apilados.
La plaza Henry Dunant, en Primera Junta y Guardia Nacional, frente a la casa de Héctor, pasó de ser bosque imposible de atravesar a ser una manzana diezmada. La Nacion la visitó la semana después del tornado y estaba completamente destruida. Sólo una docena de árboles sin ramas ni hojas quedan en pie. Marisa Gómez acuna a Benito, su bebe, sentada en uno de los dos únicos bancos que no fueron derribados por el temporal. "Da pena ver la plaza así -confiesa-. No quedó nada."
La zona oeste del conurbano fue una de las más afectadas por las ráfagas. En Ituzaingó, por ejemplo, uno de los partidos más perjudicados por el temporal del 4 del mes pasado, hubo unas 2200 casas que sufrieron severos daños. "La situación está bastante controlada. Hemos asistido a unas 1800 familias con chapas, tirantes, ladrillos y distintos materiales para la construcción", dijo el intendente Alberto Descalzo.
Y agregó: "Hay otras 400 familias de clase media a las que se les está prestando apoyo. Muchas pidieron los subsidios y préstamos que otorgó el Banco Provincia. De este grupo, a 150 se les volaron los techos y se les cayeron las paredes".
Las empresas de servicios acusan también grandes erogaciones de dinero para reparar los daños del temporal. Edesur y Edenor aseguran que ya no tienen usuarios sin luz. La primera firma sostiene que desembolsará 50 millones de pesos por la reposición de 10.500 postes de media y baja tensión, entre otras reparaciones, mientras que Edenor no suministró esa información. En tanto, la empresa Telefónica prevé un desembolso de $ 70 millones.
- $ 113 millones
Del gobierno bonaerense
Esta suma fue destinada para cubrir la emergencia en 16 municipios de la provincia de Buenos Aires, donde se asistió a unas 20.000 familias.
- 4000
Usuarios sin teléfono
Este es el número de casas en el conurbano que siguen sin conexión telefónica. Tras el temporal había 10.000 y hoy la empresa Telefónica continúa con los arreglos.
- 79.760
Árboles caídos o destruidos
Esta cantidad de especies fueron afectadas por el temporal en la Capital y en el conurbano bonaerense.
Con la colaboración de Jesús Cornejo
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