Para EE.UU., La Salada es "el mercado negro más grande de Latinoamérica"
Así lo definió hace algunas semanas un informe de la secretaría de Comercio de los Estados Unidos
Hace apenas un par de semanas, un informe del Departamento de Comercio de los Estados Unidos volvió a alertar al gobierno argentino sobre el crecimiento exponencial de La Salada, negocio que definió como "el mercado negro más grande de Latinoamérica".
"La Salada sigue operando como el mercado negro más grande de América latina", dice ese informe, y subraya la falta de control por parte del gobierno nacional. "Allí se comercia abiertamente con productos pirateados o de contrabando, porque el control legal ha sido escaso e intermitente, y eso en el mejor de los casos", sostiene.
La autoridad de comercio norteamericana volvió a incluir en marzo a La Salada en su listado de centros de piratería y contrabando comercial. Pero la novedad de este año fue que, junto con la "tolerancia" que advierte en las "autoridades" hacia esa práctica, por primera vez apuntó a la presidenta Cristina Kirchner al mencionar que los directivos del mercado "la acompañan en viajes comerciales al exterior del país".
Con una llamada a pie de texto, el informe se hace eco de las noticias sobre la presencia de "representantes del mercado [de la Salada] en misiones comerciales de la Presidenta de la Argentina al exterior". En el escrito se cuestionó, además, el sistema de venta online que inauguró el mercado, en el que, junto con la mercadería cotidiana, se anuncian ofertas y promociones especiales.
Al filo de la ilegalidad
La feria de La Salada nació en 1991, cuando unos cien inmigrantes bolivianos se instalaron en Ingeniero Budge en los terrenos donde funcionaba el complejo de piletas Punta Mogotes. Primero se fundó la feria Urkupiña, luego la Ocean y, luego, la Punta Mogotes. A ellas hay que sumarle una cuarta, La Ribera. Entre todas, La Salada alberga unos 40.000 puestos.