La Justicia señaló a tres familias como líderes de la toma
Cobrarían entre $ 8000 y $ 20.000 por cada lote; vinculan a uno con las Madres de Plaza de Mayo
Los fiscales que investigan desde hace una semana la usurpación de un predio de Villa Lugano van tras los pasos de tres familias, presuntas organizadoras de la toma. Según fuentes judiciales, uno de los supuestos cabecillas es empleado del gobierno de la ciudad, estaría vinculado con el partido UNEN y figura en registros como socio gerente de una constructora de viviendas que habría realizado trabajos para el Estado a través de la Fundación Sueños Compartidos, ligada a Madres de Plaza de Mayo.
Se sospecha que no sólo comercializan los lotes demarcados en el ex cementerio de autos, sino también en otros asentamientos. En tanto, suspendido el desalojo y sin otros avances en cuanto a la liberación del terreno por los feriados de Carnaval, los "okupas" siguen consolidando el nuevo núcleo habitacional en Pola y Fernández de la Cruz.
En la madrugada de ayer, efectivos de la Policía Metropolitana realizaron cinco allanamientos requeridos por el equipo de fiscales que investiga la toma, ordenados por el juez penal y contravencional Gabriel Vega.
Los operativos fueron efectuados, según voceros del Ministerio Público, en domicilios particulares y oficinas de un grupo de personas individualizadas como "los principales organizadores" de la ocupación que comenzó hace una semana. Según pudo saber LA NACION, de la copiosa documentación secuestrada surgiría que los lotes dentro del predio tomado de Villa Lugano se estarían comercializando a entre $ 8000 y $ 20.000 cada uno. Y se secuestró, incluso, documentación que revelaría la existencia de operaciones de compra de estos lotes realizadas en dólares.
Además, la fiscalía incautó varias carpetas con boletos de compraventa de lotes en asentamientos precarios de la zona desde 2002 hasta hoy, lo que revelaría que esta toma se enmarca dentro de un modus operandi que los organizadores llevan adelante con el fin de vender los terrenos ocupados por la fuerza.
Según los fiscales, se habría determinado que el predio ya estaba repartido entre tres clanes, uno encabezado por Marcelo Chancalay, otro por Manuel Ríos y el tercero por la familia Giménez.
También se secuestraron elementos que evidencian que estos clanes se valen de personas carenciadas para que obtengan ayuda social a su nombre, pero que sería administrada por ellos mismos.
Dueño de una empresa
Según la Justicia, Chancalay es empleado del gobierno de la ciudad desde 2006, es socio gerente de Mach SRL (Marcelo Antonio Chancalay), empresa creada en 2009, dedicada a la construcción de la obra pública, y habría realizado contrataciones con el Estado -a veces a través de la Fundación Sueños Compartidos- por valores incluso por encima de los 500.000 pesos. El hijo de Chancalay, Marcelo Alejandro, ingresó el 1° de marzo de 2008 como empleado en la fundación de Madres de Plaza de Mayo, según la Justicia.
A Chancalay se lo vinculó, al inicio de la toma, con UNEN (que encabezan Elisa Carrió y Fernando Solanas). Según fuentes consultadas por LA NACION, trabajó para ese partido en las últimas elecciones.
El Ministerio Público decidió dar impulso a esta faceta de la pesquisa luego de que, el viernes pasado, no pudo revertirse la usurpación mediante el desalojo del lugar, ordenado por la mañana por el juez Vega y suspendido al anochecer porque no estaban dadas las condiciones necesarias para el procedimiento.