La Ciudad renovó las fachadas de cinco históricas iglesias
Invirtió más de $ 14 millones en renovar frentes dañados por desprendimientos, humedad, polución y grafitis; las veredas también fueron intervenidas; las obras incluyeron el Palacio Noel
Luego de años de deterioro, cinco iglesias de diferentes credos muestran sus fachadas y accesos renovados. El gobierno porteño invirtió $ 14.240.00 en el convento Santa Casa de Ejercicios Espirituales, las basílicas del Socorro y del Santísimo Sacramento, la Primera Iglesia Metodista de Buenos Aires y la Evangélica del Río de la Plata.
La mayoría sufría patologías típicas de construcciones centenarias que sobreviven en medio de grandes ciudades: paredes afectadas por polución, palomas, grafitis y vandalismo. También, desprendimientos de revoques y humedad de cimientos. Varias cúpulas y torres estaban a punto de colapsar, había ornamentos sostenidos por hierros podridos, rejas oxidadas, puertas de madera despintadas y daños en las veredas de los alrededores.
Las obras, que demandaron unos seis meses, buscaron mejorar el exterior y el entorno de los edificios con valor patrimonial, informó el Ministerio de Ambiente y Espacio Público. "La intención fue recuperar el paisaje urbano, generar un cambio en la visual, en el entorno", explicó Juan Vacas, de la Dirección General de Recuperación Urbana, en una recorrida junto a LA NACION. En algunos templos aún falta intervenir el interior, también afectado por el paso del tiempo y la falta de una debida conservación.
En la avenida Independencia y Salta, el enorme complejo religioso que abarca la Santa Casa de Ejercicios Espirituales luce diferente. En este ícono de la arquitectura colonial se eliminaron manchas y grafitis de sus muros blancos de un metro de grosor. Además se iluminó, amplió y renovó la vereda que lo circunda, que se extiende a lo largo de casi una manzana completa. De la construcción primitiva se conserva el primer claustro, la capilla y la habitación donde falleció la beata Mama Antula, sor María Antonia Figueroa, candidata a ser proclamada santa por el papa Francisco.
El convento es habitado por monjas de la congregación Sociedad Hijas del Divino Salvador. Recibe visitas guiadas para conocer el patio colonial y los tesoros del arte barroco en exhibición. Este edificio es el único de todos los que reparó el gobierno de la ciudad declarado Monumento Histórico Nacional. Los restantes fueron catalogados con diversos grados de protección.
La tradicional basílica de Barrio Norte Nuestra Señora del Socorro fue también intervenida. Los trabajos realizados en Juncal 880 incluyeron una iluminación que jerarquiza los elementos significativos del frente. "Además de nivelarse la calle y la vereda, está previsto ampliar la plazoleta situada delante de la basílica, utilizada por los vecinos como estacionamiento", dijo Vacas. El interior del Socorro contiene obras de arte únicas en el mundo. Entre ellas, los retablos: tallas escultóricas o cuadros que constituyen la decoración del altar.
Con el mismo presupuesto, se le mejoró el frente al Palacio Noel, actual Museo Fernández Blanco, situado a metros de esa basílica. En el singular edificio de Suipacha 1422, mezcla de estilo barroco y colonial, se hizo un meticuloso trabajo con bisturí para que las paredes vuelvan a lucir símil piedra. En el techo, se repusieron las tejas originales.
También en la zona de Retiro, en San Martín 1035, se intervino una de las basílicas más lujosas de la ciudad, el Santísimo Sacramento, diseñada por los arquitectos franceses Coulomb y Chauvet. Se colocó iluminación de destaque para que el edificio pueda ser contemplado a lo lejos, desde lo alto de la plaza. El templo cuenta con cinco torres rematadas por cúpulas y un grupo escultórico en mármol blanco. El interior está decorado con detalles de oro y plata, importantes vitrales y ornamentos de mármol, granito azul, bronce y mosaico veneciano.
En el microcentro, la Ciudad restauró dos pequeños templos no católicos, joyas arquitectónicas escondidas entre bancos y oficinas. Se trata de la Primera Iglesia Evangélica Metodista y de la Evangélica Alemana del Río de la Plata. La Metodista es una construcción gótica en plena avenida Corrientes al 700 que quedó encajonada entre dos edificios. Vinculada a la comunidad inglesa, sus paredes encierran parte de la historia de los primeros protestantes que llegaron a Buenos Aires. Allí se limpió el frente, manchado por alto grado de polución; además se repararon los pináculos, agujas sostenidas por hierros oxidados, y se limpiaron los mármoles de Carrara de la entrada. Los enormes vitrales que se aprecian desde la calle no fueron intervenidos y permanecen escondidos por una malla metálica que los protege del vandalismo.
El templo alemán también recuperó el símil piedra del exterior, una ardua tarea que demandó cinco meses de trabajos. Situado en Esmeralda 162, corre el mismo riesgo de quedar encerrado entre torres: en uno de sus laterales ya hay un edificio y en el otro crece uno nuevo.
Ésta fue la primera vez que el gobierno porteño lanzó un plan integral de obras en templos. "Son edificios de alto valor histórico, arquitectónico y patrimonial. Trabajamos para conservar estos íconos de la ciudad", dijo Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público.
Antes y después de la Casa de Ejercicios Espirituales
De las paredes del convento de fines de 1700 se eliminaron manchas y grafitis; hubo cambios en la vereda