La Ciudad estima que deberá recortar $65.000 millones por el ajuste de la coparticipación
Las últimas noticias no fueron buenas para el gobierno porteño que terminó de confirmar lo que se previa en las últimas semanas. Esta mañana la Cámara de Diputados de la Nación aprobó un nuevo recorte de recursos de la coparticipación federal a la Ciudad de Buenos Aires. Esto profundizó las diferencias entre ambas jurisdicciones después de varios días de una relación tirante por el cruce de acusaciones que derivaron de la organización del funeral de Diego Maradona.
La situación, como quedó expuesta cuando se presentó el presupuesto porteño 2021, obliga el equipo de Horacio Rodríguez Larreta a recalcular los gastos y, quizás, aplicar otros recortes a los que ya habían sido anunciados. A pesar que desde hoy se abre un período de negociación luego de que la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley para modificar el esquema de financiamiento de la policía porteña y que definió el monto que dejará de percibir la ciudad, los funcionarios de la Capital estiman que contarán con $65.000 millones de pesos menos.
Desde el 10 de septiembre pasado hasta hoy la Ciudad dejó de percibir $150 millones a diario por el ajuste de la coparticipación federal que aplicó el presidente Alberto Fernández para destinar esos fondos a financiar la infraestructura de la policía bonaerense. El año se terminará con una merma de $13.000 millones y para 2021 se esperaba una quita de $52.000 millones producto de la reducción del 1,18%. Pero si el proyecto, que ahora fue girado al Senado, se aprueba en forma definitiva ese monto se incrementaría. En este contexto la Ciudad propone un presupuesto para el año próximo de $612.643,5 millones y un total de recursos por $587.568,9 millones, lo que proyecta un resultado financiero deficitario en $25.074,6 millones.
La aprobación de de la iniciativa en Diputados propone que la Nación y la Ciudad abran una instancia de negociación de 60 días para avanzar en un convenio que defina el monto final de la transferencia anual. En el documento final se eliminó la cifra de $24.500 millones anuales que fijaba la iniciativa original.
Áreas
Suspensión o postergación de obras y proyectos, revisión de grandes contratos y servicios, como el de la recolección de basura y el mantenimiento hospitalario, mantenimiento mínimo y esencial del espacio público, reducción del gasto público que implica también las negociaciones paritarias, y la creación de un impuesto a los sellos por las transacciones con tarjetas de crédito son parte de las medidas que se implementarán con el fin de compensar la quita de fondos.
Parte de esas medidas fueron consideradas de contingencia, según explicó el ministro de Hacienda y Finanzas porteño, Martín Mura, al presentar el próximo presupuesto que podrían dar marcha atrás si avanza favorablemente el reclamo iniciado en la Corte Suprema para frenar el drenaje de fondos que se inició en septiembre pasado.
La inclusión del impuesto a las operaciones con tarjeta de crédito, del 1,2% de cada transacción, cuestionado por el Gobierno y hasta por el titular del Banco Central, Miguel Pesce, no había sido tenido en cuenta hasta antes del recorte proveniente de la coparticipación. Con esta medida, que también se aplica en las provincias de Buenos Aires, Tucumán, Córdoba, Mendoza, Chaco, San Luis y Tierra del Fuego, se espera recaudar $7700 millones para compensar la fuga de fondos. Pero no será la única medida en ese sentido.
En esta nueva coyuntura económica, con la pandemia de Covid-19 aún por delante y las prioridades en áreas sociales que mantienen un porcentaje elevado de la próxima partida (el 67% del total), se esperan meses de austeridad en cuanto a infraestructura, con proyectos que serán postergados, suspendidos o relegados en el orden de prioridades. Se suspenderá, por ejemplo, la adquisición de equipamiento policial que incluye 731 patrulleros, 200 motos y 8388 cámaras.
En cuanto al transporte, habrá al menos 20 obras en la red de subte que quedarán en suspenso. Se postergará la compra de material rodante para las líneas A y D; las pruebas de potencia en las líneas B y C; las obras en las vías de las líneas C y E, entre otros trabajos en los túneles e instalaciones de la red. Además, se suspenderá la construcción de 95 kilómetros de ciclovías; las bicisendas en la ciudad alcanzan los 250 kilómetros a los que se sumaron otros 17 con la incorporación de avenidas como Corrientes y Córdoba.
El traslado de la cárcel de Devoto a un complejo penitenciario que se construye en Marcos Paz para generar un proyecto inmobiliario de 48.000 metros cuadrados, tendrá que esperar. Al igual que el parque temático y espacio público que se proyecta construir en el Mercado de Hacienda de Liniers. La misma suerte correrán el desarrollo del Distrito Joven en la Costanera Norte, con la inclusión de la superficie que hoy ocupa el predio de Costa Salguero; el inicio de las obras del Parque de la Innovación en las viejas tierras del Tiro Federal; la puesta en valor del teatro Alvear; los 52 kilómetros de túnel proyectados como parte del plan hidráulico y la finalización de las estaciones Villa Crespo-Chacarita y La Paternal del viaducto del tren San Martín.