Inminente traslado de la orangutana Sandra a un santuario en Estados Unidos
El traslado de la orangutana Sandra, reconocida como persona no humana sujeto de derecho, es inminente. Eso se desprende de las últimas novedades judiciales del largo expediente que se tramita en el juzgado N°4 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires.
A fin de mes la orangutana será trasladada vía aérea a los Estados Unidos para su bienestar acorde a su calidad de "ser sintiente". Así lo anunció la jueza Elena Liberatori, titular del juzgado, con lo que se pone fin a una interminable batalla judicial que en su último capítulo incluyó la oposición de la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada) que presentó un escrito para modificar el destino y optar por dos santuarios de Brasil.
Sandra, que hace 33 años nació en el Ruhr Zoo Gelsenkirchen, de Alemania y pasó por varios lugares de encierro hasta llegar al Ecoparque porteño, espera hace más de cuatro años iniciar su último viaje hacia la libertad. Resta definir cuál será el día, pero no debería pasar de este mes.
El caso de Sandra está judicializado desde 2014 cuando la Sala II de la Cámara de Casación Penal dispuso que la orangutana podía gozar de derechos y ser reconocida como persona jurídica, por lo que debía ser trasladada para vivir en un régimen de semilibertad. En julio de 2016 la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la ciudad lo confirmó en un fallo.
En esa sentencia también se dispuso que el Gobierno porteño debía garantizar a Sandra el mayor bienestar posible. Con la colaboración de profesionales y cumplidos los pasos procesales pertinentes, el juzgado dictó la resolución de diciembre de 2017, por la cual se aceptó la propuesta del Ejecutivo de trasladarla al Center of Great Apes (Centro para Grandes Simios), ubicado en el Estado de Florida (EE.UU.)
Además se encomendó a las autoridades del Ecoparque iniciar los trámites administrativos, legales y sanitarios para llevar adelante su efectivo cumplimiento. Dichos procesos se encuentran en la última etapa dado que ya se completaron los controles sanitarios y las necesarias gestiones internacionales, según la información publicada en el sitio de noticias ijudicial.gob.ar.
Además de la autorización judicial para trasladar a la primate fueron necesarias varias autorizaciones. Entre ellos el permiso Cites (Convenio sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre) que regula toda importación, exportación, reexportación o introducción de especies a los países. Y el permiso ESA, de Importación de Estados Unidos.
Liberatori aceptó la propuesta de Florida, pero se habían presentado otros dos santuarios: Rainer, en España, y el Santuario de Curitiba, en Brasil. La jueza siguió de cerca todo el procedimiento desde que recibió el amparo solicitado por Afada y el abogado de la orangutana, Andrés Gil Domínguez. En ese recorrido, debió autorizar la realización de varios estudios exigidos por Estados Unidos, el huésped de la gran simia.
En todo el proceso participaron especialistas de diferentes áreas, además del trabajo cotidiano del cuerpo de veterinarios del Ecoparque porteño. La vicedecana de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires, Nélida Gómez; el profesor de la UBA y de la Universidad Nacional de La Plata, Héctor Ricardo Ferrari; y el primatólogo Aldo Giúdice hicieron un importante aporte.
También intervinieron en este proceso especialistas internacionales: el docente de Curtin University Western Australia y CEO The Orangutan Project (organización benéfica autraliana), Leif Cocks; el presidente de Orang Utan Republik Foundation y vicepresidente de The Orangutan Foundation International, Gary Shapiro; y el docente y periodista canadiense, Shawn Thompson.