Más requisitos de seguridad y de control para eventos masivos
A cinco meses de la tragedia en la rave, la Legislatura endureció las exigencias para fiestas con más de 1000 personas
A cinco meses de la trágica fiesta electrónica Time Warp, la Legislatura porteña votó una ley con nuevos requisitos para ese tipo de eventos masivos.
La lista de obligaciones para los organizadores incluye estar registrados oficialmente; presentar planes previos de despliegue de seguridad y asistencia sanitaria que, en algunos casos, deberán aprobar el SAME y los bomberos; limitar el ingreso de personas, y disponer un conteo electrónico de asistentes en tiempo real que sea accesible para los responsables de controlar.
Además, el texto sancionado por la Legislatura porteña impone al Estado la obligación de desplegar una cantidad determinada de inspectores durante la realización de estos eventos, que para la ley son aquellos que congreguen a 1000 o más personas.
Las cinco muertes ocurridas tras el consumo de drogas en la Time Warp, realizada en Costa Salguero, dejaron en evidencia las fallas existentes en la prevención de delitos y de incidentes en los espectáculos de este tipo. Y desde entonces quedó planteada la necesidad de nuevas regulaciones y de que se efectivicen controles más fuertes.
En rigor, tragedias anteriores como las de Cromagnon (2004) y Beara (2010) ya habían sembrado la alarma. "Cuando me avisaron que mi hijo estaba muerto, lo primero que pensé es: «Tu muerte no va a quedar impune ni va a ser en vano»", recordó ayer Nilda Gómez, madre de Mariano Benítez, fallecido en el incendio de Once. Se acercó a la Legislatura para acompañar la sanción de esta ley, consensuada entre distintos espacios políticos y aprobada por 55 votos a favor.
La sesión fue presidida por la diputada de Pro y vicepresidenta 1° de la cámara, Carmen Polledo, quien admitió en abril ser la esposa de uno de los accionistas de la sociedad que tiene la concesión de Costa Salguero, donde se realizó la Time Warp.
En ese sentido, la norma aprobada ayer, además de imponer requisitos más duros para los productores de los eventos, establece que los titulares de las habilitaciones de los inmuebles donde se realicen serán responsables solidarios tanto en la solicitud de los permisos como en el normal desarrollo del espectáculo.
"El texto tomó en consideración el proyecto original enviado por el Poder Ejecutivo y los presentados por diferentes bloques de la oposición. Es un texto consensuado que reúne lo mejor de cada proyecto. Es el resultado del trabajo conjunto de varias comisiones", dijo a LA NACION el presidente del bloque Pro, Francisco Quintana. El texto aprobado concentra elementos de proyectos impulsados por el oficialismo, el Bloque Peronista, el Frente para la Victoria, el socialista Roy Cortina y la Defensoría del Pueblo.
La ley creó un registro público de productores de eventos masivos, que coordinará la Agencia Gubernamental de Control (AGC). Los organizadores deberán, además, solicitar ante la Dirección General de Habilitaciones y Permisos un permiso especial para realizar cada evento y presentar un plan de acción. Entre otras cosas, el plan deberá contemplar asistencia médica in situ, el acceso gratuito a hidratación y la presencia de servicios sanitarios en una cantidad acorde con la asistencia de público.
Además, debe contemplar la presencia de socorristas, la instrumentación de un operativo de seguridad y un control de acceso tecnológico para respetar la capacidad máxima otorgada: la información deberá publicarse en pantallas en las puertas de acceso y en el interior del lugar. La AGC deberá poder tener acceso en tiempo real a la evolución de los ingresos y egresos.
Si el evento superara los 5000 asistentes, como la Time Warp, la Ciudad deberá reforzar los controles. Ello implicará que el SAME apruebe un plan médico sanitario presentado previamente por el requirente, la emisión de una alerta a los hospitales más cercanos para la preparación anticipada de sus servicios y el despliegue de por lo menos seis inspectores para los espectáculos hasta 10.000 personas.
La norma también prevé sanciones. El organizador que omita recaudos "será sancionado con multa de 100.000 unidades fijas ($ 950.000) o arresto de 60 días más la clausura e inhabilitación. Cuando la contravención sea cometida por una persona de existencia ideal, la inhabilitación se hará extensiva a sus directores o representantes legales por el mismo plazo".
Marcelo Ramal, del Frente Izquierda de los Trabajadores, cuestionó: "Hoy la Legislatura vota un engaño. La ley es un refrito de normas anteriores". Su argumento fue rechazado por varios diputados. Desde su asiento, Nilda Gómez aplaudió enérgicamente los discursos a favor.
Las muertes que encendieron la alarma
A las 23 del 15 de abril comenzó en el predio Costa Salguero la fiesta electrónica Time Warp. Estaba habilitada para 13.000 personas, pero habrían ingresado hasta 20.500. En la madrugada del 16, murieron Nicolás Becerra, Francisco Bertotti, Bruno Boni, Martín Bazano y Andrés Valdez; todos habían consumido drogas. Otros cinco jóvenes fueron internados en grave estado.