"Hicimos una cenita con un poco de vitel toné y un poquito de cerveza" y otras excusas de quienes dieron positivo de alcoholemia en Nochebuena
"Tomé hace un rato largo, habré tomado hasta las dos de la mañana y me acosté a dormir, recién me levanté. Dormí una siestita y ahora me estaba yendo para Mar del Plata. Dormí dos horitas como para viajar tranquilo ahora, como para llegar a la mañana, y me quiero re matar. Recién me lavé, me bañé, me cambié y salí", dijo un hombre anoche, a bordo de su auto blanco, luego de que una agente de Tránsito de la Ciudad le notificara un positivo de alcoholemia: el permitido es 0,50 gr/l en conductores de vehículos particulares y él tenía 0,69.
La imaginación durante las fiestas fluye en los conductores, al intentar justificar el por qué se encuentran al volante, a pesar de no haber sido responsables en la ingesta de alcohol. Este año, el examen de alcoholemia en Nochebuena fue realizado a 1795 conductores, de los cuales 55 -lo que representa un 3%- resultaron positivos.
"Tiene tres ACV mi señora. Ella tomó una copa y yo compartí, pero con la cena, viste. Hicimos una cenita con un poco de vitel toné, un poquito de cerveza, y me fui a dormir porque yo tengo que tomar el servicio ahora", argumenta otro hombre, cuyo test dio 1,03 -más del doble de lo permitido- en uno de los controles en puntos estratégicos de la Ciudad, donde en el marco de las fiestas de Navidad y Año Nuevo se reforzaron los puestos habituales, con diez estaciones más.
En territorio porteño, dos de cada diez incidentes de tránsito están relacionados con el consumo de alcohol, por eso el Cuerpo de Agentes de Tránsito realiza controles de alcoholemia y estupefacientes los 365 días del año. Son, en total, 2000 personas las que lo integran. Según datos del área, el dosaje promedio en los controles de alcoholemia positivos en 2020 fue de 0,90 g/l de alcohol y los hombres sobrepasan en positividad a las mujeres, con 87,5% del total. Las tres drogas más comunes detectadas se mantienen en 2019 y 2020: cocaína, marihuana y combinadas.
"Si bien respecto a la Nochebuena pasada se registraron niveles similares de positividad, hoy amanecimos con múltiples incidentes viales que podrían haberse evitado y nuevas familias destruidas. Nuestro compromiso es firme y vamos a intensificar la presencia de controles en calle, pero apelamos más que nunca a la conciencia social de los vecinos. Si vas a manejar, no tomes", pidió el secretario de Transporte y Obras Públicas porteño, Juan José Méndez.
De acuerdo a información proporcionada por la Dirección General de Tránsito, en la Nochebuena del año pasado se realizaron 1788 controles de alcoholemia en la Capital y, de ellos, 48 fueron positivos, un 2,7%. En 2019 completo se registró la cifra más baja de víctimas fatales en siniestros viales de los últimos diez años. Por su parte, en la Nochebuena de 2018 habían sido 1242 las pruebas efectuadas, con 69 positivos, lo que equivale a un 5,5%, el porcentaje más alto de los tres últimos años.
"Tengo guardia mañana, tomé cuatro cervezas nada más, mañana tengo guardia a las siete", comentó otro hombre que se sumó a la lista de quienes no pasaron la revisión este año, en un intento de que no le remitan su vehículo a la Playa de Acarreo correspondiente, a la que recién podría acceder a las nueve.
Además de la acción sobre el vehículo, cuando el control alcoholemia arroja un resultado mayor al permitido se labra una contravención y se retiene la licencia del conductor. Posteriormente, se imprimen dos tickets con el resultado del test realizado y se procede al labrado de actas e informes.
El contraventor deberá presentarse en la fiscalía correspondiente, dentro de los cinco días hábiles de labrada el acta contravencional para regularizar su situación. Por alcoholemia positiva, quienes conducen superando los límites permitidos de alcohol en sangre serán sancionados desde 3210 pesos (150 Unidades Fiscales, que valen 21,40 pesos) a 21.400 pesos (1000 Unidades Fiscales).
Mientras tanto, aquellos que se nieguen a someterse al control de alcoholemia, estupefacientes u otras sustancias similares, serán sancionados con una infracción de 6420 pesos (300 Unidades Fiscales), con agravante para transporte público en 12.840 pesos (600 Unidades Fiscales).
Una vez que el resultado de la prueba de alcoholemia da positivo y es certificado por la fiscalía interviniente, al contraventor le pueden ordenar que realice un curso que dicta la Secretaría de Transporte.