Grúas de acarreo: cuáles son las empresas en carrera que compiten para quedarse con el servicio en la ciudad
El proceso de licitación avanza, aunque es difícil pensar que se puedan cumplir los plazos establecidos por el gobierno; hoy funciona a demanda por la obstaculización de espacios específicos
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Cinco empresas continúan en carrera para quedarse con el acarreo de vehículos en infracción en la ciudad, en un proceso que continúa abierto desde que el gobierno porteño decidió tomar el control y suspender el contrato vigente con los históricos operadores de un servicio siempre ubicado en el centro de la polémica. Dos de los nuevos jugadores están ligados a la recolección de residuos, un tercero cuenta con experiencia en el traslado de vehículos en autopistas y rutas, y los otros dos tienen antecedentes en los rubros de estacionamiento medido y de acarreo de automóviles.
Resulta difícil pensar que se cumplirán los plazos establecidos por la administración porteña que esperaba adjudicar el servicio durante el segundo semestre de este año, a pesar de que el proceso de licitación avanza sin trabas. Por estos días la autoridad competente está analizando las carpetas presentadas por los candidatos en lo que se denomina oferta técnica, el paso en que se detallan cómo realizarán la operación, la infraestructura con la que contarán, el personal a cargo del servicio y los antecedentes, entre otras cuestiones puntuales. Superado este trámite se analizará la oferta económica, la etapa previa a la adjudicación de las tres zonas en la que se dividirá la ciudad.
Rinkel Trail-Escalum Investment, Transportes 9 de Julio, Ashira-Ecoba SA, SAEM-Tránsito Rosario y Plein Air Park SA son las empresas que compiten por quedarse con un negocio que fue controlado durante décadas por Dakota y BRD y los turbulentos contratos que permitían prorrogar la concesión una y otra vez. En febrero pasado se conocieron los nombres de las compañías interesadas y el mes último se les solicitó la documentación complementaria, que está siendo analizada por la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la ciudad.
El paso siguiente, según informan desde el área, “es la preselección de las ofertas que cumplan todos los requisitos de los pliegos para abrir así el segundo sobre y conocer la oferta económica”. Cuando se cumplan estas dos diligencias se adjudicará el servicio y las concesionarias tendrán un plazo estimado de cinco meses para adecuar equipos e instalaciones y comenzar a dar servicio. Todo apunta que hasta fin de año o recién en 2024 no habrá nueva concesión.
Mientras esto ocurre, los parámetros para el acarreo de vehículos cambiaron desde el 30 de septiembre del año pasado cuando fueron cesadas Dakota y BRD. Desde esa fecha se retiran de la vía pública únicamente aquellos autos cuyo estacionamiento indebido afecta a la convivencia vial, como por ejemplo, en paradas de colectivos, ingresos a cocheras, cajones de carga y descarga, rampas para personas con discapacidad y ochavas. El servicio está siendo operado por Autopistas Urbanas SA (AUSA).
Dos son las empresas ligadas a la recolección de residuos: la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Ashira-Ecoba SA y Transporte 9 de Julio. De acuerdo a la información de los pliegos, Ashira comenzó en 1998 el arrendamiento de equipos de higiene urbana y tanques atmosféricos al gobierno porteño y, desde 2014, tiene a cargo la recolección y barrido de una parte de la ciudad; además opera en Trelew (Chubut), Junín, San Pedro, Balcarce y San Martín (Buenos Aires), y San Francisco (Córdoba). Mientras que la actividad principal de Ecoba (Empresa Constructora Buenos Aires) es la construcción, además de la recolección de residuos; la compañía está a cargo del mantenimiento de espacios verdes en la Comuna 5.
Mientras que Transportes 9 de Julio SA es una firma creada en 1976 en Santa Fe, con participación en la recolección de residuos de La Plata y Mar del Plata, donde también ofrece servicios como “recolección domiciliaria, barrido de calles, remoción de residuos voluminosos y montículos, limpieza de playas y servicios particulares”.
Ambas cuentan con el apoyo y el impulso del gremio de Camioneros lo que tiene en alerta al resto de los competidores por la presión que pueda ejercer en la decisión final. Este sindicato protagonizó varios conflictos con la Ciudad con los recolectores de residuos como protagonistas. Además, en la suspensión de los contratos con Dakota y BRD, el gremio logró imponer una cláusula para que los trabajadores sean indemnizados como despedidos y, luego, recontratados, lo que implicó una erogación millonaria para el estado porteño.
Rinkel Trail-Escalum Investment, por su parte, brinda asistencia vehicular con una flota propia de grúas y cobertura en toda la Argentina y países limítrofes. En la ciudad da servicio en AUSA, en las autopistas Ricchieri y Ezeiza-Cañuelas, además de a distintas compañías aseguradoras.
SAEM (Sistema Automatizado de Estacionamiento Medido) opera la concesión del servicio de estacionamiento medido en Neuquén. Se presentó en sociedad con Tránsito Rosario que controla el estacionamiento medido en Rosario y que, en 2018, había sido calificada para la concesión de una de las zonas del estacionamiento medido porteño, pero en diciembre de 2020 el proceso quedó sin efecto.
Mientras que Plein Air Park tiene asociados a Neuss Capital con Empark, de España, quien aporta la capacidad técnica. Empark opera el servicio de estacionamiento medido en 140 ciudades de seis países de Europa (Madrid, Valencia y Lisboa, entre otras). Plein Air Park también tenía una zona asignada en el pliego anterior que fue dado de baja.
Cómo funcionará el nuevo sistema
Con la llegada de las nuevas empresas la cobertura abarcará toda la ciudad y no solo en las zonas actuales, como el Casco Histórico, Palermo, Belgrano o Recoleta, con un servicio pensado para que las grúas resuelvan situaciones de convivencia vial en todos los barrios. La ciudad estará dividida en zonas (oeste, norte y sur). Cada una de ellas con dos playas de acarreo.
El sistema tendrá como protagonistas a los vecinos ya que se podrá reportar bloqueos de rampas, paradas de colectivos o cocheras y solicitar una grúa para acarrear los vehículos en infracción.
El 75% de los acarreos actuales están relacionados con la obstrucción de lugares reservados para un uso específico. Encabeza la lista la ocupación de dársena para carga y descarga (43,1%), seguido por la obstaculización de paradas de colectivos (14,1%); de estacionamiento reservado para personas con discapacidad o movilidad reducida, hospitales, escuelas, entre otros (9,1%); y estacionamiento sobre senda peatonal o vereda (8,5%).
El pliego de licitación, además, prevé una dinámica más transparente durante el acarreo. Las grúas deberán contar con un GPS y sensor de límite de velocidad, entre otras innovaciones, para monitorear en tiempo real la circulación de las unidades.
Además, cambiará la estructura económica, se modificarán las condiciones y obligaciones contractuales actuales. El gobierno de la ciudad le pagará un monto mensual a las empresas por el servicio prestado y no cobrarán por cada acarreo como ocurría anteriormente. El plazo de duración de la licitación será de 10 años.