Frontball, el deporte que llegó al país como una forma de inclusión
La disciplina formará parte de los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud
Poner de moda un deporte tiene que ver con el atractivo mismo de la actividad y con la posibilidad de su difusión, pero también con el tesón de quien lo impulsa. El frontball, disciplina que remite al doméstico picapared, es hoy un deporte en crecimiento, y el francés Xavier Cazaubon, presidente de la Federación Internacional de Pelota Vasca, quiere que se vuelva popular en la Argentina y una forma de inclusión social.
Y tras ese objetivo, ya logró un primer paso: la disciplina formará parte de los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud que se realizarán en la ciudad de Buenos Aires.
Como el atletismo, la pelota vasca abarca muchas disciplinas. Es un deporte que engloba cuatro tipos de instalaciones y 15 modalidades internacionales, donde el denominador común es un paredón y una pelota. Pero mientras algunos usan paletas para golpearla, otros sólo se sirven de sus manos.
Pero además, el frontball es una actividad sana y accesible para todo aquel que desee practicarlo. Sólo requiere un paredón, una pelota y dos jugadores. Se juega uno contra otro con el objetivo de colocar la pelota fuera del alcance del rival y ganar el punto. Son dos sets de diez puntos y, si hubiera empate, se disputa un tercer set de cinco puntos.
En la Argentina la disciplina más conocida de la pelota vasca es el pelota paleta, que se juega en canchas abiertas de todo el país.
Cazaubon quiere conseguir la difusión del deporte a todo nivel social y vino al país decidido a lograr que llegue a ser una disciplina de los Juegos Olímpicos. Por ahora, logró que sea incorporado el año que viene en los Juegos Olímpicos de la Juventud, como parte del programa de Iniciación Deportiva, el más importante fuera de la competencia.
Así como el rugby tuvo que adaptarse para ser incluido en los Juegos Olímpicos con un equipo de siete jugadores, el frontball es la modalidad que se definió desde la Federación de Pelota Vasca para poder ser parte. Fuentes del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de la Juventud confirmaron que el deporte fue aprobado por el Comité Olímpico Internacional para formar parte del Programa de Iniciación Deportiva. Es una vitrina muy importante para el deporte, que le permite continuar con las negociaciones para llegar a los Juegos Olímpicos.
De todas maneras, la prioridad de Cazaubon se centra en que el frontball sea "el" deporte de la inclusión social. Con la participación de delegaciones de 24 países, este año se hizo el primer mundial de frontball en Tepito, México, conocido también como "el Barrio Bravo" -las noticias suelen versar sobre casos de drogas y delincuencia-, justamente para insertar el deporte en la comunidad. "La gente del barrio se apropió del evento y no hubo un delito en los 12 días que duró el campeonato", dice Cazaubon.
Escuelas entrerrianas
En la Argentina, por ahora se juega de manera oficial solamente en Paraná. La ciudad fue incorporada en un proyecto de la Frontball Academy, que trabajó junto a la Municipalidad de esa ciudad para incluir el deporte, durante 2017, en tres instituciones educativas: la Escuela ETT N°1, la Escuela del Centenario y el Colegio Nacional.
Ahora busca incorporar el deporte en Buenos Aires e incluso sueña con que el próximo mundial de frontball, en 2019, sea acá. Fuentes de la Subsecretaría de deportes porteña confirmaron el interés en continuar las conversaciones con la Federación Internacional de Pelota Vasca y la Federación local de Pelota Paleta, para ver la viabilidad de incorporar este deporte en la ciudad. Reconocen que la gran ventaja es que se trata de un deporte que se puede desarrollar con muy pocos recursos y sería una iniciación a la pelota paleta.
El frontball se está expandiendo rápidamente en el mundo. En África ya ingresó en varios países como Guinea, Togo, Suazilandia, y Sudáfrica, y apuntan a incorporar en 2018 a ocho o diez países más, a través de los Centros Olímpicos de África.
Además, sólo en este año, se incorporó como deporte en 4000 escuelas de China, donde los jóvenes sufren de obesidad infantil, y apuntan a que el deporte ayude a reducir esta problemática, según apunta Cazaubon. Para el año que viene proyectan expandirse a siete países más de Asia y continuar creciendo en América.