Frenan la demolición de la Escuela Taller del Casco Histórico
El gobierno impulsa la mudanza para poder extender el Metrobús del Bajo
La Justicia porteña decidió que hasta tanto se encuentre efectivamente disponible otra sede para ser utilizada por la Escuela Taller del Casco Histórico, el inmueble donde funciona en la actualidad (en la esquina de avenida Paseo Colón y Brasil, San Telmo) no puede ser demolido.
Desde la Ciudad habían indicado que una vez que finalizara el presente ciclo lectivo comenzaría el proceso de derrumbe del edificio con el objetivo de ensanchar la avenida para dar paso a la extensión del metrobús del Bajo hacia La Boca. Casi al mismo tiempo, y según se informó, se iniciaría la construcción de una nueva locación para la institución educativa en Barracas, pero esa obra está en stand-by por otra medida judicial.
La titular del Juzgado Nº 1 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la ciudad de Buenos Aires, Romina Tesone, hizo lugar a la medida cautelar solicitada por el Observatorio del Derecho a la Ciudad, alumnos y exalumnos de la escuela.
En su resolución, la magistrada indicó que resultaría violatoria la interrupción indefinida de las clases sin tener asegurado el reinicio en un espacio determinado y adaptado para una escuela que requiere ciertas condiciones de infraestructura.
La escuela es un espacio de enseñanza gratuito donde oficios como la carpintería y la yesería, entre otras labores tradicionales, se vuelven más vigentes que nunca. Allí se recomponen muebles y objetos de valor patrimonial público, y también se capacita a los responsables de mantener ciertos edificios porteños. Su creación, hace casi dos décadas, en medio de la crisis económica que golpeaba al país, fue una buena excusa para dar herramientas laborales en una ciudad en la que escaseaba la mano de obra especializada. La oferta de cursos gira en torno a cinco ramas: restauración de edificios, lutería de cuerdas, ornamentación artística, restauración de mobiliario y esgrafiado.
Meses atrás, desde los ministerios de Cultura y de Desarrollo Urbano porteños se informó que la nueva sede de la Escuela Taller estaría emplazada en el Parque España, en avenida Caseros 1750. El plan generó voces en contra entre algunos alumnos y docentes de la institución, que esperaban que el traslado fuera dentro del casco histórico de la ciudad por el alcance de los trabajos y las prácticas que se realizan en ese colegio.
Pero una decisión judicial consideró que el proyecto del gobierno implicaba una intervención en un espacio público y, por ende, debía aprobarse en la Legislatura porteña. Por lo tanto, la construcción de ese otro edificio no pudo avanzar.
En ese contexto, la Ciudad ofreció una locación alternativa y transitoria para el establecimiento educativo. Está situada en Alsina al 900 y parte del lugar pertenece a la Dirección General de Música. La jueza Tesone consideró que ese edificio no está adaptado para albergar a la escuela taller. Tanto docentes como alumnos precisan espacios amplios, grandes mesas de trabajo y ventilación adecuada.
En su fallo, la magistrada subrayó que "frente a la falta de certezas en cuanto a la disponibilidad efectiva de un inmueble en condiciones de albergar a la Escuela Taller del Casco Histórico durante el ciclo 2020 y sin perjuicio de lo que corresponda decidir en caso de aportarse nuevos elementos o de producirse avances en la consecución de un nuevo espacio de estudio, es claro que la demolición del edifico de la avenida Brasil 200 podría importar un perjuicio irreparable". Por lo tanto, concluyó que "el mantenimiento del establecimiento actual se presenta como la única alternativa válida y viable para asegurar las clases".
Ante la consulta de LA NACION, fuentes de la Ciudad indicaron que "se está trabajando para adecuar el lugar" transitorio de la calle Alsina, de manera que cumpla los requerimientos de las actividades de la Escuela Taller y la jueza Tesone admita la mudanza a ese domicilio hasta tanto pueda ser ejecutado el destino final en el Parque España.También informaron que fue apelada la resolución que impide la demolición de la sede actual.