Flores: por segundo día consecutivo, un grupo de manteros volvió a manifestarse
En el barrio de Flores se registró por segundo día consecutivo una manifestación de manteros y vendedores ambulantes para protestar por los operativos de desalojo por parte del gobierno de la ciudad, que se realizaron ayer. "Queremos trabajar", se leía en los carteles de los manifestantes, que durante la mañana cortaron el paso a nivel de Nazca y Yerbal, a la altura de la estación Flores, e interrumpieron el paso del Tren Sarmiento. Además, bloquearon el tránsito en la intersección de las avenidas Avellaneda y Nazca. La protesta duró unas tres horas.
Fuentes dentro del gobierno de la Ciudad informaron que recibieron a los manteros en la sede del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat. "Allí se abrió un espacio de diálogo y negociación donde se les puso a disposición los diferentes programas de ayuda social que posee el Ministerio. Desde ambos espacios, quedaron en volver a reunirse en esta semana y seguir las conversaciones", comunicaron.
"Piden trabajar, pero ¿a costa de qué? No pagar impuestos, como pagamos los dueños de los locales, ni agua, ni luz", sostiene Marcelo González, dueño de un comercio sobre la avenida Avellaneda. "Es evidente que todo esto fue organizado. Yo fui a la esquina y los carteles estaban todos hechos con el mismo marcador negro, y me animaría a decirte que con la misma letra. Después, me fui de ahí por miedo".
Suena "La mano de Dios" de Rodrigo Bueno de fondo, y con su mujer, Pamela, ya están cerrando el local. "La policía no puede hacer nada porque si los tocan, hay lío. Además, había algunos de ellos que no querían participar, pero los que organizan todo los obligan a quedarse. Imaginate que los tipos no ganan nada. Viven casi todos en un edifico acá a la vuelta", comenta ella.
Para los comerciantes, el problema gira en torno a la injusticia. "Si acá viene alguien del gobierno y nos ve con el barbijo un poco bajo, nos ponen una multa. En la marcha de hoy, si te digo que había cinco personas con barbijo era muchísimo. Andá a decirle que se lo pongan. Generás una chispita y se prende fuego todo", enfatiza González.
Carlos Castiella es propietario de otro de los comercios de la avenida. Para él, el problema de fondo es la limitación que tiene la policía para actuar. "Ellos vienen, ponen las mantas, ocupan el espacio, y encima no pagan impuestos. La policía está atada de manos por las leyes. No pueden hacer nada. Yo sé que todos tenemos derecho a trabajar, pero también hay pautas, reglas y obligaciones que seguir", opina.
En otro de los negocios, los empleados mueven a la entrada las camisetas de Boca, palpitando el partido que se jugará hoy por la Copa Libertadores. Para su propietario, Ariel Castaño, todo pasa por un tema de desigualdad. "Yo pago los impuestos, como corresponde, y los vendedores ambulantes, no. Los entiendo. Todos empezamos vendiendo en la calle. El 90% de nosotros, los comerciantes, empezamos así, pero llega un momento donde no se pudo más y terminamos alquilando un local", asegura.
Romina Marcos trabaja en la zona hace más de 14 años. "Trabajar en las calles de adentro es un desastre, más en la época de las Fiestas. Olvidate de los protocolos, del virus, de todo. A veces es peligroso porque se agarran entre ellos. Yo me pongo del otro lado y entiendo que son tipos que estuvieron mucho tiempo sin laburar y deben necesitarlo, pero también comprendo que es difícil entenderlo", reflexiona, mientras espera el colectivo.
Según informó la Agencia Télam, los vendedores ambulantes denunciaron en otras ocasiones la "persecución, maltrato y represión" por parte del Gobierno de la Ciudad. Omar Guaraz, secretario general del Sindicato de Vendedores Ambulantes, compartió en su cuenta de Twitter que volverán a desplegar las mantas en la zona al igual que hoy. "Las medidas de fuerza continuarán de manera indefinida hasta que Larreta ceda con la violencia. La calle no se negocia", tuiteó.