Escuela Taller del Casco Histórico: docentes y alumnos dicen adiós a la sede
El edificio de Paseo Colón y Brasil será demolido para ensanchar la avenida; las clases se trasladarán en 2020 a Barracas
Se mueve como pez en el agua. Conoce cada rincón de la Escuela Taller del Casco Histórico desde hace casi dos décadas. Se dice de él que es un libro abierto en ciertas técnicas de construcción. "Me da lástima dejar el edificio de la escuela", se lamenta Casimiro Sejas López, el maestro yesero de la institución que hoy funciona en San Telmo, pero que el próximo año se mudará a Parque España, en el barrio de Barracas, para dejar su lugar a la extensión de la traza del metrobús del Bajo.
Vestido con su guardapolvo blanco, en el que se confunden restos de yeso, Casimiro, de 78 años, recorre su espacio de trabajo en la planta baja del edificio situado en Paseo Colón y Brasil. Alrededor de una larga mesa, en unos minutos, se congregarán los estudiantes. También los congregan los conocimientos del maestro, que trajo consigo desde Cochabamba, Bolivia, transmitidos por su padre, Cecilio.
"Me enseñó el oficio de albañil desde los 10 años. Los primeros pasos fueron con el barro. Con el adobe construíamos viviendas de hasta tres pisos. La parte interior de las paredes se terminaba con yeso", recuerda Sejas. Cuando cumplió 17 años decidió venir a la Argentina para estudiar Arquitectura y formar una familia, pero su carrera universitaria no prosperó. "Soñaba con transmitir lo que aprendí", añoraba. Y ese día llegó allá por el año 2000, cuando se creó la escuela de artes y oficios del casco histórico. Sejas se acercó con su currículum y nunca más se alejó de la institución.
La escuela es un espacio de enseñanza gratuito donde oficios como la carpintería y la yesería, entre otras labores tradicionales, se vuelven más vigentes que nunca. Allí se recomponen muebles y objetos de valor patrimonial público, y también se capacita a los responsables de mantener ciertos edificios porteños. Su creación, en medio de la crisis económica que golpeaba al país, era una buena excusa para dar herramientas laborales en una ciudad en la que escaseaba la mano de obra especializada. La oferta de cursos gira en torno a cinco ramas: restauración de edificios, lutería de cuerdas, ornamentación artística, restauración de mobiliario y esgrafiado.
La impronta de Sejas está presente en el inmueble que enfrenta al Parque Lezama. En una de las paredes internas asoma un mural al fresco, una obra pintada con una técnica que ya casi no se utiliza. Casimiro les propuso a unos alumnos enseñarles esa práctica. También dejó su huella, entre otros reconocidos edificios, en el Museo Carlos Gardel: "Estuvimos un año trabajando ahí con estudiantes. Se habían tirado todas las molduras internas y las reconstruimos copiando las que figuraban en fotos".
La nostalgia invade tanto a los docentes como a la mayoría de los 240 alumnos de la Escuela Taller del Casco Histórico. Que la institución podía dejar de estar en esa esquina no es novedoso. Hace varios años que existe el proyecto de ensanchar la avenida Paseo Colón y hoy, luego de varias modificaciones en la zona que incluyeron la demolición de otros edificios, es el último inmueble que sobresale de la línea municipal.
"Decidí este año estudiar algo luego de jubilarme y ahora me encuentro que van a demoler la escuela", dice Miguel Batista, de 68 años. Y Martín Isern celebra haberse anotado en la escuela taller. "Soy docente en Bellas Artes y quería aprender ciertas técnicas", cuenta, entusiasmado.
Funcionarios de los ministerios de Cultura y de Desarrollo Urbano porteños informaron que este año las clases finalizarán en el tradicional edificio y que el ciclo lectivo de 2020 se iniciará en la futura sede, que empezará a construirse antes de fines de año. Será en el Parque España, en avenida Caseros 1750, donde ya funciona el Espacio Cultural del Sur. "Se refuncionalizarán como aulas algunos espacios ya existentes y, al mismo tiempo, se sumará un pabellón con luz natural, espacios integrados y ventilación, entre otras características", contó el subsecretario de Proyectos, Álvaro García Resta.