Enrique Sacco: "Vemos una mano rara que nos invita a la suspicacia, a la sospecha"
Hoy debía comenzar el juicio oral contra los médicos procesados por la muerte de la legisladora y periodista Débora Pérez Volpin
Hoy debía comenzar el juicio oral y público contra los dos médicos procesados por el homicidio culposo de Débora Pérez Volpin, la periodista y legisladora porteña que murió el 6 de febrero del año pasado durante una endoscopía en el Sanatorio de la Trinidad, de Palermo. La fecha se había fijado hacía dos meses, pero cuando faltaban 48 horas hábiles quedó sin efecto: el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 8 pospuso el juicio hasta que la Corte Suprema resuelva un recurso de queja del endoscopista Diego Bialolenkier. Su defensa insiste en que se le conceda una probation, una suspensión del juicio a cambio de autoinhabilitarse temporalmente a ejercer la profesión y hacer tareas comunitarias. En tanto, Enrique Sacco, pareja de Pérez Volpin, se cansó de esperar.
-¿Cómo recibió la postergación del inicio del juicio?
-Con mucha indignación, porque estaba todo previsto para nuestro nuevo objetivo, que es que se diriman las responsabilidades, y nos encontramos con esto, que es absolutamente inexplicable. Hasta ahora fuimos cautos, pero llega un momento en que nos fastidia la dilación. Vemos una mano rara que nos invita a la suspicacia, a la sospecha. No hay nada bueno que pensar.
-¿Cuándo estima que podría empezar el juicio oral?
-La defensa [de Bialolenkier] interpuso muchos recursos que ya fueron rechazados en todas las instancias, por el tribunal, la Cámara de Casación y, ahora, la Corte Suprema lo va a rechazar en tiempo récord. Esto es una mezcla de expresión de deseo y lógica: en las grandes decisiones de la causa, la Justicia siempre estuvo a la altura de las circunstancias. El deseo de la familia es que empiece cuanto antes.
-¿Cómo piensa que avanzará?
-Estamos convencidos de que habrá justicia. Podrá demorar un mes más, pero habrá justicia. Ya hay justicia social; acá solo falta la cuestión judicial. De alguna forma, representamos a un montón de gente que pasa por lo mismo y no tiene voz; vamos a seguir adelante hasta lograrlo, por toda esa gente también.
-¿Qué opina del pedido del endoscopista de evitar el juicio?
-El padre de Débora era médico y por supuesto descartamos que un médico quiera generar este tipo de situaciones. Ahora bien, si eso ocurre, creemos en la humanidad de ese médico y de la institución en pedir disculpas, en tratar de facilitar la investigación, no responder con evasivas e interponerse en el normal funcionamiento de la Justicia. Por supuesto que el pedido de probation irrita y enoja y, a la vez, nos da fuerza para buscar justicia, porque Débora hubiera hecho lo mismo. Es un país que necesita a la Justicia para ser creíble.
-¿Qué sucedió en el quirófano?
-Los peritos que estuvieron en la autopsia ya fueron muy claros y acá no hay secretos, esto es contundente. El 11 de abril del año pasado, cuando dimos a conocer los resultados de la autopsia [reveló que la muerte fue violenta y tuvo relación con maniobras instrumentales], ya sabíamos qué había pasado en el quirófano. Mirá el tiempo que pasó. No queremos venganza ni un castigo, queremos un juicio en que las partes puedan defenderse. Ojalá que se humanicen.
-¿Le va a costar cruzarse a los médicos en el juicio?
-Cómo no me va a costar. Jamás pidieron disculpas. Ni ellos, ni la clínica, ni nadie.
-¿Qué responsabilidad tiene la clínica?
-Si voy a tu casa a cenar, me pasa lo que le pasó a Débora y, supongamos, hay un montón de invitados con distintos grados de protagonismo, hay que determinar la responsabilidad de cada uno.
-¿Cómo se comportó la clínica durante la investigación?
-Se comprometió a colaborar y no lo hizo. La interposición a una investigación calza completa. Nunca dijo la verdad, hay una verdad oculta a la que queremos que se llegue.
-¿En qué elementos lo ve?
-Las irregularidades del endoscopio, por ejemplo, que se conocieron por un peritaje oficial, son una prueba, no un invento. Era una videoendoscopía y nunca vimos el video. En esta época, con la tecnología de hoy y en una institución como esa.