El proyecto forma parte del plan BA Costa que busca la recuperación de 25 hectáreas de la sirga rioplatense entre la General Paz y el Riachuelo
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Dos aberturas enormes pueden verse frente al Aeroparque Jorge Newbery, en los extremos de la pista: una en forma de semicírculo y la otra, un estructura circular completa. Sirven como aliviadores hídricos de los arroyos subterráneos que cruzan la ciudad y desembocan en el Río de la Plata, pero también son parte del proyecto integral de recuperación costera que entre la avenida General Paz y el Riachuelo va sumando hitos.
Hacia el norte de la aeroestación, pegado al club náutico Puerto Norte y enlazado con otros espacios verdes, la ciudad inaugurará en los próximos días el nuevo parque del Arroyo Vega en la superficie donde se había instalado el obrador durante la construcción del gran túnel que conecta a Parque Chas con la Costanera.
El segundo emisario es un túnel de 8,3 kilómetros proyectado para reducir el impacto de las lluvias y las sudestadas que generaban anegamientos en los barrios de Villa Ortúzar, Agronomía, Parque Chas, Colegiales y, principalmente, Belgrano, abarcando casi la mitad de la cuenca. Además de esa función principal, el entorno en la superficie se convirtió en cinco nuevas hectáreas de esparcimiento, senderos y vegetación.
El nuevo parque se integrará al ya existente Saint Tropez “con el objetivo de recuperar la relación de la ciudad con el río y poner en valor el entorno cercano con nuevos equipamientos, áreas verdes, veredas y otras instalaciones”. También, en otra etapa, podrá incorporar nuevos espacios gastronómicos y de entretenimiento, y otros usos mixtos e infraestructura.
Caminos peatonales y una bicisenda que se integrarán al parque Saint Tropez, para brindar un circuito alternativo al existente sobre la avenida Rafael Obligado, son parte del nuevo diseño urbano de zona norte que también pretende convertirse en un elemento más de la biodiversidad del área, con especies nativas adaptadas a las condiciones particulares del lugar. El parque se encuentra en el mismo eje de la Reserva Ecológica de Ciudad Universitaria para favorecer el corredor verde de aves y otras especies.
Alcance del plan
El plan BA Costa, que presentó hace un año el gobierno porteño, incluye varias intervenciones en esos 25 kilómetros de la costa rioplatense, algunas de ellas que avanzan a paso firme. Por ejemplo, la plaza memorial a las víctimas del atentado a la sede de la AMIA que está construyéndose cerca del parque del Arroyo Vega sobre los escombros del edificio que fue atacado.
El espacio estuvo preservado durante años por la Justicia para proteger la evidencia en la investigación, pero cuando fue liberado comenzó a gestarse el homenaje consensuado con los familiares de las 85 víctimas y los más de 300 heridos que dejó el atentado del 18 de julio de 1994.
Esa propuesta surgió en 2017 por iniciativa de la Ciudad y un trabajo en conjunto con AMIA para definir qué tipo de uso se le podía dar al lugar donde descansan toneladas de escombros. El proyecto lo tomó la Secretaría de Desarrollo Urbano que generó un intercambio de ideas con los directivos de esa institución para definir qué tipo de espacio se podía generar en un espacio de 3285 m².
Entre los conceptos más importantes, se definió la colocación de 85 estacas verticales de acero con una lámpara en los extremos, en homenaje a cada una de las víctimas; una placa con los nombres de todos los fallecidos; un pilar de metal de 20 metros de altura que funcionará como un reloj solar y senderos y miradores que flotarán sobre el terreno. La parte más importante de toda la estructura ya está instalada, aunque aún la plaza no fue inaugurada. Se estima que el mes próximo o en julio ya estará abierta al público.
Se prevé que otros espacios también serán terminados a lo largo de este año, pero el proyecto integral BA Costa tiene un plazo de finalización estimado en 2030, con intervenciones que llegarán hasta la Reserva Ecológica Costanera Sur. Entre las iniciativas más novedosas, que se integrará con el parque del Arroyo Vega, se encuentra la creación de una playa permanente ideada en la península del mismo espacio verde con capacidad para 6000 personas, juegos de agua y espacios de recreación, como el muelle para pescadores.
“Se complementará con una defensa costera de hormigón escalonada de 860 metros de extensión, que sumará más espacios de uso y permanencia además de permitir una aproximación gradual al agua. Por encima de esta defensa, se generará un paseo peatonal para caminar o andar en bicicleta. La finalización de la obra está prevista para agosto de 2023″, se anunció el año pasado.
El área a intervenir es de tres hectáreas en un terreno que se fue ganando al río con residuos áridos provenientes de diferentes obras en la ciudad. La idea es que los primeros usos sean deportivos y recreativos, ligados a todas las actividades que se pueden hacer sobre la arena, aunque la ambición es que se pueda utilizar la costa y el agua en forma completa.
BA Costa se extiende hasta Vicente López con la idea de conectar la ciudad con el municipio a través del Paseo Costero Metropolitano, un puente peatonal entre el Parque de los Niños y la zona del anfiteatro Arturo Illia. Los gobiernos de ambas jurisdicciones ya habían cerrado un convenio, aunque faltaba definir los detalles importantes, por ejemplo, el financiamiento de la obra. A pesar de cierto rechazo de grupos ambientalistas, se preveía que la estructura podía estar finalizada para julio próximo, pero la obra aún no comenzó.
El Distrito Joven, la transformación de Costa Salguero y Punta Carrasco, y la conexión mediante pasarelas de la Reserva Ecológica Costanera Sur con Puerto Madero son algunos de los proyectos que también forman parte de BA Costa.