En la Capital y Buenos Aires, tres millones de chicos fueron a clase
Unos 700.000 alumnos volvieron ayer al colegio en la ciudad; en la provincia, la asistencia alcanzó 80% en los niveles inicial y primario
Más de tres millones de chicos de la Capital y la provincia de Buenos Aires comenzó ayer el ciclo lectivo. A pesar de las medidas de fuerza llevadas a cabo por algunos de los gremios docentes bonaerenses, el presentismo fue alto, según dijeron fuentes oficiales a LA NACION. En el resto del país la situación tuvo matices. En cuatro provincias las clases no comenzaron y en otras cuatro las huelgas tuvieron dispar acatamiento.
En la ciudad de Buenos Aires el ciclo lectivo comenzó normalmente. La semana pasada, el gobierno porteño había garantizado el inicio de clases tras haber alcanzado un acuerdo paritario con los docentes, cercano al 32% de aumento salarial escalonado; "en la Ciudad se apostó al diálogo y por sexto año consecutivo se logra iniciar el ciclo lectivo en tiempo y forma", informó entonces la Jefatura de Gabinete. Así, unos 700.000 alumnos de escuelas públicas y privadas porteñas volvieron a lucir sus uniformes y mochilas por las calles de la ciudad.
En la provincia de Buenos Aires, en cambio, hubo escuelas cerradas y otras en las que, a pesar de estar las puertas abiertas, faltaron profesores de diversos grados. El gobierno de Daniel Scioli estimó que el 80% de los 3.000.000 de alumnos de los ciclos inicial y primario -dos millones de secundarios volverán a la escuela la semana próxima- tuvieron clases.
Según un relevamiento de la Dirección General de Escuelas bonaerense, durante el turno mañana sólo el 1% de los edificios escolares permaneció con las puertas cerradas; fueron 160 escuelas, de las aproximadamente 16.000 de la provincia.
En cambio, Mirta Petrocini, titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), segundo gremio en importancia en la provincia, informó que la huelga "está por encima del 90%", en relación con los docentes agrupados en ese sindicato. Calcularon que en "ocho distritos representativos del conurbano y del interior" hubo "420 escuelas sin actividad".
Oscar de Isasi, secretario general de ATE provincia, dijo que además de la planta de trabajadores administrativos hicieron paro los auxiliares, es decir, porteros y cocineros.
El otro gremio mayoritario, Suteba, aceptó la propuesta salarial del gobierno bonaerense (cercana al 40%) y no fue al paro.
Ayer, durante la inauguración de las sesiones ordinarias de la Legislatura provincial, el gobernador Daniel Scioli remarcó que "la solución a los problemas de fondo viene de la mano de la educación pública" y agradeció a los gremios que aprobaron la propuesta salarial.
Macri, en Palermo
Sin conflicto a la vista, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, inauguró el inicio del ciclo lectivo en la escuela primaria N° 14 Provincia de Río Negro, de Palermo. Definió el primer día de clases como un "crecimiento", en relación con la cantidad de alumnos que se han sumado "en el último año" (5,6% más en el nivel inicial; 11,3%, en el primario, y 0,77%, en el secundario). Agregó: "Estamos entrando en lo que yo espero que de aquí en más sea la normalidad, que es que comiencen las clases".
El acuerdo salarial entre la Ciudad y los docentes se cerró de la siguiente manera: en agosto de 2015 un maestro de jornada simple (cuatro horas) alcanzará un salario de $ 8130, mientras que un maestro de jornada completa (ocho horas) percibirá $ 16.260 de remuneración.
La directora de la Escuela N° 14 de Palermo, Graciela Núñez, comentó a LA NACION: "Nos sentimos muy contentos porque al colegio asisten 240 alumnos y hoy estaban todos muy expectantes con el nuevo ciclo lectivo. Esperamos que sea un muy buen año".
Por su parte, el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, aseguró durante el acto en el jardín Virgen de los Milagros de Caacupé, en Barracas: "Casi todos los chicos del nivel inicial y primario de la Argentina están hoy en las aulas".
De la ansiedad a la desilusión
El primer día de clases reunió distintas sensaciones: para algunos fue una alegría, mientras que otros no pudieron comenzar
La familia Werner (arriba), en el desayuno previo al primer día de clases en el colegio Goethe Schule, en Boulogne. "Despertarse temprano es difícil, pero los chicos están contentos", contó Ellen, la madre Melisa, Victoria, Laura y Tomás; en la escuela N° 14, en Palermo (medio), ganó la ansiedad en los alumnos, y en el colegio N° 56, en La Plata (abajo), las clases no arrancaron y algunos se quedaron con las ganas...
Colaboró Rosario Marina