Línea San Martín: inauguraron el viaducto que elimina 11 barreras
Un nuevo viaducto ferroviario se inauguró hoy. Es el del tren San Martín, que después de varios meses de trabajo vuelve a completar el trayecto de la línea hasta Retiro, aunque algunas estaciones continuarán en obra. Se trata de un puente que recorre en altura cinco kilómetros, entre las calles Paraguay y Punta Arenas, y atraviesa Palermo, Chacarita y La Paternal. La elevación de las vías permite abrir 11 calles que permanecían cerradas al tránsito y eliminar 11 barreras. Se mejora la fluidez del tránsito, ya no habrá riesgos para cruzar las vías, los pasajeros del tren se ahorrarán tiempo de viaje y los barrios se integrarán entre sí.
En esta primera etapa de la obra ya no hay más barreras en el cruce del tren con las avenidas Corrientes y Córdoba y con las calles Niceto Vega, Gorriti, Honduras y Cabrera. Quedan en ejecución las intersecciones con Jorge Newbery, Garmendia, Loyola, Ramírez de Velasco y Girardot. Estas modificaciones permitirán que los usuarios de colectivos y los automovilistas que cruzan los pasos a nivel de la zona se ahorren hasta 16 minutos de demoras. En tanto, ya se abrieron ocho calles, Aguirre, Vera, Villarroel, Caldas, Montenegro, Iturri, Leiva y Castillo, y se abrirán otras tres en los próximos días: Concepción Arenal, Santos Dumont y Costa Rica.
En el recuerdo quedará plasmado el Puente de la Reconquista, construido en 1969 para elevar Juan B. Justo y mejorar entonces el tránsito de automóviles. La obra del viaducto obligó a desmontarlo el año pasado y la fisonomía de la zona se modificó. La avenida fue readecuada y ahora es transitada a nivel.
Para la construcción de esta imponente estructura de hormigón emplazada a ocho metros de altura se utilizó, por primera vez, el sistema denominado "lanzadera de vigas": dos máquinas de 220 toneladas de peso desplazaban las piezas de manera horizontal hasta su posición definitiva.
Con la inauguración el tren vuelve a llegar a Retiro - aunque sin detenerse en Villa Crespo ni en Paternal ya que las nuevas estaciones estarán en obra unas semanas más, indicaron las fuentes consultadas por La Nación-. Desde mayo de 2018 tiene un servicio reducido entre las estaciones Pilar y Doctor Domingo Cabred hasta Villa del Parque. Se pusieron a disposición servicios de colectivo gratuitos como alternativa para que los pasajeros del tren llegaran hasta Villa Crespo y Palermo. El recorrido de la línea San Martín cuenta en total con 70 kilómetros divididos en 22 estaciones, desde Cabred hasta Retiro, conectando el noroeste de la ciudad con los municipios de Tres de Febrero, Hurlingham, San Miguel, Pilar y Luján.
Nuevas estaciones
La segunda etapa del proyecto consistirá en la inauguración de dos nuevas estaciones en altura: la de La Paternal y la de Villa Crespo. En el primer caso, la parada contará con un acceso sobre la calle Trelles, en tanto que a Villa Crespo se ingresará por la avenida Corrientes. Los usuarios de ambas estaciones encontrarán las boleterías en la planta baja. Allí también habrá sanitarios y locales comerciales. En el primer piso se encontrarán los andenes, a los que se llegará a través de escaleras y ascensores, convirtiéndolas en paradas 100% accesibles.
La obra fue realizada por el ministerio de Transporte de la Nación y la cartera de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, a través de Autopistas Urbanas S.A. (AUSA), y beneficia a 90.000 pasajeros diarios del ferrocarril San Martín, 250.000 usuarios de colectivos y 260.000 automovilistas que a por jornada suelen cruzar esa línea.
"Inauguramos el nuevo Viaducto San Martín y el tren va a continuar su marcha, parando en la estación Palermo y llegando a Retiro. Esto significa mejor transporte público para los vecinos y una mejor integración urbana a partir de la continuación de las calles que se cortaban por las vías y la eliminación de las barreras", resaltó Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte porteño.
Pruebas
Estos últimos días, los vecinos de Palermo y Chacarita ya pudieron visualizar desde sus ventanas al tren recorriendo el viaducto de punta a punta. Se trataban de las correspondientes pruebas que deben hacerse previo a la inauguración con el objetivo de chequear el funcionamiento de la obra. Son tres tipos de ensayo: de carga, de señalamiento y la marcha blanca.
Para la primera de esas pruebas se coloca una locomotora sobre cada una de las vigas para comprobar la resistencia de la estructura. Posteriormente, la máquina comienza a circular por las vías, frenando y arrancando. El chequeo de la señalización se divide en dos tramos: se comprueban primero todos los circuitos, las distintas posibilidades de paso de los trenes y los sectores de las vías que van a utilizarse. Luego, se posiciona el tren sobre una de las vías y se chequea que los semáforos indiquen a las demás formaciones si dicho sector está ocupado.
Por último, se realiza la llamada marcha blanca. Las formaciones comienzan a circular sobre las vías, sin pasajeros, para que los maquinistas vayan reconociendo cada tramo del nuevo viaducto y se familiaricen con el recorrido.
Fotos. Ricardo Pristupluk y prensa GCBA
Edición fotográfica: Fernanda Corbani