El Tiro Federal se queda en Núñez, pero junto al río
Los socios del histórico club aprobaron la propuesta de la Ciudad para trasladarse junto al Parque de los Niños
Luego de meses de discusiones e intercambio de ideas, el gobierno porteño y socios del Tiro Federal arribaron a un acuerdo. El centenario club dejará sus históricas instalaciones de Núñez, en las que funciona desde 1896, para trasladarse a un predio junto al río de similares dimensiones. La futura sede estará entre el Parque de los Niños y clubes náuticos, sobre la desembocadura del arroyo Medrano, en el mismo barrio.
En el terreno que ocupa hoy la institución, de 16 hectáreas, la Ciudad planea construir el Parque de la Innovación, un megaproyecto que incluye instituciones educativas, de investigación, espacios verdes y un acceso peatonal aéreo hacia Ciudad Universitaria.
El acuerdo se aprobó en asamblea extraordinaria de socios el pasado 17 de junio, con el 86% de los votos a favor. En la propuesta que el gobierno porteño elevó al Tiro Federal, se comprometió a compensar al club con igual cantidad de superficie y a construir las instalaciones necesarias para que pueda desarrollar todas sus actividades. El nuevo terreno tiene 13 hectáreas, según explicó Álvaro García Resta, subsecretario de Proyectos del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, que supervisa el traslado.
Los socios conservarán, además, la sede social del club -de tres hectáreas- dentro del predio de Libertador y Udaondo. Ese inmueble fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2005.
"La ordenanza 1924, que le cedió el usufructo del actual predio al Tiro Federal, dice que el día que la Ciudad quiera recuperar ese suelo que le es propio debe compensarlo con un predio equivalente en condiciones y en dimensiones. Eso estamos haciendo", afirmó García Resta.
El convenio sigue ahora su curso legal: hace tres semanas se elevó a la Legislatura, donde deberá ser aprobado en un procedimiento de doble lectura, según explicó Andrés Gil Domínguez, abogado representante del Tiro Federal. Aclaró además que, entre los requisitos que pusieron los socios para aceptar la propuesta, la Ciudad deberá ceder el usufructo del predio por 100 años, renovables por otro período igual. "La Legislatura aprueba mínimamente con 40 votos; luego se llama a audiencia pública y debe haber nueva aprobación, con otros 40 votos", señaló Domínguez. Una vez sancionada la ley, comenzarían las obras en el lugar. Mientras tanto, el club seguirá desarrollando sus actividades en su sede actual.
"Dijimos que no nos trasladamos en tanto no esté terminada la nueva sede; no cedemos espacio ni funcionamiento", comentó el arquitecto Gustavo Rodríguez Sánchez, vicepresidente primero del Tiro. Rodríguez Sánchez participó del diálogo que mantuvieron las partes y, además, integra la mesa de trabajo conjunta cuyo objetivo es proyectar las instalaciones futuras. Esa mesa está conformada por diez miembros de diferentes disciplinas del club y cinco representantes de la Subsecretaría de Proyectos.
El Tiro Federal tiene más de 3500 socios y sus instalaciones son además usadas por agentes de las fuerzas de seguridad para la práctica de tiro. Aunque el nombre del club suele asociarse únicamente a esta práctica, también funcionan una clínica de tenis y varias canchas. Fútbol, bowling, natación y gimnasia son otros deportes que congregan a las familias cada fin de semana.
Según explicó García Resta, no hay un monto estipulado para la inversión que requerirá la obra. "Vamos a ver el resultado del proyecto al que llegamos", dijo en referencia al trabajo que se realiza en conjunto. "Deberían tener un club con por lo menos las prestaciones que tienen hoy más algunas reformas para hacerlo seguro, amigable con el medio ambiente y más sostenible en términos de mantenimiento; un proyecto contemporáneo", dijo.
Explicó además que, debido al tipo de disciplinas que allí se practican, hay ciertas particularidades técnicas en lo que refiere a estructura que habrá que considerar: "Debemos cuidar detalles como distancias, espesores, seguridad; para ello venimos trabajando sobre normativas internacionales", aseguró. Y prometió: "Las instalaciones van a ser mejores para los deportistas. Hoy ellos se entrenan en instalaciones inferiores a las que compiten. Queremos incluso un club que pueda soportar un mundial o una olimpíada".
Así como no hay un presupuesto previamente estipulado, tampoco hay plazos para la finalización de las obras.
"Las condiciones para aceptar el traslado eran mejorar las instalaciones en cuanto a modernidad. Éste es un club de muchos años con disciplinas diferentes, algunas necesitan más espacio, otras son olímpicas y hay que darles prioridad", expresó Rodríguez Sánchez. Opinó que el traslado tiene sus ventajas, aunque provoca nostalgia: "Ésta es como la casa de la abuela, en donde nos criamos, pero hoy cuesta mucho mantenerla; mudarnos nos significa estar en club moderno, con mejor diseño y con tecnología de punta -dijo-. Hoy tenemos el mejor club de tiro de América del Sur y queremos conservar eso".