El sistema de alquiler de bicicletas utilizada en la ciudad podría llegar a los countries y al resto del país
Las empresas que proveen el servicio en los barrios porteños buscan ampliarse hacia otros destinos y provincias
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Empujado por una dinámica que demanda el protagonismo de nuevos actores que sumen soluciones de movilidad, el modelo de bicicletas de alquiler como servicio que nació en la ciudad de Buenos Aires pretende ampliarse hacia otros corredores y ciudades del país. Con una red sólida de más de 300 kilómetros de bicisendas y ciclovías, algunas de ellas en revisión, el sistema está afianzado y con una interacción entre el sector público y privado que permitió optimizar la oferta. Con esa fórmula, la empresa concesionaria del servicio busca nuevos espacios para desembarcar.
El servicio en la ciudad, que fue privatizado en 2019 por un plazo de 10 años, cuenta hoy con unas 4000 bicicletas distribuidas en 400 estaciones en toda la ciudad; muchas de las unidades debieron ser restauradas y se incorporaron otras para contener la demanda. Una estructura menor, a cargo del mismo operador porteño, pero que es la punta de lanza de una proyección hacia el norte del conurbano, funciona en Nordelta, con unas 200 bicicletas y 20 estaciones para que los habitantes del barrio pueden utilizarlas allí y en otros barrios cercanos.
Desembarcar en otros countries de la zona es parte de la estrategia que se plantea el Banco Macro, sponsor principal del sistema Ecobici porteño, junto a Tembici, la firma brasileña que llegó a la Argentina hace cinco años para explotar el servicio y que tiene presencia en 17 ciudades de Brasil y Santiago de Chile, dándole servicio a más de 3.500.000 de usuarios.
Los barrios cerrados y las pequeñas comunidades del corredor norte están siendo analizadas como posibles destinos de un sistema pensado para grandes ciudades, pero que se puede adaptar a las necesidades de localidades de menor población como Escobar, por ejemplo. Fuera de la provincia de Buenos Aires los operadores también apuntan a las ciudades de Posadas, Salta y San Salvador de Jujuy como posibles sitios para llegar en los próximos meses.
“Impulsamos el uso de la bicicleta como medio de transporte en ciudades dinámica donde es necesario seguir las tendencias mundiales y lograr que el sistema esté a la altura de estándares de calidad internacionales. Esta propuesta tiene como fin promover la movilidad sustentable”, aseguró Brian Anthony, Gerente de Transformación de Banco Macro, quien adelantó que otros modelos están en estudio para aplicar en ciudades más pequeñas, incluso, en otras provincias.
En la ciudad hoy se utilizan bicicletas de color azul que reemplazaron las naranja y con auspicio del Banco Itaú que fue el primer anunciante en acompañar un sistema que fue público desde que se implementó en 2010. En la puesta a punto de los rodados fue necesaria realizar un mantenimiento exhaustivo. El recambio fue progresivo al retirar del sistema 200 bicicletas y 20 estaciones por semanas para realizar las reparaciones.
En la ciudad el sistema funciona con el soporte del gobierno porteño que aporta parte de la logística y acordó una concesión por diez años con el sector privado. Durante el proceso de recambio se planificó una intervención semanal de modo tal que permitiese ingresar a los talleres un amplio stock de bicicletas y docks de anclaje y desanclaje. “La transformación incluyó despintar y volver a pintar a través de un proceso de arenado y también cambiarle las piezas que hiciera falta”, destacó Guillermo Rojas, representante de Tembici Argentina.
La presencia en Buenos Aires y la proyección hacia otras ciudades y barrios cerrados forma parte de la expansión de las empresas que buscan aportar soluciones para la movilidad y el cambio climático. Según las mediciones realizadas los viajes en bicicleta realizados en 2023 significaron un ahorro de 728 toneladas de emisión de Dióxido de Carbono y un promedio mensual de 563 árboles que evitaron el efecto de la contaminación por emisiones de carbono.
Primera experiencia
En 2009, cuando se lanzó el sistema Ecobici en la Ciudad de Buenos Aires, los viajes que se hacían en bicicletas representaban el 0,4% del total de traslados dentro de la ciudad. Hoy, con más de 300 kilómetros de bicisenda y 400 estaciones los viajes representan el 7% del total.
El Plan de Movilidad Sustentable para 2030 indica que a los 3.000.000 de habitantes aproximados de la Ciudad se le suman 1.400.000 que ingresan todos los días hábiles (contra los 200.000 porteños que van hacia el conurbano). Diariamente se realizan 5.400.000 de viajes con la siguiente distribución: 44,7% en transporte público, 20,7% en vehículos motorizado particulares; 26,1% a pie; 7% en bicicleta; y 2,2% en vehículos motorizado compartido.
Los registros indican que hay 1.128.340 usuarios registrados en el sistema y 83.000 realizan, al menos, un viaje por mes de los 288.540 traslados registrados cada 30 días. Los usuarios frecuentes tienen un promedio de seis viajes al mes y en su mayoría son hombres, con el 54% del total. Entre los 29 y 38 años, con el 33,5% del total, es el grupo con mayor participación en el reparto.
La explosión del uso de la bicicleta fue entre 2013 y 2019 cuando se registró un incremento en la demanda del 190% visualizados en los viajes registrados. En 2019 llegaron a representar el 4% del total, aunque el número fue en aumento hasta llegar al 7% actual. Con el cambio de Gobierno se inició una revisión de la red de ciclovías para determinar, de acuerdo al uso y la circulación, si alguna podría ser reestructurada. La mirada comenzó apenas asumió la nueva conducción en la ciudad que planea introducir otros medios de transporte al sistema capitalino.