El shopping de Villa del Parque cierra hoy sus puertas
Y, finalmente, llegó el día. Hoy es la última jornada de actividad del shopping que desde 1995 se convirtió en un clásico paseo del barrio porteño de Villa del Parque. Decenas de visitantes caminaban por los pasillos en la búsqueda de las liquidaciones. No se trataba de simples ofertas como las de cualquier temporada: la mayoría de los curiosos sabía que ese centro comercial ya no abriría sus puertas.
"Es un sentimiento raro porque es el shopping del barrio. Tal vez se le pueda dar otro enfoque al lugar", opinaba Carlos, mientras recorría con la mirada los locales a su alrededor. En algunas vidrieras ya solo se advertían maniquíes desnudos y estantes vacíos.
Que el Del Parque Shopping no abriría sus puertas luego del 30 de junio era algo que se había anunciado hacía unos tres meses. Fue en marzo cuando los comerciantes recibieron la notificación que les hizo llegar la administración del lugar. LA NACION intentó ayer hablar con los responsables pero no había nadie en las oficinas, según afirmaron los empleados consultados.
Viviana, a cargo de un puesto de accesorios, vendía sus últimos productos a los clientes. Hacía 19 años que estaba en el centro comercial situado en Cuenca y Nazarre. "Fue un conjunto de muchas situaciones: la baja en las ventas, el contexto económico y los trabajos en la estación Villa del Parque del ferrocarril, entre otras cosas", explicó.
Hace poco más de un año, esa parada se transformó, provisoriamente, en la terminal de la línea San Martín. A raíz de las obras por el viaducto que elevará las vías, los trenes del ramal no llegan hasta Retiro, por lo que desde Villa del Parque salen colectivos que reemplazan parte del recorrido del ferrocarril.
El cierre de las persianas de este centro comercial de casi 24 años no generó sorpresas entre muchos vecinos de la zona. Previo al anuncio formal que hiciera en marzo un directivo del shopping, había una sensación de que esta situación podía ocurrir en algún momento.
"Se había dejado caer hacía tiempo ya", reflexionaba María Adela Paz. Si bien la cantidad de locales vacíos se acrecentó en las últimas horas, la gente percibía que el lugar había perdido algo de su magia con anterioridad.
"Siempre venía a dar una vuelta por acá. Es una pena, pero estaba como abandonado últimamente", recordó Rodrigo, de 32 años. Su amiga, Malena, coincidió: "No era atractivo ni vistoso".
"No sé si el cierre del lugar tenga algún impacto en el barrio, más allá de la pérdida de los puestos de trabajo. Hay muchos locales alrededor. Tal vez, lo que más lamente es la falta de un cine bien cerca de casa", opinó Susana Campos, vecina de Villa del Parque desde hace más de 20 años. En el edificio, funcionaban salas que cerraron meses atrás.
Durante los últimos días, los anuncios en las vidrieras lo decían todo. "Liquidación final", "Todo 2 x1", "Sale". Hoy se había vuelto difícil ingresar a algunos locales. La gente hacía fila para hacerse de alguna oportunidad, una chance que en el fondo tenía un significado triste. "Hay gente que se queda sin trabajo", le decía una clienta a su acompañante mientras ascendían una escalera. Otras dos, en tanto, llegaban sin saber qué ocurría. "No sabía nada. Vinimos de Palermo a dar una vuelta. Qué pena", dijo una de ellas.
LA NACION no pudo recorrer todas las plantas porque desde el área de Seguridad del shopping impidieron continuar con el trabajo profesional dentro del edificio a raíz de una "ordenanza interna".
Pérdidas económicas
Del Parque Shopping nació a fines de 1995 en Cuenca y Nazarre, a un lado de la estación ferroviaria Villa del Parque. Los 54 locales disponibles estaban distribuidos entre la planta baja y dos pisos superiores. Además, contaba con una playa de estacionamiento subterránea.
En marzo, el gerente del shopping, Marcelo Chame, dijo en diálogo con El Cronista que los accionistas habían decidido bajar las persianas del lugar a raíz de las pérdidas económicas que llevaban más de un año y medio: un 20% menos de afluencia de público que impactó en la facturación. De la totalidad de los puestos de venta, una cuarta parte estaba libre, agregó.
El gerente indicó entonces que existían algunas propuestas que se analizaban para el espacio. "Parece que hay interés de parte de una empresa que tiene a cargo otro shopping en la ciudad", dijo hoy una vendedora y resaltó que el predio no había tenido el mantenimiento ni la inversión adecuados, motivos que habían sumado para llegar a esta realidad. LA NACION intentó contactar a Chame, pero no contestó.