El parque Lezama reabrió sin las rejas, pero el conflicto ahora es por la feria
Vecinos ya disfrutan de las nuevas obras, aunque reclaman que los artesanos no ocupen el interior del predio
Sin rejas, pero invadido por puestos de artesanías durante los fines de semana, reabrió el parque Lezama. Tras once meses de obra, a pesar de que no hubo una inauguración formal, el histórico pulmón verde de más de siete hectáreas en San Telmo ya está abierto para los vecinos con senderos reacondicionados, nuevos bancos de madera, luminarias y juegos para niños. Los habitantes del barrio, conformes con las mejoras, ahora reclaman que la feria de artesanos no se lleve adelante en el interior del parque.
El abandono y el deterioro que tenía el emblemático espacio verde obligó al gobierno porteño a afrontar una remodelación integral del predio. Los senderos interiores que serpentean entre árboles fueron recuperados y algunos construidos nuevamente. Se reacondicionaron las antiguas farolas, se colocaron luminarias LED, se sumaron bancos de madera, bebederos, cestos de basura y se reparquizó el lugar.
También se restauraron los monumentos de Loba Romana, que ya fue vandalizado, y de Pedro de Mendoza. Mientras que el monumento a la Cordialidad argentina -uruguaya está en proceso de recuperación. Para los niños, se armó un nuevo patio de juegos con piso de goma y para los más grandes se sumaron más mesas de ajedrez.
Sólo restan detalles menores para culminar con los trabajos, como el enrejado de los juegos para los niños y algunos detalles estéticos y de parquización, indicaron a LA NACION en el gobierno porteño. La inauguración deberá esperar: aún no hay fechas estipuladas para la apertura formal del espacio verde, al cual se le invirtieron más de 28 millones de pesos.
Sin embargo, según cuentan los vecinos del parque, la tranquilidad que se disfruta durante los días de semana se pierde los sábados y domingos, cuando cientos de puesteros se instalan en "Ferizama", una feria de artesanos que ocupan la vereda de la avenida Martín García y los renovados senderos del interior del parque.
Dichos puestos están habilitados por el gobierno de la ciudad. Son alrededor de 500 y sus dueños están autorizados a instalarse en la vereda de la avenida Martín García y en determinados senderos interiores del parque. "Estamos trabajando para reubicar los puestos. Aún estamos en una etapa de adaptación de las nuevas obras", aseguró un vocero de la Subsecretaría de Espacio Público.
El fin de semana pasado el parque se volvió intransitable y muchos puesteros no respetaron sus lugares asignados, según contaron vecinos. Y aseguraron que aumentó la cantidad de vendedores respecto de meses anteriores al inicio de las obras.
"El gobierno porteño se comprometió con nosotros a que la feria no se iba a extender a los senderos internos; sólo iba a instalarse en las veredas. Fue inesperada esta invasión compulsiva por parte de los puesteros, que todos sabemos que no son artesanos. Es una feria de cosas baratas que vienen de lugares raros", aseguró Alberto Martínez, de la asociación Mirador del Lezama.
Alejandro Dainoto vive frente al parque Lezama: "Quedó lindo. Pero ahora el problema es la feria. Para los vecinos es caótico; no podemos disfrutar del parque los fines de semana. Éste era un buen momento para reorganizarla y no pasó nada, se va arruinar todo lo que se renovó. Los puestos no sólo te incomodan para caminar, sino que también degradan el paisaje".
Frente al parque, sobre la calle Defensa, Nicolás Montenegro es dueño de un maxiquiosco. "Quedó espectacular el parque. Tiene más vida y está más seguro. Queda pendiente el tema de la feria: cada vez crece más y da un aspecto muy feo. No entiendo quiénes son los que la apoyan", se quejó.
"Vine ayer (por el domingo) y hasta que no acomoden la feria, no vuelvo. Es un lío y quedó todo lleno de basura", comentó Ana Siquieros, otra vecina del Parque Lezama, que entre obras, rejas y puesteros, aún no puede recobrar la paz.
Juan José Campanella
@juancampanella
"Vuelven las tiendas al Parque Lezama. Huyen padres e hijos. Talleres clandestinos ya tienen puntos de venta. Fracaso de CABA"
Una disputa que suma capítulos
Obras y rejas
La Ciudad anunció las obras en el parque Lezama en julio de 2012, pero comenzaron dos años después
Rechazo
Pese a que las tareas no estaban en marcha, un grupo de vecinos se opuso a la colocación de las rejas. El 11 de febrero pasado, cuando el gobierno comenzó con el enrejado de un sector, vecinos derribaron las rejas y se afincaron en el parque
Reapertura
Días atrás, la Ciudad reabrió el parque sin las rejas; hoy, los habitantes del barrio se quejan porque la feria obstruye el paso peatonal