El parque Chacabuco recuperará su rosedal por un acuerdo con la comunidad coreana
El jardín, de los años 30, sucumbió al abandono; plantarán rosas, petunias y begonias
El parque Chacabuco recuperará su rosedal. Este espacio verde, diseñado por Carlos Thays a fines del siglo XIX, es uno de los lugares más antiguos del barrio porteño homónimo y perdió buena parte de su esplendor cuando la autopista 25 de Mayo lo atravesó. Con rosales, begonias y petunias, el gobierno porteño promete devolver la belleza a ese paseo.
Así lo anunció la Ciudad que, junto con la Asociación Coreana en la Argentina, cuya comunidad se instaló en esta zona hace más de 50 años, serán los encargados de realizar las mejoras y, muy especialmente, el mantenimiento del parque.
La propuesta incluye la reinstalación de los canteros florales, actualmente enrejados y cerrados al público, sin funciones y sin atractivo para quienes circulan por el espacio verde. La intención es ayudar a recuperar la identidad del sector como un paseo de rosas con especies de diferentes colores y hábitos de crecimiento.
Las cuatro pérgolas serán vestidas con rosas trepadoras y, en el centro de ellas, se delimitará un cantero que reproducirá con especies florales de estación el logo de la asociación. Se trata de cuatro "lágrimas" en colores rojo (de begonias Flor de Azúcar), azul (de petunias azules), amarillo (de Tagetespatula amarillas) y verde (de Ophiopogon japonicus verde), según explicaron en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.
El parque Chacabuco se encuentra en el sudoeste de la Capital. Tiene 22 hectáreas, delimitadas por la calle Emilio Mitre y por las avenidas Eva Perón, Asamblea y Curapaligüe.
"Con este rosedal recuperamos una parte de la historia de la ciudad. Es una manera de volver a los orígenes, de valorar lo que teníamos", indicó Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente, luego de la firma del convenio de padrinazgo.
El proyecto incluye la siembra de rosas del tipo arbustivas en las bandas lineales sobre los laterales de las rejas que delimitan el sector del rosedal. Los arbustos, hoy dispuestos de forma aleatoria y sin organización, serán trasplantados sobre el borde de la autopista para ocultar las vistas del estacionamiento a nivel peatonal.
El trazado original del parque, de 1903, incluía una gran arboleda, canchas de fútbol, un vivero y un tambo donde se vendía leche recién ordeñada. Cuando el parque fue remodelado, en la década del 30, llegó a convertirse en uno de los paseos más bellos de la ciudad. Fue entonces cuando se instaló el rosedal.
Las especies florales rodeaban a la llamada Fuente de los Sapitos, un espejo de agua de 45 metros de largo custodiado por sapos de bronce surtidores de agua. Llegó a contar con más de 3000 variedades de rosas. Con el tiempo el rosedal se degradó y, cuando se efectúo el trazado de la 25 de Mayo, la fuente desapareció. En 2004, fue reemplazada por otra, que mide 25 metros de largo.
"La comunidad coreana argentina es muy generosa con este aporte, un gran gesto de convivencia", agregó Macchiavelli.