El monumento a Colón llegaría a Costanera Norte recién en 2016
Las obras en el espigón Puerto Argentino, donde recalará la estatua, avanzan lentamente; hoy, un amparo impide su traslado
La presidenta Cristina Kirchner consideraba que el 12 de octubre pasado, Día del Respeto a la Diversidad Cultural, iba a ver desde su despacho el monumento a Juana Azurduy, que desplazará al de Cristóbal Colón en la plaza homónima, detrás de la Casa Rosada. Sin embargo, nada de eso ocurrió: las fechas se dilataron y las tareas de reacondicionamiento y de logística para mudar a el monumento a la Costanera Norte avanzan a paso lento. Y las autoridades de la ciudad auguraron que el monumento del navegante genovés estaría de pie en su nueva morada recién en 2016.
Hoy, la estatua de Colón sigue en restauración: el escultor y taxidermista Domingo Tellechea se ocupa de ella desde mediados de 2013. El monumento yace en una carpa, en la plaza, situada justo al lado del nuevo pedestal donde ubicarán a Juana Azurduy. Tellechea, que fue convocado por la Universidad de La Plata, también dirige la preservación del resto de las esculturas que acompañaban la obra.
El subsecretario de Derechos Humanos porteño, Claudio Avruj, dijo a LA NACION que el traslado de monumento no se concretará hasta que la Sala V de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal deje definitivamente sin efecto el amparo por inconstitucionalidad presentado por las asociaciones Basta de Demoler y el Círculo Italiano, contra el traslado de la estatua.
"Hasta el mes próximo no habrá novedades. Seguramente desde marzo o abril se podrán iniciar las primeras tareas de traslado", indicó el funcionario, y agregó que el gobierno nacional ya comenzó con la obra civil en la Costanera Norte.
Los trabajos de emplazamiento requieren un sistema de pilotes con una losa de cemento que soporten las 600 toneladas de mármol. Sin estos refuerzos, la estructura se podría hundir. Según estimaciones del funcionario, para que la estatua de Colón vuelva a estar de pie "habrá que esperar, al menos, un año".
Buena parte de las otras esculturas que acompañaban al monumento de Colón ya fueron restauradas, por lo que están dispersas en toda la plaza y protegidas con lonas para que no vuelvan a deteriorarse.
La estatua de Azurduy
En tanto, el monumento a Juana Azurduy, obsequiado al país por el presidente boliviano Evo Morales -está a cargo del escultor Andrés Zerneri-, ya está terminado.
"La escultura está finalizada desde hace tiempo. Queda a disposición de los mandatarios que le encuentren la mejor fecha de inauguración. Para mí, debería ser el 12 de julio, Día de la Confraternidad Argentino-Boliviana y cumpleaños de Azurduy", opinó Zerneri.
Según empleados de la empresa que lleva el control de las tareas edilicias, en cuanto tengan la aprobación para retirar las piezas de la estatua de Colón, se comenzará a trasladar la escultura de Azurduy, que hoy está en un galpón en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA).
La escultura, que tendrá nueve metros de altura y con el pedestal alcanzará los 15 metros, se mudará a la plaza Colón en diferentes piezas. "Lo ideal sería que cuando traslademos la estatua ya no estén los restos del anterior monumento. Se va a hacer un trabajo complicado y muy ordenado. Me gustaría que la plaza estuviera liberada", explicó Zerneri.
Desde septiembre pasado, en la plaza Colón por ahora sólo se está construyendo el pedestal para la escultura de Juana Azurduy, que tiene 6 metros de alto y 10 metros de ancho. La plataforma está en el período final de su construcción: resta colocar las últimas piedras que la revisten y una frase relacionada con la unión de América latina.