El Gobierno canceló el proyecto del polo audiovisual de la isla Demarchi
Mediante un decreto, el presidente Mauricio Macri dio de baja el emprendimiento anunciado en 2012 por Cristina Kirchner; se abre la posibilidad de hacer otros desarrollos inmobiliarios en esa zona
El "Central Park" porteño que alguna vez soñó Cristina Fernández de Kirchner no se hará realidad. Cinco años después del primer anuncio de la construcción de un polo audiovisual en la isla Demarchi, que incluía un faraónico edificio de 335 metros de altura y un estadio para 15.000 personas, el proyecto quedó sepultado por un decreto presidencial que redirecciona el manejo de las tierras y autoriza la realización de otros emprendimientos inmobiliarios y urbanísticos.
Los nuevos desarrollos tendrían lugar en las 70 hectáreas ubicadas a continuación de Puerto Madero, al lado de la ex Ciudad Deportiva de Boca y en la desembocadura del Riachuelo hacia el Río de la Plata. Allí conviven organismos de ministerios públicos y dependencias privadas que serían integradas al polo de desarrollo urbano de acuerdo con el decreto que el 9 del actual firmó el presidente Mauricio Macri. Ese documento, publicado en el Boletín Oficial un día después, deja sin efecto el destino asignado en otro decreto, de 2012, rubricado por la ex mandataria.
La publicación, cuestionada por los gremios marítimos que representan a las 1500 personas que trabajan en la isla Demarchi, faculta a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) a retomar el control de las tierras que eran gestionadas por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), organismo que estaba a cargo de desarrollar el polo audiovisual. "Lo relevante del decreto es que le da jurisdicción a la AABE para administrar las 70 hectáreas. No tenía razón de ser que estuviese bajo la órbita de la Anses. Lo segundo importante es que mata la idea del polo audiovisual", dijo a LA NACION el titular de la AABE, Ramón Lanús.
La firma de Macri autoriza al organismo a convocar a un concurso de iniciativas según los términos que disponga. Y aunque no brinda detalles de lo que incluirá el polo de desarrollo urbano, deja abierta la posibilidad de realizar varios emprendimientos. "Resultan notables las características del área en cuanto a su dimensión, ubicación y potencialidades, que la convierten en un soporte de valor estratégico único en la ciudad para el desarrollo de una variada gama de proyectos de inversión, funcionamiento de determinadas áreas de servicio y logística, la construcción de edificios de diverso uso y parques", dice el texto.
Para realizar cualquier intervención urbanística en la isla Demarchi la Legislatura porteña debe autoriza una rezonificación, pero según fuentes del bloque oficialista aún no existe un proyecto de ley al respecto, por lo que el tema no será prioritario durante este año. En este punto se trababa el desarrollo del polo audiovisual, una obra de 2500 millones asignada a la empresa Riva Construcciones. En 2012, el kirchnerismo intentó colar un proyecto para obtener el cambio de zonificación, pero no lo logró.
"Por lo tanto no resulta viable desarrollar el emprendimiento en el inmueble sin contemplar, diseñar e implementar un desarrollo urbanístico para la isla Demarchi en su conjunto, teniendo en cuenta su conexión con Puerto Madero, los diferentes proyectos posibles para ese entorno y la participación de todos los actores involucrados", explica el decreto.
Proyecto inicial
El 29 de agosto de 2012, en el Museo del Bicentenario, la entonces presidenta lanzaba el polo audiovisual. "Cuando me trajeron el proyecto, no sabía que existía la isla Demarchi, apenas a unos metros de Puerto Madero, un espacio público que no tiene ninguna utilidad, que pertenecía a la antigua administración de puertos", dijo ante la mirada de varios artistas, entre los que estaban Juan Leyrado, Estela Raval, Nancy Duplaá, Pablo Echarri, Andrea del Boca y Antonio Gasalla.
En los meses siguientes se dieron nuevos pasos, por ejemplo la apertura del concurso de ideas para desarrollar el proyecto y el decreto, de septiembre de ese mismo año, para desafectar el edificio de la Dirección de Construcciones Portuarias y Vías Navegables y destinarlo a la construcción del polo.
Tres empresas se interesaron en el desarrollo: Grupo Irsa, Grupo Indalo y Riva, que esperó la conformación de una sociedad integrada por el Ministerio de Economía, la Anses y la Secretaría de Comunicaciones para avanzar en la financiación y la construcción de 216.000 metros cuadrados destinados a la producción cinematográfica. A pesar de otro anuncio, en octubre de 2014, el avance de la obra no se concretó.
Según el proyecto de Riva, el edificio, que pretendía representar la figura de la República Argentina, tendría estudios de cine y televisión, oficinas, talleres, depósitos, museos, áreas de capacitación y espacios instituciones -allí se instalaría el Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Visuales-. Además, habría un parque de 100.000 metros cuadrados, un estadio multipropósito, sectores gastronómicos, hoteles y usos complementarios.
Hoy, como hace cinco años, la isla Demarchi mantiene el movimiento habitual de obreros marítimos que trabajan en los grandes galpones, entre toneladas de hierro y con grúas y camiones que se mueven por todo el predio. Como ocurrió tras el primer anuncio, tienen una posición inquebrantable ante la posibilidad de abandonar el lugar y dudan sobre las intenciones del polo de desarrollo urbano.
"Es provocativo y de mal gusto que entre los considerandos del decreto se aluda a que la habilitación del emprendimiento favorecerá la creación de empleos y atacará la pobreza, y que nada afirme sobre los trabajadores que cumplen cientos de funciones para el Estado", opinó el dirigente de Asociación Trabajadores del Estado (ATE) Vías Navegables Oscar Verón. Desde el Gobierno afirman que nada de lo que ocurra en la isla Demarchi dejará afuera a los trabajadores.