El enigmático Hospital de las Estatuas porteño abrió sus puertas y cautivó al público
El taller del área Monumentos y Obras de Arte (MOA) cumple la función de preservar y restaurar esculturas centenarias que se encuentran deterioradas
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El taller del área Monumentos y Obras de Arte (MOA), también conocido como “el Hospital de las Estatuas”, es el más importante de la ciudad, con la función de preservar y restaurar esculturas centenarias que se encuentran deterioradas por el paso del tiempo o por el vandalismo.
En el predio, que tiene una ubicación retirada y poco visible a metros de la avenida Adolfo Berro al 3900, en Palermo, trabajan 21 restauradores que se ocupan de realizar todas las tareas.
La ciudad de Buenos Aires tiene un patrimonio de más de 2000 monumentos entre estatuas, bustos, placas, mástiles, fuentes y monolitos. Cuando necesitan alguna intervención, las piezas deterioradas son trasladadas hasta los talleres del MOA. Allí, las más pequeñas, como los bustos, frisos o jarrones, son tratadas dentro de los talleres, pero otras, de mayores dimensiones, se restauran al aire libre.
En conmemoración del Día Internacional de los Monumentos y Sitios Históricos celebrado el 18 de abril, el gobierno porteño realizó anoche la 3a. edición de “Estatuas bajo las Estrellas”, para que los vecinos puedan conocer el trabajo silencioso de los restauradores, con espectáculos musicales en vivo y puestos de comida, entre otras actividades.
Entre más de 4000 personas que participaron de la convocatoria en una noche que acompañó con buen clima, el jefe de gobierno, Jorge Macri, recorrió el patio de las esculturas y los talleres del MOA junto al ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi.
Macri destacó la gran misión de los restauradores para mantener en condiciones esculturas centenarias. “Nuestra ciudad tiene una riqueza en su identidad cultural; sus parques y plazas son un museo a cielo abierto con sus esculturas y monumentos, una historia que se cuenta para todos y que es fundamental cuidar y preservar”, dijo.
A metros del MOA, la Ciudad recuperó la vieja casona conocida como El Tambito, una joya arquitectónica levantada en 1877 que fue el primer lugar de venta de leche fresca y también sede de la administración del Parque 3 de Febrero.