Una imagen poco habitual sorprendió a los vecinos del barrio de La Boca y a los turistas que recorrían la zona de Caminito. El Riachuelo se transformó en un lodazal por la bajante que se registra en el Río de la Plata, con un descenso de hasta 1,20 metros por debajo del nivel normal. Barcazas cargadas con basura y varadas, botes a remo pegados al barro, lanchas patrulla de la Prefectura Naval Argentina amarradas en medio del lodo fueron parte de un escenario inusual en la Vuelta de Rocha. El fenómeno no es frecuente, pero puede ocurrir hasta dos veces al año, según los expertos. Se origina por un efecto inverso a los factores climáticos que originan una sudestada, mucho más comunes sobre el Río de la Plata.
La presencia de un centro de baja presión en el noroeste de la provincia de Buenos Aires y sobre el Mar Argentino originó una masa de viento del sector oeste con intensidad de entre 40 y 50 km/h. Estas condiciones provocaron la retracción del Río de la Plata y, en consecuencia, del Riachuelo.
"Ese viento produce una fuerza horizontal sobre la superficie del Río de la Plata, que desplaza el agua hacia el mar y baja los niveles del río", informó el capitán de fragata Aldo Firpo, jefe de Física Oceánica del Departamento de Oceanografía del Servicio de Hidrografía Naval.
Se trata del mismo sistema de baja presión que afectó a Necochea, Mar del Plata y otros sitios de la costa atlántica, donde hubo fuertes vientos. En ambas ciudades las condiciones climáticas obligaron a suspender las clases en las escuelas y la universidad, entre otras medidas de precaución.
Cuando Michelle Oldai organizó su viaje a la Argentina junto a su novio, uno de los lugares que le recomendaron visitar fue Caminito. Lo buscó en internet y le pareció muy bonito, pero cuando lo vio personalmente se llevó una sorpresa que la dejó perpleja. "Vinimos de vacaciones desde Brasil. Nos recomendaron venir acá y nos topamos con este río sucio, seco", contó Oldai. La experiencia le generó mucha pena, pero no le impidió sacarse una foto frente al Río de la Plata, que amaneció prácticamente desierto.
No fue la única sorprendida. En uno de los bancos de plaza junto a la calle Pedro de Mendoza, Manuel Rojas, un vecino que vive en La Boca hace más de 30 años, decidió ir a ver con sus propios ojos la bajante del río. "Siempre baja, pero no tanto. No se por qué pasó, pero me preocupa porque es una bajante muy profunda. Hay zonas donde hay peces y no sé qué pasará", opinó.
Unos pasos más adelante, José Shuarztain y Maximiliano López se habían sentado a tomar mate con sus hijas para observar la particularidad que sucedía en el Riachuelo. "Siempre hacemos postescuela. Hoy vinimos para acá. Me acuerdo de cuando el Río de la Plata se quedó seco en los 80. Pensé en traerla a ella para que tenga un recuerdo parecido", explicó Shuarztain, mientras señalaba a su hija, que observaba tomada de una baranda.
La cuenca Matanza-Riachuelo es una de las principales que atraviesa el Gran Buenos Aires y la ciudad a lo largo de 64 kilómetros. Abarca 14 municipios bonaerenses, con una superficie estimada de 2200 kilómetros cuadrados. El fenómeno que pudo observarse desde la madrugada se extendió desde la desembocadura en el Río de la Plata por varios kilómetros hacia el interior de la ciudad y la provincia.
"El principal problema que ocasiona la bajante es que dificulta la navegación para buques de gran calado y afecta la toma de agua para potabilizar", sostuvo Firpo. "Para tener una idea de la magnitud, el promedio de las bajamares en el Río de la Plata es de 48 centímetros aproximadamente", detalló el experto.
Las bajantes tienen mayor probabilidad de ocurrir durante los meses de mayo y junio. La máxima histórica producida en el Río de la Plata ocurrió el 29 de mayo 1984 con un valor de 3,66 metros con respecto al nivel cero del Riachuelo.
El Río de la Plata tiene una superficie estimada de 30.000 km2 y una profundidad media de diez metros, es decir, se trata de un cuerpo de agua extenso y de baja profundidad, muy sensible a los vientos. "Los sistemas de baja presión en este caso generaron una bajante del Río de la Plata, pero muchas veces pueden originar sudestadas", indicó Cindy Fernández, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
"Siempre hay sistemas de baja presión y con intensidad variable, sobre todo en otoño, invierno y comienzos de la primavera. Generan vientos persistentes y constantes, que pueden ser más o menos fuertes. Los vientos tienen una dirección de giro alrededor del sistema y según dónde esté ubicado, habrá vientos de diferentes direcciones. Esta característica genera crecidas o bajantes", agregó Fernández.
Respecto de la provisión de agua potable, desde AySA informaron que la bajante del río "no afecta el normal funcionamiento de las plantas, que están operando al 100% de sus prestaciones". La empresa comunicó que el servicio no fue afectado porque "todas las bombas de la planta potabilizadora General San Martín están funcionando sin inconvenientes".
Intervención suspendida
La bajante del Riachuelo no solo sorprendió a turistas y vecinos, sino que también les cambió los planes a las personas que trabajan en el Museo Benito Quinquela Martín. La entidad tenía planificado comenzar a instalar una intervención de botellas de colores sobre el cauce con el objetivo de realizar una muestra de arte que generara conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.
"La inauguración es el lunes, pero hoy se empezaba a poner sobre el agua y nos encontramos con que no había caudal. Teníamos muchos nervios porque una intervención tan grande hecha de a tramos siempre está expuesta a correcciones y se necesita tiempo", se lamentó Víctor Fernández, director de la institución, mientras cruzaba los dedos con la expectativa de que todo volviera a la normalidad. "No recuerdo una bajante así. Vivo en La Boca desde hace 40 años y recuerdo una en los 80. Teníamos miedo por los factores climáticos, pero este nivel de bajante, jamás", reforzó.
Una marca intermedia
-3,66
Bajante histórica
El 29 de mayo de 1984 se produjo la bajante más pronunciada de la historia, según informó el Servicio Hidrografía Naval. Fue de ese valor respecto del nivel cero del río.
-1,20
Bajante de hoy
Los registros indicaron que esa fue la marca media de la bajante en el Río de la Plata aunque se esperaba que podría llegar hasta los 1,90 metros.
-0,48
Bajante promedio
Para tener un parámetro sobre la magnitud de la bajante de hoy vale decir que el promedio del retroceso del río es de casi medio metro, sin afectar la navegabilidad.
Con la colaboración de Julia D’Arrisso