Día de la Mujer: tres historias de superación para inspirar a muchas otras
El mensaje se emitió con claridad en las inmediaciones de lo que supo ser Ciudad Oculta: las mujeres tienen voz y pueden llevar adelante proyectos superadores. Bajo el sol de mediodía, en la plaza Elefante Blanco, del Barrio 15, en Villa Lugano, tres mujeres de distintos barrios populares dieron testimonio de su trabajo diario y de su labor voluntaria en favor de los otros. Tres ejemplos de vida, en una celebración anticipada por el Día Internacional de la Mujer, que organizó la Ciudad de Buenos Aires.
Elizabeth Cuenca, Jannet Torres y Yamila Morales, que viven en barrios postergados de la ciudad, fueron convocadas para contar su experiencia sobre el escenario que se alzó frente al Ministerio de Hábitat y Desarrollo Humano, ubicado en este barrio del sur de la ciudad. Las tres comparten el compromiso con los vecinos y tienen un común denominador: la fortaleza de haber salido adelante. Sus voces, que representaron a muchas otras mujeres que están detrás de sus proyectos, se escucharon hoy.
Sobre un sector del espacio público, dos filas de gazebos para feriantes y gastronómicos invitaban a los presentes a conocer los trabajos artesanales del barrio. Además, durante la jornada hubo espacios donde mujeres de distintos barrios intercambiaron experiencias, problemáticas y dudas sobre temas como trabajos en cooperativas, hablaron de emprendimientos y derechos laborales. También se dictaron capacitaciones gratuitas sobre métodos anticonceptivos con perspectiva de género.
Emprendimientos femeninos
Elizabeth Cuenca es una de las 15 mujeres que idearon la Vivera Orgánica Rodrigo Bueno, un emprendimiento que llevan adelante vecinas del barrio, en donde cultivan y comercializan alimentos y plantas orgánicas.
"Mi historia es bastante larga de contar. Mi infancia fue de mucha admiración por el trabajo de mi madre, en el campo. El amor a la naturaleza, a las plantas, a la tierra. Lo que marcó mi vida es eso, el trabajo de mi madre", comenzó a decir Elizabeth.
Para ella, es gratificante poder enseñar lo que pasa cuando las manos entran en contacto con la tierra y el agua. "Es poder compartir la magia", dijo ante los vecinos. Y, con la voz entrecortada, envió un mensaje a las mujeres: "Les diría, simplemente, que se puede, todo se puede".
A su lado se encontraba Jannet Torres, de 55 años, una referente del Barrio 20, en Villa Lugano, que hace años participa de una junta comunal. La mujer sostenía con nerviosismo unas hojas en donde estaba depositada parte de su historia al frente del Centro Pancho Torres, un espacio donde ayuda a los vecinos en temas de salud y educación y donde realiza actividades y oficios ad honorem.
Según cuenta Jannet a LA NACION, su padre, desaparecido en la última dictadura militar, fue quien le enseñó sobre la dedicación y el compromiso por el barrio. Además, ella siente un deber especial con la gente.
Recibe en el Centro a muchas mujeres a quienes les da charlas sobre violencia de género y educación sexual. Sin embargo, cuenta Jannet que ella prefiere convocarlas a talleres de estética para que se acerquen y luego, aprovechar el espacio para conversar con ellas de temas serios. En el día a día, se encontró que cuando armaba capacitaciones específicas, las mujeres que se acercaban al centro eran muy pocas.
Por último, llegó el turno de Yamila Morales, de 29 años, una joven que dirige una murga en el barrio de Mataderos. Hace siete años que empezó a trabajar junto a su papá en este proyecto cultural, "Los caprichosos de Mataderos", que tiene más de 30 y del que participan 400 personas de barrios vulnerables de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires.
Ella organizó a un grupo de mujeres para realizar los trajes y ayudar a las familias que no pueden pagar los elementos para el carnaval. Según cuenta Yamila, el 75% de las familias que participa de la murga es carenciada. "Son familias numerosas que no tienen recursos para salir prolijos, la murga trata que todos tengan lo mismo, porque un nene que quiere salir no tiene no puede quedarse sin carnaval", dice.
Pero, además, la joven está detrás de todos los problemas que afectan a las mujeres de su grupo, en especial, a quienes pueden ser víctimas de violencia. Según contó, intenta ganar su confianza y transmitirles desde su experiencia "lo importante que es quererse a sí mismas y salir adelante".
"La política escucha"
Desde el ministerio de Hábitat y Desarrollo Humano, que llevó adelante este evento masivo en la plaza Elefante Blanco, frente al edificio del ministerio, manifestaron: "Las mujeres tienen mucho que decir y la política está dispuesta a escuchar". El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, visitó el lugar por la mañana y conversó con quienes luego subirían al escenario.
La ministra que lidera este ministerio, María Migliore, que presenció el evento hasta el final, dijo a LA NACION: "Queríamos reconocer a los barrios populares dando a conocer estas historias de mujeres que tienen una potencia impresionante. Lo cierto es que ante la desigualdad que existe en la sociedad, que sufrimos todas las mujeres, las que viven en los barrios la padecen mucho más".
En el mes de la mujer, el gobierno de la Ciudad lanzó la campaña "Juntas y acompañadas". Desde el ministerio indicaron que su idea es acompañar proyectos y darles a las mujeres las herramientas para que puedan continuar con sus emprendimientos.
"Es importante acompañar a estas mujeres a que se desarrollen, no solamente acompañar en la asistencia. Nosotras les damos herramientas y queremos estar presentes desde una dinámica de desarrollo", sostuvo Migliore. Y continuó: "Creemos que todas las personas tienen mucho potencial y que en los barrios hay muchísimos proyectos a los que hay que darles una oportunidad".
Además de la funcionaria, en primera fila estuvieron presente la subsecretaria de Fortalecimiento Personal, Familiar y Comunitario, Jazmin Lerner, de cuya subsecretaria depende la Dirección General de la Mujer, a cargo de Agustina Ciarletta, también presente en el evento; la subsecretaria de Desarrollo del Potencial Humano, Fiorella Benedetti y la titular de la Dirección General Técnica, Administrativa y Legal, María Victoria Ladoire.