Declaran los dos detenidos por el choque de trenes en Temperley
El maquinista y el ayudante fueron apresados anoche tras allanamientos; están acusados de estrago doloso y daño agravado; para la abogada, el procedimiento "fue netamente político"
El maquinista Diego Sánchez y el ayudante Nicolás Navarro, quienes estaban a cargo del tren de la línea Roca que chocó el domingo contra una locomotora en Temperley, fueron trasladados esta mañana y serán indagados por la justicia tras ser detenidos y quedar incomunicados anoche. Ambos están acusados de estrago doloso y daño agravado.
Así lo confirmaron la Fiscalía Federal N°2 de Lomas de Zamora, que actúa en el caso, y la abogada Valeria Corbacho, la defensora de los trabajadores.
Horas antes de que sean indagados por la Justicia, la letrada cuestionó los pasos de la investigación y vinculó los allanamientos que se realizaron con la "denuncia infundada de las autoridades políticas con un supuesto sabotaje". "Es una cuestión netamente política", sostuvo.
Por otro lado, Corbacho ratificó que aún no tomó contacto directo con la causa y admitió que tampoco lo hizo con los detenidos, sino con sus familiares. Lo hará hoy antes de las indagatorias.
Las detenciones
Ayer, el fiscal Sergio Mola, a cargo de la investigación que provocó 41 heridos, solicitó la detención del maquinista, Diego Sánchez, y el ayudante, Nicolás Navarro, al acusarlos de "estrago doloso" y "daño agravado".
Sánchez y Navarro quedaron incomunicados.
Su abogada admitió que aún no tuvo contacto con sus defendidos ni con la causa, pero aseguró que "esto fue un accidente", y dijo que hay que definir "si es sólo responsabilidad de los trabajadores o si también hay cuestiones técnicas vinculadas".
Corbacho fue la abogada del motorman de la tragedia de Once, Marcos Córdoba, que actualmente enfrenta el juicio oral junto con otros 28 imputados, y al maquinista del tren de Castelar, Daniel López. Hace un mes y medio, por su responsabilidad en el accidente que costó la vida a tres personas, López fue condenado a cuatro años y tres meses de prisión e inhabilitado para conducir por diez años.
La fiscalía informó ayer que además de las detenciones de Sánchez y Navarro, se requirieron nuevas medidas de prueba, que incluyen el relevamiento del estado de los trenes, sus certificados de habilitación y sus manuales de funcionamiento, y las declaraciones de testigos que se encontraban en la estación en el momento del accidente.
Sospechas
Durante el día de ayer, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández , se había sumado a la acusación del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo , al sostener su "absoluta convicción" de que fue un sabotaje.
El precandidato por el Frente para la Victoria, hizo públicos audios, filmaciones, fotos y datos de GPS de la formación 2277, a la vez que sugirió que el error había sido intencional. Deslizó que "le cuesta creer" que no esté involucrada en el accidente La Fraternidad, el gremio de los ferroviarios, a escasas 24 horas antes del paro de transporte y lo vinculó con un intento de golpear sus aspiraciones presidenciales.
Según los elementos que presentó el ministro, el tren comandado por los acusados se puso en marcha rumbo a la estación Gutiérrez, en Berazategui, un minuto antes del horario establecido. Y pese a la orden emitida 11 veces desde la torre de control para que frenaran, la formación no se detuvo, obviando dos semáforos que estaban en rojo sobre las vías.
La sospecha contra el gremio volvió a ser puesta sobre la mesa. El abogado de familiares y víctimas de las tragedias ferroviarias de Once y Castelar , Gregorio Dalbón, anunció que pedirá a la Justicia que investigue también al secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano. "Creemos que el sindicato tiene que ver con estos hechos. Estamos cansados de ver a sindicalistas ferroviarios que, peleándose con el Gobierno, matan gente, la mutilan y la lastiman. Es una verdadera catástrofe que no puede seguir sucediendo. Alguien la tiene que parar, creo que tienen que ser los jueces", consideró.