Despiden hoy a la décima víctima del incendio en el depósito de Iron Mountain
Es el bombero Facundo Ambrosi, quien durante 12 días había luchado por su vida en el hospital Argerich; sus restos descansarán en el cementerio de Chacarita
Acompañado por una caravana de autobombas que harán sonar sus sirenas y de bomberos que llegarán de cuarteles de distintas ciudades del país, hoy desfilará el cortejo fúnebre con los restos de Facundo Ambrosi, el bombero voluntario de Vuelta de Rocha que murió anteayer, tras doce días de agonía en el hospital Argerich. La caravana culminará en el cementerio de la Chacarita, donde los restos de Ambrosi descansarán para siempre.
El joven, de 25 años y padre de tres hijos, se convirtió en la décima víctima del incendio de Barracas, ocurrido el último 5 de este mes en un depósito de la empresa Iron Mountain. Esa mañana murieron siete bomberos y dos rescatistas al quedar debajo de los escombros de una pared que se derrumbó sobre la calle.
Entre lágrimas y lamentos, los familiares y amigos de Facundo, que sufrió una muerte encefalocraneana, comenzaron a despedirlo anteanoche en La Boca. Nadie faltó en el cuartel de Vuelta de Rocha. A los bomberos voluntarios del destacamento los acompañó una multitud de oficiales de otros distritos y cuarteles. También estuvieron varios de los vecinos que lo conocían desde niño. Sus compañeros de la murga donde era percusionista tampoco faltaron a la despedida.
"El recuerdo que tenemos de Facu es el mejor, nos queda todo lo que vivimos con él. Y también queda para todas aquellas familias que están recibiendo sus órganos. En este sentido, su imagen es muy fuerte, porque después de muerto siguió dando vida", sostuvo Antonio Sette, el director del cuartel de Vuelta de Rocha. Ambrosi había decidido ser donante de órganos, razón por la cual se demoró su velatorio.
Flores y homenajes
Desde las primeras horas de ayer el destacamento de Garibaldi al 2000 comenzó a recibir decenas de arreglos florales en memoria del joven bombero. El día gris y húmedo acompañaba a los presentes, que aguardaban con paciencia la llegada del cuerpo de su amigo y compañero. Colegas de distintos distritos se acercaron a la sede para acompañar a la familia. Lo mismo había ocurrido dos semanas antes cuando, en el mismo sitio, fueron despedidos los restos de Sebastián Campos, otro de los bomberos muertos en Barracas.
"A pesar de la mala suerte, esto es lo que somos: bomberos", susurró Nora Fernández, la mamá de Facundo. Sentada, no despegaba la mirada del piso. Vestida con su uniforme de bombero, la mujer tenía una de sus manos aferrada a la de Sette. Con la otra tanteaba sin parar un crucifijo. Aunque se la veía presa de la desolación, parecía fuerte.
En su cabeza aún sonaban las últimas palabras que le escuchó pronunciar a su hijo, cuando éste marchó hacia el incendio en el depósito de Iron Mountain. "Mamá, esto no me gusta. Hay mucho humo", le había dicho Facundo luego de bajar del techo del cuartel para ver qué ocurría allí adonde habían acudido sus compañeros, entre ellos, su amigo Sebastián.
A medida que transcurría el día, más y más personas se acercaban al cuartel para acompañar a la familia Ambrosi. Rodrigo, uno de sus hermanos y también bombero del cuartel, se abrazaba con cada conocido que llegaba. Agradecía los repetidos gestos de solidaridad.
Entre los presentes no faltaron los miembros de la murga Bombo Platillo Elegancia. Hace cuatro años que Facundo era uno de los percusionistas de la banda de La Boca. Cacho, líder del grupo y papá de la novia de Facundo, contó que, a pesar del incidente de Barracas, y mientras su compañero permanecía internado en grave estado en el hospital Argerich, la murga salió a las calles para homenajearlo. Los bombos de la banda llevaban consigo la frase "Fuerza Facu".
Ahora, tras el final que nadie deseaba, la murga le rendirá otro homenaje al héroe. "En la tela de los bombos lo vamos a recordar con la frase «Por siempre Facundo»", dijo Cacho, pensativo.
Ambrosi fue la décima víctima del letal incendio. Aunque peleó por su vida durante doce días, las graves lesiones le provocaron la muerte. Hasta el lunes estuvo internado en terapia intensiva, en coma inducido, con un cuadro de insuficiencia pulmonar, fractura de fémur, tibia y peroné en la pierna izquierda, y de tibia y peroné en la derecha, y de la cadera y el brazo derechos.
El 5 de este mes, otras nueve personas murieron en el lugar de los hechos. Además de Ambrosi y Campos, las restantes víctimas fueron Anahí Garnica -la primer mujer bombero de la Policía Federal-, Eduardo Conesa, Leonardo Day, Pedro Barícola, Damián Veliz, José Méndez, Juan Matías Monticelli y Maximiliano Martínez. La investigación para determinar las causas del incendio, a cargo de la fiscal Marcela Sánchez, aún no culminó.