De Plaza de Mayo al zoológico: restauran la jaula de los cóndores que fue usada en los festejos patrios de 1903
Es uno de los edificios históricos y de valor patrimonial del predio de Palermo; en los próximos días se concretará la liberación de cóndores más grande de la historia argentina
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La transformación del Ecoparque porteño hacia un espacio público sin la exhibición de animales va más allá de la relocalización de los ejemplares en distintos santuarios y reservas del país y del mundo. Sus edificios, considerados monumentos históricos y con protección patrimonial, atraviesan un proceso de restauración, como la tradicional jaula de los cóndores, que fue fabricada para ser usada en unos festejos de principio de siglo en la Plaza de Mayo y luego trasladada al por entonces zoológico de Palermo.
En ese recinto, en 2019 y luego de 22 años sin nacimientos de cóndores en la ciudad, nació Karut, que fue criado en aislamiento y liberado en la provincia de Río Negro tiempo después cuando ya estuvo en condiciones de sobrevivir por sus propios medios.
Los trabajos de restauración, que ya finalizaron, incluyeron la intervención en las 16 columnas. De hecho, se utilizaron más de tres toneladas de acero para reemplazar algunas de ellas y las vigas. También se suplantaron los arcos perimetrales y diagonales y todos los componentes afectados por el deterioro de la estructura, que fue fabricada en1903. S
La jaula se construyó para ornamentar la Plaza de Mayo para los festejos de las Fiestas Mayas. La instalación estuvo dirigida por el ingeniero Jorge Newbery, pionero de la aviación argentina, quien era el director general de Instalaciones Eléctricas y Mecánicas de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. La estructura se ubicó entre la Pirámide de Mayo y la Casa de Gobierno decorada con guirnaldas de luces.
Al concluir los festejos patrios se decidió desarmar la estructura sin tener un destino definido hasta que el por entonces director del zoológico, Clemente Onelli, se la solicitó al intendente Alberto Casares para destinarla al recinto de cóndores.
En el predio de Palermo se la montó nuevamente con una cobertura de alambre tejido. Onelli decidió ambientar el recinto con una réplica de una formación rocosa de Neuquén, conocida como Piedra del Águila, tarea que fue encargada al ingeniero Emilio Agrelo. En la jaula, de 600 metros cuadrados, se agregaron grandes piedras traídas de San Juan y La Rioja.
Allí vivieron, además de algunos cóndores, caranchos, águilas y gamuzas. Cuando se finalicen las tareas de limpieza, el recinto volverá a alojar cóndores que pertenecen al Programa de Conservación de Cóndor Andino y no pueden ser liberados en su ambiente natural.
“El Ecoparque cuenta con monumentos y obras de arte de gran valor cultural, histórico y arquitectónico. En el proceso de transformación que empezamos en 2018 contemplamos la puesta en valor de los edificios históricos para que los vecinos tengan una experiencia educativa completa”, expresó Federico Iglesias, subsecretario a cargo del Ecoparque porteño.
Desde su inauguración, en 1888, el zoológico de Buenos Aires acumuló 52 construcciones, que en 1997 fueron declaradas Patrimonio de la Ciudad y Monumento Histórico Nacional. En la primera etapa de funcionamiento, entre 1888 y 1904, se edificaron sitios para trasladar, imaginariamente, al visitante a cada hábitat de origen de los animales.
Entre los que se destacan figuran la Casa de los Osos, construida según los principios neogóticos. También resaltan el Pabellón de la Jirafa, inspirado en un estilo musulmán; el Templo de Vesta, diseñado sobre la base de un templo dedicado a Hércules; el Pabellón de los Loros, donado por el gobierno español; y la Pagoda, que fue la morada de los osos panda.
Liberación
En los próximos días se concretará una liberación de cóndores, la más grande de la historia argentina, que contará con siete ejemplares reinsertados en un ambiente natural incluido uno nacido en la localidad de localidad de Saint-Aignan sur Cher, de Francia. Se trata de Pachamama, proveniente del ZooParc de Beauval, que llegó al país el 22 de abril pasado en un avión procedente de París.
Los cóndores son parte del plantel del Programa de Conservación Cóndor Andino del Ecoparque de Buenos Aires y la Fundación Bioandina. Pachamama, y otros otros seis ejemplares juveniles, serán liberados desde la bioestación que se encuentra en Sierra Pailemán, Meseta de Somuncurá, en la provincia de Río Negro, donde volverán a volar libres. El año pasado la liberación fue de seis ejemplares entre los que se encontraba Karut, hasta aquí, la más numerosa.