Coronavirus. Felipe Miguel dijo la cuarentena en la Ciudad podría extenderse hasta agosto
El jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, dijo ayer que la mayor curva de contagios de coronavirus podría durar entre seis y diez semanas más, lo que confirma las previsiones que circularon durante los últimos días entre los funcionarios de la ciudad, la provincia de Buenos Aires y la Nación: el pico de contagios recién está por llegar y difícilmente haya avances concretos hacia una nueva normalidad en junio ni en julio.
"El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, hablaba de una etapa de duración del aislamiento para la ciudad de acá a entre seis y diez semanas. Es lo que muestran las proyecciones con las que estamos trabajando y nos sirven muchísimo para poder dimensionar el refuerzo que hicimos al sistema de Salud (...). Esa es la mejor proyección que tenemos en este momento y que luego habrá que ver cómo serán esas semanas, si permiten una mayor o menor apertura de actividades, lo cual iremos midiendo día a día", dijo en declaraciones a Radio La Red.
El funcionario aseguró, sin embargo, que la decisión final depende del presidente Alberto Fernández. En la Casa Rosada no quieren hablar de fechas, pero refuerzan la idea de que la cuarentena, especialmente en el área metropolitana, continuará un largo tiempo. Las cifras de contagios de los últimos días son el principal argumento para sostener el aislamiento obligatorio, que según los especialistas debería mantenerse con controles estrictos hasta que pase la "montaña" de casos.
Cerca del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, descartaron por el momento cambios significativos y recordaron las palabras que dijo el Presidente hace unos días. "La cuarentena va a durar lo que tenga que durar para que los argentinos estén sanos y no se mueran", lanzó el jefe del Estado para clausurar el debate entre la necesidad de preservar vidas y evitar que la economía colapse.
Aunque hay consenso general de que la cuarentena deberá extenderse más allá del 7 de junio, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta difundió ayer por la tarde un comunicado para relativizar los dichos de Miguel. "El período de seis a diez semanas se refiere a la curva de casos de contagio. Dicha curva no guarda relación directa ni con la extensión ni con las características de la cuarentena, que la define periódicamente el gobierno nacional", aclaró la administración porteña.
A medida que crecen los reclamos de un sector de la oposición y de algunos vecinos, en el gobierno porteño aseguran que el objetivo es recuperar la normalidad a medida que sea posible y que durante lo que queda de la cuarentena se evaluarán mecanismos para habilitar flexibilizaciones en caso de que las estadísticas epidemiológicas lo permitan. "Los gobernantes quieren volver a la normalidad lo antes posible. Venimos analizando la sumatoria de actividades y vamos viendo gradualmente [si hay que flexibilizar], pero hay que tener mucho cuidado", dijo a LA NACION el vicejefe de gobierno, Diego Santilli.
En este sentido, Miguel descartó avanzar en una eventual flexibilización en los barrios porteños donde no se haya registrado un salto importante de casos. "No es una buena solución porque el virus está circulando en todos los barrios porteños", señaló.
El jefe de Gabinete resaltó el trabajo que lleva adelante el gobierno porteño para atender la situación de los barrios populares, donde el incremento de contagios se acrecentó las últimas semanas, lo que provocó una suba considerable de la curva de casos en poco tiempo. "En los barrios populares activamos el operativo Detectar (para identificar posibles contagios por cercanía o descartar otros), de desinfección con postas febriles (para medir la temperatura a todos los que salen y entran) y las cámaras térmicas, que estarán a partir de mañana", indicó, y recordó que el gobierno porteño instaló un centro de aislamiento en un predio de Costa Salguero, donde hay 790 camas disponibles para infectados leves.
En cuanto al refuerzo del sistema de salud de la ciudad, Miguel resaltó el incremento de personal, de equipamiento como respiradores y otros aparatos, camas de terapia intensiva, habitaciones de hoteles y camas de internación general.
En la ciudad, el número de casos se quintuplicó en las últimas semanas. "Los contagios están aumentando a un promedio actual de 400 por día, lo que el sistema de salud puede sostener y atender como corresponde, además de que estamos preparados para más, pero hace 15 días eran un promedio de 80 casos diarios, se multiplicaron por cinco", aclaró.