Coronavirus: la Ciudad ya prepara la infraestructura para la segunda ola de casos
El crecimiento de los casos diarios de Covid-19 activó los sistemas de defensa en todo el país, principalmente en el área metropolitana. En la ciudad de Buenos Aires, los números no son alentadores a pesar de que desde el gobierno porteño sostienen que se tomarán hasta la semana próxima para determinar si se trata de una situación atemporal o si ya llegó la segunda ola de coronavirus. En lo que va de enero, los últimos cuatro días se superaron los 1400 positivos cada 24 horas; aunque el sistema hospitalario aún goza de buena salud y está lejos de verse en jaque, comienza a activarse la estrategia de contención para pacientes leves y moderados, como ocurrió en la primera ola.
Por el momento no habrá instalaciones como las de Costa Salguero, donde se montó un centro de aislamiento de casi 800 camas que ya fue desmantelado, pero se fortalecerá la red extrahospitalaria que funciona en los hoteles para darles alojamiento a los contagiados que no tienen la posibilidad de aislarse en su domicilio. Hasta la semana pasada eran cuatro los hoteles abiertos y a disposición, pero en los últimos días se agregaron otros cuatro donde permanecen alojadas 584 personas.
Según pudo saber LA NACION, la decisión de avanzar o no en este tipo de infraestructura se definirá semana a semana de acuerdo con la evolución de los casos. Por el momento la propuesta del Ministerio de Salud porteño, avalada por Horacio Rodríguez Larreta y su equipo cercano, es fortalecer los testeos preventivos tanto de turistas, residentes que vuelvan de sus vacaciones y, claro está, quienes presenten síntomas compatibles con la enfermedad o hayan tenido un contacto estrecho. Además las fuentes sostienen que todo el refuerzo hospitalario que se realizó el año pasado se encuentra disponible para utilizar cuando se lo requiera.
En el gobierno porteño consideran que la situación sanitaria aún no obliga a desplegar un centro de aislamiento como el de Costa Salguero, donde hoy funciona uno de los centros de testeos de turistas y residentes, al igual que en el Edificio Münich (Puerto Madero), la Unidad Sanitaria Móvil (Balvanera) y el centro vehicular Figueroa Alcorta (Recoleta), además de los controles que se realizan en la terminal de ómnibus Dellepiane y el aeropuerto de Ezeiza. Hasta el momento se efectuaron 131.461 pruebas diagnósticas a turistas y residentes que regresaron de sus vacaciones a la ciudad y hubo 1483 casos positivos, es decir, una tasa de positividad de 1,22.
Derivación a hoteles
Los hoteles comenzaron a formar parte de la red extrahospitalaria en marzo pasado, cuando se debieron aislar a los pasajeros de un ferry que arribó de Uruguay al puerto de Buenos Aires con un ocupante que subió contagiado y sin avisar. En la primera etapa se alojaron a los repatriados, argentinos que llegaban del exterior y tenía que cumplir con una cuarentena obligatoria, pero luego se amplió a pacientes leves y asintomáticos de Covid-19.
La organización de la red hotelera estuvo a cargo de la Secretaría de Atención Ciudadana que coordinó, junto al Ministerio de Salud, todas las pautas y lineamientos sanitarios. En el pico de la pandemia hubo hasta 50 hoteles en funcionamiento con hasta 4850 personas alojadas al mismo tiempo (en total pasaron 67.913 personas). Hoy los hoteles abiertos para pacientes leves y asintomáticos, o casos sospechosos de coronavirus, son el Presidente (93 personas), Ibis Obelisco (128), Comra (30), Impala (49), Sheltown (42), Ker (34), Two (103) y Argentino (105). Hay otros 15 en reserva, que pueden estar operativos en 24 o 48 horas, según la demanda.
Hasta el viernes se habían contabilizado 183.521 casos positivos en la ciudad, de los cuales el 84% (153.912) se recuperaron y 5973 fallecieron, lo que refleja una tasa de letalidad del 3,25%. Hace un mes el promedio diario era de 350 casos, pero en la actualidad es de 942, con días que superaron los 1500. El número R, o índice de contagiosidad, se encuentra en 1,05, aunque la ocupación de camas de terapia intensiva aún no representa un problema ya que se encuentra en el 29,1% (131 de 450 camas); en las destinadas a pacientes moderados es del 17,2% (258 de 1500) y en las dispuestas para casos leves, de 7,5% (376 de 5000).
En septiembre había comenzado un período de descenso en los contagios diarios que llegó a ser de 300 por jornada en los primeros días de diciembre. Sin embargo, dos semanas antes de fin de año se aceleró la curva y cambiaron los parámetros. Según información del Ministerio de Salud, a la que tuvo acceso LA NACION, en las últimas semanas tuvieron un rol protagónico los jóvenes de 20 a 29 años que pasaron de representar el 17% de los nuevos casos por jornada en octubre al 26% actual. En cuanto a los fallecidos, más del 87% del total son mayores de 60 años, con una edad promedio de 76,8.
En este escenario, al que se suma el inicio de la vacunación con las 23.100 dosis de la Sputnik V (de las cuales ya fueron aplicadas 5565 dosis), el gobierno porteño entiende que la red hospitalaria está fuerte para hacerle frente a una segunda ola de Covid-19. Durante 2020 se incorporaron 1950 camas en hospitales especialmente destinadas a pacientes con coronavirus: 450 de terapia intensiva y 1500 de internación general, y otras 5000 disponibles para pacientes leves. Además se sumaron más de 4600 personas al sistema hospitalario: 1200 médicos, 2300 enfermeros, 290 kinesiólogos, 122 bioquímicos y 750 entre técnicos especialistas de la salud, personal de administración y servicios generales.
Las 22 Unidades Febriles de Urgencia (UFU), que fueron montadas en el entorno de los hospitales públicos para la atención espontánea de vecinos con síntomas compatibles con coronavirus, seguirán en funcionamiento. En estos puntos ya se atendieron más de 223.000 pacientes (el 65% residentes en la ciudad) y fueron testeados más de 217.000. Actualmente se realiza un promedio de 9600 testeos diarios, entre PCR y antígenos; a mediados de abril eran 250, que pasaron a 850 en mayo, a 1000 en junio y a 5000 en agosto.