Coronavirus en la Argentina: uno por uno, los indicadores que entusiasman a la ciudad de Buenos Aires
Ayer, los números volvieron a enfrentar a la ciudad con la provincia de Buenos Aires en medio de la pandemia. Mientras que el gobernador Axel Kicillof sostuvo que en la ciudad hay más contagios (1 cada 100 habitantes, contra 0,3 cada 100 habitantes en la provincia), las autoridades porteñas se esperanzaron con levantar la cuarentena sobre la base de otros indicadores que monitorean a diario.
Por estas horas, en el Ministerio de Salud, que dirige Fernán Quirós, afirman que el índice de contagiosidad o R "empezó a responder antes de poder atribuírselo al retroceso de la cuarentena". Y confían en que esta etapa coloque ese indicador por debajo de 1, lo que indica un buen control de los contagios (ayer, el R era 1,05). Así, se iría controlando la curva: al principio de la pandemia, el indicador trepó hasta 1,4 en el distrito y fue paulatinamente bajando. En mayo llegó a 1,2 y la semana pasada rondó 1,08.
Si para el 17 de este mes el R efectivamente desciende por debajo de 1, la Ciudad podría "ir desandando las medidas" y habilitar las actividades con las que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta tuvo que dar marcha atrás tras el aumento de contagios en el área metropolitana de Buenos Aires, que incluye la Capital y 40 municipios del conurbano.
Pero hay un número que entusiasma todavía más a la Ciudad y "está guardado bajo cuatro llaves", según se dijo. Es la cantidad de días de duplicación de los contagios, que podría mejorar la marca de 25 días que había fijado el Ejecutivo nacional en mayo como meta para poder reanudar las actividades. En su peor valor, fue inferior a los 15 días, y, según el último dato conocido, hoy supera los 20 días.
Otro indicador que la gestión porteña considera "controlado" es la disponibilidad de camas, con poco más de la mitad de las 400 plazas de terapia intensiva de los hospitales ocupadas hasta ayer. En los hoteles, adonde se derivan los casos leves, habían 3442 personas alojadas.
En los barrios populares, donde se confirmaron más de 10.000 casos y que fueron un factor de preocupación algunas semanas atrás, la letalidad es del 0,95% y por debajo de promedio en el resto de la jurisdicción (1,92%).
Once ya son los barrios donde está desplegado el operativo Detectar, que empezó a implementarse el 5 de mayo pasado. Los equipos de búsqueda de casos "puerta por puerta" se desplegaron y quedaron instalados en Flores, La Boca, Balvanera, Constitución, Barracas, Almagro, Villa Soldati, Palermo, Paternal, Chacarita y Parque Chacabuco. En promedio, cada dos o tres días se suma un nuevo barrio.
Los hisopados de los casos sospechosos que se hacen hasta el mediodía se envían a analizar a Anlis Malbrán, mientras que los que se hacen durante el resto del día se procesan en los laboratorios propios de la ciudad.
Mientras que con este operativo se interrumpe la transmisión comunitaria dentro de las familias o entre vecinos, el testeo del personal esencial –que es el que se moviliza a diario– apunta a controlar el mecanismo de transmisión social del virus. "Hay que cortar los dos", afirmó Quirós ayer.
Que los mencionados indicadores, junto con otros que cada mañana actualiza el Ministerio de Salud, no estén mostrando saltos es atribuido, precisamente, a la combinación del despliegue territorial del equipo de rastreadores con el testeo del personal de la salud, los geriátricos y la policía; el distanciamiento social, el uso del tapabocas y la cuarentena.