Coronavirus en la Argentina: La Ciudad pedirá que habiliten recitales y eventos culturales al aire libre
Con la autorización para practicar deportes individuales al aire libre, en julio pasado y en pleno ascenso de la curva de casos de Covid-19, la ciudad de Buenos Aires comenzó a establecer cómo política la flexibilización de actividades al aire libre para salir, progresivamente, de las etapas más estrictas del aislamiento. Recreación en parques y plazas, áreas comerciales a cielo abierto ampliadas y gastronomía en veredas y patios internos fueron otras medidas pensadas en línea con la visión de los especialistas sanitarios: el riesgo de contagio en espacios abiertos es mucho más bajo.
Bajo esa premisa la administración porteña intentará avanzar ahora en otra medida de alto impacto: la autorización de eventos culturales en espacios públicos al aire libre con una participación máxima de 300 personas aunque el número final podría cambiar. La propuesta fue puesta sobre la mesa en las últimas reuniones que mantuvieron los equipos de Nación y Ciudad, a través de ambas Jefaturas de Gabinete, y se espera que haya confirmaciones en los próximos días.
El Ministerio de Cultura porteño concentró el pedido del sector artístico para que comiencen a flexibilizarse las actividades luego de varias semanas de eventos realizados vía streaming. Si la propuesta avanza, se autorizarían recitales, obras de teatro y otros shows en plazas y parques públicos, según informaron fuentes oficiales.
Aunque el pedido ya fue elevado al Jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, aún faltan definir los protocolos que establecerán las medidas sanitarias y de prevención a tomar en cuenta en las actividades, en caso de que se autoricen. En los últimos meses, además de los shows vía plataformas digitales, también se abrieron varios autocine en la ciudad y el conurbano como parte de la oferta cultural adaptada a los tiempos de pandemia.
Con una situación sanitaria más aliviada, después de los picos de casos de julio y agosto, con una media móvil que marca la evolución del promedio de contagios de los últimos siete días, en el Gobierno estiman que se genera un escenario propicio para avanzar en los pedidos, más allá de que la prioridad aún continúa siendo el regreso de las clases presenciales, sobre todo para los 6500 alumnos que perdieron conectividad durante la cuarentena.
El tema educativo fue el principal eje en las reuniones que mantuvieron Cafiero con el Jefe de Gabinete de la ciudad, Felipe Miguel, en las que también se avanzó en otras propuestas. Además de la media móvil estimada en 800 casos diarios, con un descenso sostenido en todo septiembre y estabilizado en las últimas semanas, se sigue monitoreando con atención los valores del número R (que indica el índice de contagiosidad), el tiempo de duplicación de casos y la ocupación de camas de terapia intensiva (UTI). Todos los indicadores arrojan resultados alentadores para avanzar en más aperturas.
La ocupación de camas UTI del sector público en la ciudad sigue bajando: hoy es del 44% cuando el sábado pasado se encontraba en 46,8%; según el último reporte hay 198 pacientes internados en grave estado (quedan a disposición 252 camas). Los enfermos internados con cuadros moderados son 437 (29,1% de ocupación de camas) y los contagiados leves con internación suman 800 (16% de camas disponibles ocupadas).
En el sector privado la ocupación reportada al Ministerio de Salud ronda el 70% mientras que el tiempo de duplicación de casos, una variable que es menos sensible a los cambios de último momento, tampoco causa preocupación ya que después de varios meses de alarma hoy es de 107,5 días. El número R está por debajo de 1 desde hace varias semanas.
Con este panorama sanitario, además de las actividades artísticas al aire libre y con aforo máximo de hasta 100 personas, la Ciudad también espera obtener la autorización para ampliar la oferta gastronómica, comercial y laboral. Para el Gobierno porteño la próxima etapa debería incluir la habilitación de un porcentaje de mesas en restaurantes a puertas cerradas, y con reserva previa, luego del impulso que se le dio al rubro con la posibilidad de ofrecer el servicio al aire libre.
La apertura de shoppings con un número controlado de clientes y el regreso de empleados domésticos con domicilio en Capital Federal serían las otras dos actividades que intentarán darle impulso en la nueva etapa, ambas prohibidas desde que comenzó el aislamiento en marzo. En el caso del servicio doméstico todo indica que también se habilitaría en el AMBA.