Coronavirus en la Argentina: ¿cuánto creció en el AMBA la cantidad de pasajeros en el transporte público?
Joaquín Suárez, de 33 años, acaba de salir de la carpa sanitizante que está en la entrada de la estación Lanús, del tren Roca. Él se dirige a Constitución. Una vez que atraviesa los molinetes, se encuentra con tres agentes de la Policía Federal, que, en algunos casos, piden los permisos de circulación, aunque a él no se lo solicitaron. De todos modos, la estación está, alrededor de las 8.30, en comparación con un día previo a la cuarentena, prácticamente vacía. Eso dice Beatríz Palmitelli, que hace 45 años tiene un puesto de diarios justo en el ingreso principal del edificio.
"Este es el horario en el que más gente usa el tren, desde ahora hasta las 10, más o menos. La realidad es que durante un día normal hay cola hasta afuera de la estación, pero desde que empezó la cuarentena está tranquilo, al igual que hoy", dice Palmitelli.
Ayer, Teresa García, ministra de Gobierno de Axel Kiciloff, dijo que el transporte público está "desmadrado" de gente. En especial señaló a las líneas de tren San Martín y Belgrano. A esas declaraciones, se les sumó la reunión que mantuvieron los ministros de salud del Nación, Ginés González García; de la Ciudad, Fernán Quirós y de la provincia, Daniel Gollán,en la que también señalaron al transporte público entre jurisdicciones como uno de los puntos críticos a controlar para evitar el crecimiento de los contagios.
Esta tarde, luego de una reunión del ministro deTransporte de la Nación, Mario Meoni, con el subsecretario de Transporte de la Provincia de Buenos Aires, Alejo Supply, y el secretario de ese área de la ciudad, Juan José Mendez, se resolvió reforzar los controles en trenes, subtes y colectivos.
Según las cifras que entregó la provincia, en toda la décima semana del aislamiento social obligatorio (del 23 al 29 de mayo, teniendo en cuanta que el 25 fue feriado y en esas fechas merma el movimiento), viajaron 5.701.887 personas en colectivo y 540.802 en tren a través del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Mientras que la semana pasada, que fue la duodécima, hubo 6.287.684 usuarios en los colectivos y 660.134 en los trenes. Es decir, que aumentó la circulación en un 10,2 y 22,7 por ciento, respectivamente. Esto incluye a la circulación entre y dentro de los distritos.
Pero en cuanto a la circulación interjurisdiccional, que es el centro de la polémica, según las cifras que brindó la Secretaría de Transporte de la Ciudad a LA NACION, el 68% de la gente que se mueve en transporte público en el Gran Buenos Aires no sale de esa jurisdicción, y solo el 11% viaja en transporte público desde la provincia hacia la Ciudad. Es decir, aproximadamente 132.000 personas por día, cuando en los tiempos de precuarentena, eran 740.000.
Entonces, el flujo principal entre ambos distritos, según las cifras de la Ciudad, está compuesto por los vehículos particulares. En promedio, registran 600.000 pasadas de auto por día (300.000 ingresos y la misma cantidad de egresos, aproximadamente. Aunque un solo auto puede hacer varias pasadas). Dicen que en un día normal esa cifra se incrementaría entre un 80 y 100 por ciento.
En cuanto a los controles de los vehículos, según el Ministerio de Seguridad de la Ciudad, hay 111 accesos, de los cuales 48 están abiertos, 37 están cerrados –y solo se habilitan en una situación de emergencia– y 26 son pasos peatonales. Para controlar que las personas lleven los permisos correspondientes, dispusieron seis controles rotativos por día por cada comisaría, que despliegan sus efectivos en las zonas de alta circulación.
Mientras que los ingresos a través de puente La Noria, Pueyrredón, la Autopista Buenos Aires La Plata, la Panamericana y la General Paz, son controlados por las fuerzas federales. Estos ingresos son los de mayor afluencia de vehículos. El viernes pasado, en esos accesos se controló a 125.537 personas y se labraron 34 infracciones.
Estas cifras muestran que la cantidad de infractores es baja, por lo que el problema estaría en la cantidad de actividades autorizadas, o en el gran número de personas que sacaron un permiso, cuando en realidad no se desempeñan en los rubros autorizados.
Luego de la reunión entre ministros, y a pesar de que no está del todo claro que el trasporte público sea el mayor problema, desde la Capital señalaron que faltan controles en las estaciones de trenes y colectivos bonaerenses. Y, a su vez, desde el gobierno de Axel Kiciloff sostuvieron que para cumplir con ese requerimiento necesitarían de la ayuda del Ministerio de Seguridad de la Nación. Días atrás, el ministro de seguridad de la provincia, Sergio Berni, dijo sentirse "resignado" frente a la falta de apoyo por parte de la cartera que dirige Sabina Frederic.
LA NACIÓN recorrió Lanús y Avellaneda, que están conectadas con la Capital a través del tren Roca, y también visitó la linea San Martín, pero la cantidad de pasajeros era moderada cerca de las 9.
En ningún momento hubo tumultos o una acumulación de personas que impidiera mantener el distanciamiento social. Casi no había controles cuando los usuarios ingresaban a las estaciones.
"Hay días en los que hay bastante más gente, pero nunca viajé apretado desde que arrancó la cuarentena. Igualmente, estaría bueno que agreguen más servicios. Pero, en mi experiencia, si la gente ve que el vagón está bastante lleno, espera al siguiente tren. En cuanto a los controles, me suelen pedir el permiso cuando llego a Constitución", dice Suárez.
En cuanto a la línea San Martín, en la estación Palermo, se armó una fila de 50 metros por un control de la Policía Federal cuando los pasajeros descendieron del tren. Pero dentro de los vagones había espacio de más entre las personas. Desde el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia, indicaron a LA NACION que no ven al transporte público "desmadrado".
Controles
Según lo que acordaron los gobiernos nacional, provincial y porteño, se realizarán controles en 69 estaciones y arriba de los trenes, que concentren el 80% de los pasajeros del AMBA, con personal de Gendarmería Nacional y Policía Federal. Estos monitorearán los permisos también en el ingreso a las estaciones y en los andenes.
En el conurbano, los agentes de seguridad vial provincial, junto a la policía provincial, focalizaran los controles en 50 centros de transbordo de colectivos. En la Ciudad, se realizarán a través de la Policía porteña y de agentes de tránsito en 17 estaciones de subte, 10 centros de transbordo, y los tres principales corredores de colectivos.