Con nuevos coches, el tren volvió a Mar del Plata y despertó ilusión
Luego de casi dos años de parálisis, ayer fue el viaje inaugural desde Constitución sin pasajeros; en las 12 paradas intermedias, la gente celebró el regreso del servicio; no ofrece Wi-Fi, pero sí películas online
A BORDO DEL TREN A MAR DEL PLATA.- Había un clima de expectativa en la estación Constitución. Los curiosos se asomaban al andén 13. "¿Qué pasa?", preguntaba una mujer a través de una reja cerrada. A las 8.44, y después de casi dos años fuera de funcionamiento, el tren volvió a emprender su camino con destino a Mar del Plata para unir la Capital con la costa atlántica. En su travesía se encontró con gente ansiosa por su llegada, como Ángel Suárez, un vecino de Chascomús que se acercó a Coronel Brandsen sólo para confirmar el rumor que circulaba en su ciudad: que el tren finalmente había regresado. "Es más barato que el colectivo", resaltó Gloria, desde General Guido, mate en mano en la puerta de su hogar.
El viaje oficial de reactivación del servicio tuvo entre sus pasajeros al Ministro de Transporte nacional, Guillermo Dietrich, que en cada una de las 12 estaciones intermedias descendió a saludar a los habitantes e intendentes locales.
Las estaciones del ramal, que administra la empresa estatal Trenes Argentinos Operaciones, lucieron renovadas. Aunque conservan su tradicional estilo inglés de fines del siglo XIX, fueron pintadas. Rodolfo Roldán sujetaba a su hijo entre sus brazos. "Estoy muy contento. Sobre todo por la clase media. Es un medio de transporte indispensable", dijo el hombre en Chascomús a LA NACION, que participó del recorrido inaugural junto a funcionarios y otros medios de prensa; no había pasajeros a bordo. El boleto en tren cuesta hoy entre $ 200 y $ 450, mientras que en ómnibus promedia los $ 650.
Vestido con su bombacha de campo y boina, todos los días Roldán "patrulla" las vías desde su ciudad hasta Alejandro Korn para controlar el estado de la infraestructura.
La formación de origen chino, adaptada para 559 turistas, circuló con suavidad y el paseo se volvió ameno, en medio del paisaje campestre. A la par, los automóviles circulaban por la autovía 2, a veces por la izquierda y otras por la derecha, según el zigzagueo de la ruta. A la altura de General Pirán, dos chicos mecían sus manos y saludaban desde una humilde casilla a la vera de las vías; se percibía la alegría entre quienes veían pasar el largo tren.
Detrás de la locomotora marcha un furgón: los pasajeros dejarán allí sus equipajes de mayor tamaño. Le siguen cuatro coches pullman, con capacidad para 205 turistas. Los coches son cómodos, con butacas amplias.
Casi en el medio del tren funciona un coche comedor con 12 mesas para 48 personas. Al menos durante estos días, Leandro Alanis es el encargado de preparar la comida y capacitar a sus ayudantes en la formación que une Buenos Aires con Mar del Plata. Hace 37 años que trabaja como cocinero en distintas líneas. Antes preparaba la comida, pero ahora es menos elaborada; el tren no circula en los horarios pico de almuerzo y cena: en el comedor se pueden comprar sándwiches y pizza, y productos de cafetería a precios accesibles. Gran parte de la vida de Alanis transcurrió dentro del tren. "Me falta poco para jubilarme, pero quiero seguir", resaltó, orgulloso.
Por ahora, el servicio no tiene Wi-Fi, pero la idea es que en un futuro se establezca la conexión. Además de 18 sanitarios (incluido uno apto para discapacitados), el tren ofrece sistema de aire acondicionado, acceso a películas y series online por circuito cerrado, y una biblioteca móvil.
Cinco coches de primera (de 72 pasajeros cada uno, provistos con butacas con mesa y decorados con cortinas color salmón) y un furgón que alimenta con electricidad a la formación terminan de dar forma a un tren que, en promedio, circula a 70 km/h. Alcanza los 100 km/h aunque en ciertos tramos, por interferencias en el camino, aletarga su andar. Es el caso del nuevo puente que cruza el río Salado; por allí transita a unos 12 km/h.
Cuando la nueva administración se hizo cargo de los trenes, una de las principales falencias que halló fue la mala calidad de miles de durmientes de hormigón que estaban fisurados. "Estamos avanzando con esas renovaciones", indicó el ministro Dietrich, satisfecho con la recepción de la gente en cada estación. El cambio de todos los durmientes con algún grado de deterioro podría reducir los tiempos del viaje en, por lo menos, media hora. Hoy, el trayecto Buenos Aires-Mar del Plata demanda 6 h 45 min, y el trayecto inverso, 6 h 57 min.
Picaboletos en mano, Roberto Valdez, de 43 años, era el ayudante del guarda jefe del tren. Recalcó una y otra vez: "Esto es un sueño para nosotros". Atrás quedaron las viejas formaciones que filtraban agua de lluvia y cuyos pisos acumulaban polvo y más polvo. Hace seis meses, desde que comenzaron las "marchas blancas" (viajes de prueba sin pasajeros), Valdez disfruta del renovado convoy.
Sonia Alvarado filmó el arribo de la formación a su Castelli natal. Detrás de la cámara, sus ojos estaban humedecidos. "Mi papá era ferroviario", susurró a LA NACION. La mujer tomó a su nieta Camila de la mano y le anunció: "En estos días te voy a llevar a dar una vuelta". Algunas tradiciones de familia sobreviven al avance los años. También ciertos detalles en las estaciones: hay viejas escupideras y "salas de señoras".
Un momento emotivo ocurrió en General Pirán, cuando un grupo de estudiantes de la escuela especial N° 502 María Elena Walsh ascendió a uno de los coches del tren. "Para muchos es la primera vez", confesó Gabriela, una de las docentes, mientras uno de sus alumnos bromeaba con que se quería quedar.
En la última de las estaciones intermedias, Vivoratá, abordó la formación la gobernadora María Eugenia Vidal. Anoche, salía desde Mar del Plata el primer servicio con pasajeros. Hasta las 16 de ayer, 311 personas habían adquirido su boleto para ese viaje.
Mal momento para Vidal
Un hombre de unos 50 años evadió los vallados y llegó a ponerse cara a cara con la gobernadora María Eugenia Vidal ayer, al llegar el tren a Mar del Plata, pero fue detenido por los custodios. Al hombre ya se lo vio, en extraña actitud, en otros eventos realizados en esa ciudad. Desde la gobernación explicaron que "tiene las facultades mentales alteradas".