Con la inundación, la tragedia volvió a rondar la zona de Cabildo y Blanco Encalada
La fuerza del agua arrastró autos y casi se lleva a una niña; los comercios, como ya es postal habitual, volvieron a sufrir daños de consideración
La historia se repitió. El barrio de Belgrano, en avenida Cabildo y Blanco Encalada, pasó ayer, en minutos, de ser una avenida a un río potente. Comercios inundados, vecinos que debieron ser auxiliados y automóviles arrastrados por la corriente. Los habitantes de la zona coinciden en que esta vez el agua venía con más fuerza que otras veces.
Igual que hace un mes, los vecinos de la zona vieron alterada su rutina. Otra vez, por culpa de la lluvia. Ayer, poco después de las 16, desde la calle Ciudad de la Paz, una correntada bajó con fuerza hasta Blanco Encalada. Esta vez la situación estuvo a punto de pasar a mayores, cuando los peatones intentaban cruzar esa calle en la intersección con Cabildo. "La gente se quería mandar con la corriente, que era terrible", contó un testigo. "La gente de la brigada rápida de intervención puso una cuerda para poder cruzar. Pasó una señora con una nena y la corriente arrancó a la chiquita de la mano de su mamá", siguió.
Según el vecino, el personal de la brigada reaccionó en seguida y uno de los agentes se soltó de la cuerda para rescatar a la niña. Los testigos contaron que la situación, que ocurrió alrededor de las 17, podría haber terminado en una tragedia, porque las bocas de tormenta estaban abiertas.
El agua arrastró vehículos por varias cuadras. Algunos terminaron arriba de las veredas, encimados entre ellos. "Yo salí de un instituto médico de hacerme un estudio, y como el agua había subido mucho, me quedé esperando adentro. Ahí fue que miré a la calle y vi pasar mi auto, que lo había dejado a cuatro cuadras, navegando", contó Raúl Lombardi.
Cuando la situación amenazaba ser grave, alrededor de las 16, los mismos comerciantes cortaron la luz de sus locales. Luego, agentes de la policía metropolitana pidieron a Edenor el corte del servicio en la cuadra, por prevención. Sin embargo, pasadas las 19, la cuadra seguía sin luz y algunos de los vecinos empezaban a mostrar su enojo.
La imagen, a esa hora, se repetía en toda la calle: comercios cerrados y empleados con baldes y trapos, abocados a limpiar y poner en orden la mercadería que el agua no alcanzó a arruinar.
"Hoy la inundación fue mayor que otras veces; nosotros cerramos antes por prevención", explicó Diego Herrera, mientras limpiaba el piso de la zapatería en la que trabaja. "Cuando se cortó la luz y subió el agua, una clienta se quedó encerrada con nosotros", contó Liliana Amurrio, dueña de una peluquería.
"Esta es la primera vez que el agua viene con tanta fuerza", comentó Edgar, el padre de Liliana. "Por la calle, que parecía un mar, pasaron varios autos, hasta que chocaron en la otra cuadra", agregó. Además, justo en frente de su local, había un volquete lleno de escombros, que también fue arrastrado varios metros.
En todos los comercios se observan compuertas de metal que protegen sus vidrios. La mayoría supera el metro de altura, y ayer el agua estuvo casi en el borde de muchas de ellas.
Como consecuencia de la tormenta hubo desvíos en el tránsito que provocaron demoras. La Policía Metropolitana debió organizar el tránsito, ya que los semáforos no funcionaron por falta de luz.
Una tormenta grande por mes
Fuertes lluvias en pocas horas inundaron la ciudad
- Fuerte temporal
El 9 de noviembre pasado, un tormenta fortísima inundó varias zonas de la Capital, principalmente el área de Blanco Encalada y Cabildo, sobre el eje del arroyo Vega, en el barrio de Belgrano
- Inundaciones
El 29 de octubre pasado, otro gran temporal causó inundaciones en Belgrano, donde comerciantes debieron liquidar la mercadería perdida
- Lluvia y granizo
El 9 de agosto último, lluvias y granizo azotaron la ciudad y el conurbano, donde hubo evacuados