Costa Salguero: cómo es el nuevo proyecto urbanístico y por qué genera polémica
En diciembre pasado la Ciudad aprobó un proyecto que permitía la venta de los predios donde están ubicados los complejos Costa Salguero y Punta Carrasco, concesiones que terminan en 2021 y que se extienden a lo largo de 18 hectáreas. La polémica que se generó entonces sobre la enajenación de esas tierras públicas cercanas al aeropuerto Jorge Newbery volvió a la Legislatura porteña donde hoy el Ejecutivo avanzó hacia la modificación de la zonificación que le permitirá concretar un proyecto de urbanización que contempla viviendas, oficinas, locales gastronómicos y comerciales.
Cumplido el primer paso parlamentario queda pendiente la convocatoria a una audiencia pública y que el proyecto vuelva a debatirse en el recinto para ser aprobado en segunda lectura; después sí, los lotes serán subastados. Se venderá el 26% del total, la porción donde se construirán los distintos edificios, calles y veredas; y el resto será un nuevo parque público que, de acuerdo al proyecto oficial, permitirá la recuperación del uso del río para los porteños. La comercialización de los predios de Costa Salguero y Punta Carrasco forma parte del denominado Distrito Joven, ya que integran el denominado sector 5, reservado para parque público, recreativo, cultural, espacio residencial, comercial y de servicios.
El desarrollo urbanístico del lugar supone que el 74% de la superficie del conjunto sea de utilidad pública, especialmente con la creación de espacios verdes. La propuesta que debatieron ayer los legisladores trata sobre un área destinada "a la localización de actividades de esparcimiento orientadas al público en general que por sus características de emplazamiento y su distancia respecto de los distritos residenciales constituirá una unidad recreativa, natural, cultural, deportiva, conmemorativa, patrimonial y gastronómica".
De acuerdo a la norma las 18 hectáreas se dividirán por sectores y cada uno de ellos tendrá diferentes habilitaciones para desarrollo inmobiliario y parque público. El sector 1 estará reservado para gastronomía y actividades recreativas, culturales y de esparcimiento, con un 15% de ocupación del suelo para construcción y lo restante destinado a espacio público parquizado. El sector 2 podrá tener una ocupación del suelo del 25% para actividades recreativas y culturales; el 75% restante se reservará para espacio verde.
El sector 3 será un paseo por la costanera de esparcimiento y comercios gastronómicos (10% de la superficie construible y el resto, parque); el sector 4 tendrá actividades recreativas, culturales y de esparcimiento (35% de desarrollo y 65% de espacio verde); y en el sector 5 se permitirán las construcciones de edificios para viviendas, comercios, servicios y rubros recreativos en el 26% de la superficie y el resto, parque público; la altura máxima de los edificios, de acuerdo a la zona, varía entre los 6 y 30 metros.
Las viviendas podrán ser de uso familiar, residencias comunitarias o estudiantiles; también se habilitará la posibilidad de instalar apart hotel, hotel boutique, hoteles de entre 1 y 5 estrellas y albergues turísticos. Restaurant, pizzería, grill, bares, cafés, cervecerías, heladerías, quioscos, comisarías, centro de atención primaria de salud, salones deportivos, estacionamientos, comercios minoristas de diversos rubros y hasta un helipuerto son otras de las características que tendrá el proyecto.
Tras obtener el visto bueno de la Legislatura a fines del año pasado con la Ley 6289, el Gobierno porteño convocó a un concurso público para el desarrollo urbanístico y paisajístico del lugar, que organizaron en conjunto la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Sociedad Central de Arquitectos. Se presentaron 99 propuestas y resultó ganadora la de los arquitectos Federico Menichetti y Valeria Franck. El desarrollo seguirá los lineamientos generales de esa propuesta. De acuerdo a ese proyecto los edificios estarían bordeando la avenida Rafael Obligado para que luego se extienda, hasta la orilla del Río de la Plata, un parque.
"La discusión de fondo no es la cantidad de espacio público, sino también la calidad. El proyecto que ganó utiliza el 26% de la totalidad del espacio para construcción, contando calles y veredas, y el resto es parque, por debajo de la ecuación 35% y 65% que se utiliza en otros casos", explicó el secretario de Desarrollo Urbano, Alvaro García Resta. "El proyecto es importante porque se recupera una gran porción de tierra frente al río y se genera un parque nuevo con servicios. Hay pocos momentos en los que la ciudad puede recuperar suelo público o infraestructura", agregó.
Antes de la pandemia Costa Salguero tenía un promedio anual de asistentes superior a 500.000 personas con más de 80 eventos al año. Desde hace meses la única actividad allí es un centro de contención para recibir pacientes leves de Covid-19, con una capacidad para 800 personas en 16.000 metros cuadrados acondicionados con todos los servicios básicos de contención y recreación.
La aprobación del proyecto en primera lectura generó el rechazo de la oposición que criticó el avance del Gobierno porteño sobre tierras públicas. "El Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta dio curso a una nueva privatización del río", manifestó el diputado del Frente de Todos Matías Barroetaveña. Y agregó: "Detrás de la denominación amigable de Distrito Joven se esconde el verdadero propósito que es construir torres de 30 metros frente a aeroparque cuyo destino final será seguramente la explotación de alquileres temporarios".
"Necesitamos un debate de dónde una ciudad como Buenos Aires concentra este tipo de construcciones. No podemos seguir dando permisos individuales solo por interés. La posibilidad de construir propiedades de lujo pegadas a la ribera del río va en contra de todo lo que la ciudad necesita", sostuvo el legislador del GEN, Sergio Abrevaya.