Cómo es el plan para salvar el único edificio que queda en pie de los festejos de 1910
Se trata del Pabellón del Centenario, que presenta un avanzado estado de abandono y deterioro; los responsables del predio donde está ubicado debían restaurarlo, pero no lo hicieron; parte de ese espacio será subastado
De los 35 edificios construidos para los festejos del Centenario de la Revolución de 1810es el único que queda en pie, aunque su estado actual es preocupante. La vegetación crece en la cúpula diseñada por el arquitecto Virgilio Colombo y las paredes del Pabellón del Centenario parecen a punto de derrumbarse. El deterioro avanzó y lo puso en una situación de riesgo, ante el incumplimiento de los responsables del predio donde se encuentra que tenían la obligación de restaurarlo.
El Gran Pabellón Central de la Exposición Internacional Ferroviaria y de Transportes Terrestres -su nombre completo- se encuentra en Cerviño y Bullrich, en Palermo, pegado al Regimiento de Patricios y en el mismo predio donde funcionan las sucursales de Easy y Jumbo. Cuando se construyó, en 1910, recibió una medalla de oro por su calidad arquitectónica. Antes de la cesión a la firma Cencosud era administrado por el Ejército Argentino.
Un proyecto de ley que se debatirá hoy en la última sesión del año de la Legislatura porteña comenzaría a darle un nuevo marco para el edificio de 1500 metros cuadrados, declarado Monumento Histórico Nacional en 2010, cuente con un plan de restauración definitiva para salvarlo, conservarlo y abrirlo al público con exposiciones, conferencias, talleres y todo tipo de actividades culturales.
La subasta pública de parte del predio donde se encuentra sería la llave para efectuar el rescate del Pabellón. La propuesta la debatirán hoy los diputados porteños y consiste en la rezonificación de los 50.000 m2 de inmueble, hoy propiedad del Estado Nacional, para habilitar la construcción de cuatro edificios de hasta 15.000 m2 cada uno. Esa obra debería realizarse en el 35% del espacio disponible; el resto, el 65%, tendría que ser utilizado para construir espacio verde, senderos peatonales y otras zonas públicas.
Cuando se concrete la venta el desarrollador inmobiliario que gane la subasta tendrá la obligación de realizar la restauración y puesta en valor del Pabellón del Centenario, como reclamaron durante años grupos de vecinos, organizaciones que defienden el patrimonio de la ciudad y la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.
Las fuentes legislativas consultadas admitieron que en el proyecto de ley no se pueden fijar multas en casos de incumplimiento, pero el Ejecutivo sí podría accionar legalmente contra el privado si no cumple con la responsabilidad, como ocurrió con Cencosud.
En 1996, cuando se firmó la concesión entre Cencosud y el Ejército, en el contrato quedó establecido que la empresa debía afrontar el "reciclado del Gran Pabellón Central de la Exposición Internacional Ferroviaria y de Transportes Terrestres hasta lograr un grado de terminación similar al que poseía originalmente, incluyendo el mantenimiento de sus fachadas exteriores, ornamentos y dispositivos conexos".
Ante el incumplimiento, en 2014 la empresa fue demandada por el Ejercito (expediente 29.528/2014) y se aguarda la resolución del juicio. LA NACION se comunicó con representantes de la Cencosud, pero la empresa no hizo declaraciones.
Usos del Pabellón
La propuesta que se votará votará hoy cuenta con una norma especial sobre los usos permitidos en el inmueble. Cuando esté restaurado -aún no hay fechas estipuladas- se podrán realizar exposiciones, conferencias, talleres y todo tipo de actividades culturales, de rubros diferentes para captar el interés de los vecinos.
El Pabellón se encuentra detrás del estacionamiento de las tiendas, oculto, pegado a la rampa de acceso de camiones de abastecimiento. La nueva proyección del predio dispone la apertura de una calle, de uso peatonal, hacia la avenida Bullrich, que conectará el edificio con el espacio verde que se instalará en la franja que da a la misma avenida.
En la actualidad el predio tiene zonificación NE (normas especiales), una denominación poco común en el Código de Planeamiento Urbano. La rezonificación que se le dará con la nueva ley, en caso de aprobarse, será la de C2, que permita una mixtura de usos entre comercios, oficinas, viviendas y equipamiento de bajo impacto. No se admitirán comercios mayoristas, depósitos, mercados y ferias.
Se podrán construir cuatro edificios con una altura máxima de hasta de 21 metros (7 plantas) y un subsuelo de cocheras. Aprobar la rezonificación significa dar el primer paso para una futura venta. El proyecto de ley debe debatirse en el recinto, sometido a una audiencia pública y luego, ingresar nuevamente en la Legislatura para otra aprobación. El oficialismo estima que hoy conseguirá los 31 votos necesarios para poner en marcha ese procedimiento.