Colapso en la ruta 2: diez horas para llegar a la costa
El tránsito que se registró ayer fue superior al que circuló esa misma fecha en las dos temporadas anteriores
Para Mercedes Moreno, de 65 años, cada 1° de febrero es una imagen que se repite: enciende las luces de la cocina de su casa, en Beccar, a las 6, alista los últimos preparativos y a las 6.20 emprende viaje para llegar a almorzar con vista al mar. Ayer, esa rutina apacible quedó desdibujada por la alta congestión vehicular que hubo en la ruta 2: tardó más de diez horas en llegar a Pinamar. "Fue un infierno. Los autos nos pasaban por la banquina, las estaciones de servicio estaban colapsadas y no pudimos parar ni para ir al baño", contó.
Se juntaron varios factores: el recambio de quincena y de mes de una temporada particularmente exitosa cayó sábado. Así, las rutas que unen la ciudad de Buenos Aires y alrededores con la costa atlántica tuvieron un colapso inédito. Según informó Autopistas de Buenos Aires SA (Aubasa), hasta ayer a las 18 habían pasado más de 32.000 vehículos por el peaje de Samborombón, donde habitualmente en temporada circulan 12.000, es decir, 2,6 veces más.
Y, teniendo en cuenta la suma de los tres peajes principales que llevan a los distintos destinos de la costa, hablaron de una cifra récord en comparación con el 1° de febrero de las dos temporadas anteriores. "Hasta las 20, hubo 73.375 autos que transitaron por los peajes. El 1° de febrero del año pasado fueron 71.530 y en 2018, 55.052", dijeron desde la empresa.
El tránsito intenso se advirtió desde las primeras horas de la madrugada y exhibió sus primeras complicaciones al amanecer, cuando miles de autos coincidieron en la salida de la Capital Federal por la autopista Buenos Aires-La Plata. Ese tramo inicial del viaje a la costa se hizo cada vez más lento y por momentos 'a paso de hombre', informaron fuentes policiales que monitorearon el tramo hasta el peaje de Samborombón.
Según Aubasa, las principales demoras se registraron entre Etcheverry y Samborombón. En horario pico, de 7 a 9 de la mañana, llegaron a circular alrededor de 2700 vehículos por hora. "Poco a poco, más notorio hacia el mediodía, mermó la congestión en sentido norte-sur. Así, se pasó a unos 2100 automóviles por hora, con una tendencia a la baja que se profundizó durante la tarde. A las 17 el ingreso de vehículos a Mar del Plata fue constante, pero fluido, señalaron desde el Destacamento Vial Camet, ubicado en las inmediaciones de la ruta 2 y el cruce con la avenida Constitución.
Jorgelina Gorgoza, de 45 años, fue una de los tantos porteños que emprendieron viaje a las 7 para Valeria del Mar, junto a su familia. "Tardamos diez horas para un viaje que siempre nos lleva la mitad. Tuvimos que desviarnos por la ruta 74. Nos topamos con varios accidentes y una sorprendente cantidad de personas descansando con sombrillas y sus autos estacionados en la banquina", dijo.
Durante la mañana también hubo inconvenientes en el tramo final a Mar del Plata. A la altura del kilómetro 358, cerca de la localidad de Vivoratá, se produjo el vuelco de una Renault Kangoo, incidente en el que resultaron heridas tres niñas de 6, 7 y 8 años, todas internadas ahora en el Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil, en principio sin lesiones graves.
Las tres víctimas son oriundas de Merlo y llegaban con su familia para pasar unas vacaciones en Miramar. Fuentes del establecimiento sanitario afirmaron que están controladas y con lesiones que no revisten mayor gravedad.
La misma definición valía para lo que se vivía en las calles marplatenses, ya que si bien hubo un fuerte ingreso de turistas durante las últimas horas, el tránsito interno estaba muy cargado, pero avanzaba sin mayores contratiempos, tanto en zonas más céntricas como en aquellas que llevan a las playas del sur.
El ingreso por la ruta 11 también registró similar intensidad durante toda la jornada. En el peaje La Huella, a la altura de General Conesa, temprano pasaban casi 1700 automóviles por hora, cifra que cayó a casi 1300 a media tarde.
"En cuanto nos quiso pasar un auto por la banquina decidimos que era la última vez que salíamos en un cambio de quincena. Salimos a las 2.30 de Colegiales y recién a las 14 vimos el cartel de 'Bienvenidos a Pinamar'. Lo celebramos como si fuese un cumpleaños", comentó Silvina Martínez, de 54 años, que viajó junto a un grupo de amigas.
El especialista en tránsito Ernesto Arriaga recomendó, en lo posible, evitar viajar los días de recambio de quincena. "En el caso de no poder hacerlo, es preferible salir un sábado a la tarde o un lunes bien temprano que un domingo, y por sobre todo, escapar a los horarios pico, de 6 a 10 de la mañana. El factor ansiedad es uno de los peores enemigos de los conductores y puede ser riesgoso. Por eso es importante tomar algunas precauciones", dijo.
En torno a las prevenciones que deben tomar los conductores, Arriaga señaló: "No es aconsejable que el conductor viaje al día siguiente de una extensa jornada laboral; si decide hacerlo, es fundamental que haya dormido un mínimo de ocho horas".
Y agregó: "Para reducir el estrés es sugerible parar a descansar, estirar las piernas y tomar agua cada hora. Hay que tener en cuenta que el viaje ya es parte de las vacaciones".
Los números de la jornada
- 2700 Vehículos por hora. Las principales demoras se registraron entre Etcheverry y Samborombón
- 10 Horas. Es el tiempo que les demandó el viaje a la costa a muchos turistas, el doble de lo habitual
- 73.375 Vehículos en la ruta. El flujo de autos que circuló ayer hacia la costa fue superior al del 1º de febrero de 2018 y 2019
- Con la colaboración de Darío Palavecino y José María Costa