Ciudad: Talaron un imponente ombú del Paseo del Bajo por daños en su estructura
La presencia de un hongo afectó el 40% de las raíces y había una alta probabilidad de que se cayera; podrían reemplazarlo con otro ejemplar
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A pesar de no ser considerado uno de los árboles históricos de la Ciudad se había ganado el afecto de los vecinos del casco histórico porteño y de los turistas que retrataron su frondosidad que se imponía en el Paseo del Bajo. Pero la semana pasada el ejemplar de ombú que se ubicaba en la Plaza de Armas, frente al Ministerio de Defensa de la Nación, fue retirado por daños en su estructura interna que implicaban un riesgo para las personas que transitaban por allí.
La reducción del ejemplar se produjo progresivamente. Los primeros trabajos consistieron en podar la copa, de unos 15 metros de altura y nueve metros de diámetro, hasta reducir los troncos de la base de hasta un metro y medio de diámetro. Días más tarde, sobre el fin de semana, la tarea finalizó con el retiro de las raíces con máquinas retro excavadoras que dejaron el cantero vacío, un enorme espacio que ya reclama por otro ejemplar.
“Tenía un hongo que consume toda la estructura interior, se le hizo una poda profunda y un tratamiento con agroquímicos para tratar de salvarlo, pero ya estaba muy deteriorado”, explicaron desde la secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal de la Ciudad, que tiene cargo el área de arbolado porteño. El ombú no se encontraba en el listado de Árboles Históricos ni Árboles Notables, por lo que se rige por la Ley de Arbolado público urbano y no por otras normativas.
Antes de retirarlo se realizó un informe técnico para determinar y evaluar el nivel de riesgo para la seguridad pública “a través de los criterios establecidos por el plan maestro de arbolado público y en defensa del estado de salud del arbolado”, según explicaron desde la secretaría. “Se detectó una pudrición de la raíz en la base del eje principal de la estructura del árbol, la presencia de termitas, y un agente patógeno: un hongo Fusarium que provoca podredumbre radicular, del pie y el tallo, y humedad entre otras condiciones de degradación”, sostiene el estudio.
Las conclusiones a la que arribaron los expertos fue que el árbol tenía una probabilidad de falla muy alta, es decir, había grandes riesgos de que se cayera porque el daño afectaba al 40% de la raíz. “La sugerencia del equipo técnico fue descopar el ejemplar con el fin de reducir el riesgo y dejar el tocón (tronco principal) con sus cepas, cerrar el área por completo durante un año y realizar un tratamiento sanitario con alta posibilidad de fracaso ya que la enfermedad se encuentra muy avanzada. Otra opción era quitar el tocón y reponer con otro ejemplar”, agrega. Finalmente fue esa la variante elegida por lo que es de esperar que se coloque allí otro ombú.
El ejemplar era muy querido por los vecinos de los barrios del bajo y los visitantes que solían pasar por el espacio público. El ombú tuvo mucha presencia en redes sociales donde se subían fotos o historias teniéndolo como protagonista. Desde esos perfiles también se alertaba sobre su situación, como en el caso de Casco Histórico Protege, que se presenta como un “colectivo de vecinos involucrados en la protección del patrimonio urbanístico y cultural”. En @CH_protege dan cuenta del deterioro que sufrió el ejemplar en los últimos meses.
@claramuzzio @FlorenciaValia @FelipeMiguelBA @lucashportela @martingroba @bastademutilar @paisajeante @BastadeDemoler Para algunas cosas, se actúa muy rápido, chau Ombú histórico😔😢💔#Ecocidio #DesiertoPaseodelBajo pic.twitter.com/w3JGSSAXEy
— Casco Histórico Protege (@CH_protege) May 21, 2021
La obra del Parque del Bajo se inauguró en mayo de 2019. “Esto nos hace preguntarnos: ¿por qué se enfermó este ejemplar? ¿hubo algún control desde 2009? ¿lo afectó la obra? ¿la planificación de la obra contempló la situación fitosanitaria de los árboles añosos?”, dicen desde Casco Histórico Protege.
“Las publicaciones especializadas detallan que el fusarium habita en el suelo y desde allí se transmite. Este patógeno es de clima cálido y se desarrolla óptimamente en 28°C; temperaturas más cálidas o frías pueden hacer más lenta su proliferación. De igual forma, suelos con pH ácidos y de textura arenosa son preferidos por este patógeno, al igual que condiciones de humedad en el suelo. Este último detalle nos hace analizar el entorno de este ejemplar añoso y ver que hubo cambios en los últimos años con un dato concluyente: la cementación de la superficie”, advierten los vecinos.
@claramuzzio @FlorenciaValia @lucashportela @martingroba @bastademutilar @paisajeante Vista de cerca del Ombú Plaza de las Armas. Claramente tiene una parte enferma. Año y medio atrás esta plaza fue arreglada y hecha su plantera pic.twitter.com/njluAdC6iB
— Casco Histórico Protege (@CH_protege) May 16, 2021