Ciudad: Habilitan los espacios de uso común de los edificios y habrá un protocolo específico
Las áreas de uso común de los edificios, que estaban clausuradas desde que en marzo comenzó la cuarentena ante la llegada del Covid-19, podrán ser utilizados desde mañana como parte de los cambios y las autorizaciones en una nueva etapa de la reapertura de la ciudad. Parrillas, quinchos, canchas de tenis, parques, lavandería y otros espacios de uso común estarán habilitados para los vecinos de esos desarrollos inmobiliarios. Eso sí: no se permitirán visitas o la participación de personas que no residan en el lugar.
Para acceder a cada una de esas zonas se deben respetar un protocolo específico que fue consensuado con el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (Suterh) y distintas áreas de Gobierno que participaron de su confección. Las personas que integran los grupos de riesgo no estarán autorizados a usar estos lugares debido a que presentan mayor vulnerabilidad ante un eventual contagio de coronavirus. Además el cumplimiento cada medida preventiva deberá ser responsabilidad del consorcio, la administración y, sobre todo, la conciencia social de las personas, ya que se trata de ámbitos privados.
Los residentes en edificios, propietarios o inquilinos, reclamaban la apertura de estos espacios de uso común, pero la situación sanitaria de los últimos meses, sobre todo por los picos de contagios de julio y agosto, hacían dudar al Gobierno de autorizar el uso. En un mejor panorama sanitario, y junto a otras habilitaciones, como el retorno del servicio doméstico, la apertura de gimnasios para clases al aire libre y el retorno gradual de las clases presenciales, se decidió avanzar puertas adentro de los edificios.
Con un sistema de turnos previos y en días y horarios preestablecidos, los espacios comunes podrán reactivarse bajo ciertos cuidados y sin permitir el acceso de personas de riesgo. Por el momento no podrán utilizar estos sectores las personas mayores de 60 años, las embarazadas, personas con enfermedades respiratorias crónicas (Epoc, enfisema congénito, displasia broncopulmonar, bronquiectasias, fibrosis quística y asma moderado o severo), problemas cardíacos (insuficiencia, enfermedad coronaria, valvulopatías y cardiopatías congénitas), inmunodeficiencias, diabetes o insuficiencia renal.
Cada sector tendrá medidas específicas, pero las normas básicas y obligatorias de cuidado para evitar los contagios en todas las áreas comunes son el uso obligatorio del tapabocas, el mantenimiento de la distancia social de 1,5 metros dentro de las instalaciones y la limpieza y desinfección de las superficies entre cada uso. También se estableció que solo podrán utilizarse los sectores que permitan ser ventilados.
"Sabemos que este protocolo es importante para los vecinos porque es una oportunidad para que aprovechen en familia un asado o haciendo deportes de forma segura. Hoy tenemos que apostar a los espacios al aire libre para seguir recuperando libertades y retomar, de a poco, nuestra normalidad", opinó el jefe de Gabinete, Felipe Miguel. Junto al Secretario General del Suterh, Osvaldo Bacigalupo, el secretario de Atención Ciudadana, Facundo Carrillo, y Vilma Souza, directora de Defensa al Consumidor, el funcionario estuvo en la confección del protocolo sanitario.
Asados
En las parrillas se pedirá la presencia de una sola persona a cargo de asado para que luego lleve los alimentos a la vivienda. Si el edificio cuenta con un quincho, podrán hacer uso de las instalaciones los cohabitantes de una misma unidad funcional, pero no recibir visitas de no residentes o de otras familias del mismo edificio. Al terminar cada usuario será responsable de desinfectar las superficies de las mesadas y bordes de parrilla con lavandina, alcohol o soluciones sanitizantes.
Para el uso de parques, correderas y terrazas se deberá respetar el ingreso de una persona cada 15 metros cuadrados y cada consorcio tendrá que establecer la cantidad máxima que pueden acceder en simultáneo a cada uno de estos espacios con turnos previos y un máximo de 45 minutos por persona.
En bolsas que deberán ser vaciadas directamente en los lavarropas deberá trasladarse la ropa sucia al lavadero, o laundry, de acuerdo al protocolo. Las prendas no tendrán que ser sacudidas ni tocar otros elementos de la lavandería y, en caso de hacerlo, habrá que desinfectar las superficies. Cuando finalice el lavado se recomienda higienizarse las manos antes de retirar la ropa limpia.
Las canchas de tenis, en tanto, podrán utilizarse por 60 minutos con turno previo y en la modalidad single; es decir, solo dos personas podrán disputar un partido. Los jugadores deberán acceder con barbijo. Solo podrán sacárselo al empezar la práctica. Cada persona deberá proveerse de una botella de agua de uso individual, toallas y otras pertenencias que lleven consigo; no se aconseja el uso de muñequeras y no podrá ingresar público.
El protocolo también recomienda que se debe entrar a la cancha con distancia social y de a un jugador por vez, cada uno de los cuales tendrá que ocupar uno en los extremos opuestos de la cancha. El calzado tendrá que limpiarse en una bandeja sanitizante antes y después de los partidos. Cada jugador deberá contar con su propia raqueta de tenis y los partidos podrán ser compartidos entre personas de familias diferentes.