Cartoneros rechazan los contenedores herméticos: "Es una heladera mata pobres"
Agrupaciones de cartones porteños se manifestaron en rechazo de los contenedores herméticos que fueron presentados ayer en las seis cuadras peatonalizadas de la avenida Corrientes y marchan hacia el Obelisco por los dos carriles adoquinados destinados al tránsito de los vehículos particulares y, desde las 19 y hasta las 2, para los peatones.
Desde las 17 la Federación Argentina de Carreros, Cartoneros y Recicladores (Faccyr) se congregó en Corrientes y Callao donde un cordón policial les impidió el paso. Hubo algunos momentos de tensión entre los manifestantes y la policía, pero la situación no se agravó.
"Esto es un nuevo ataque del gobierno hacia un sector excluido, hacia trabajadores que se quieren ganar una moneda. Es el último eslabón de los pobres. Desde los contenedores se come y se trabaja honradamente. Es una heladera magnética mata pobres", sostuvo Sergio Sánchez, presidente de la Faccyr.
"No vamos a mirar para otro lado en medio de la miseria que se está generando. Si la respuesta a este grave problema es cerrar los contenedores y no organizar una mesa de coordinación en cada comuna para enfrentar el hambre, nosotros no vamos a ser cómplices de esa política", opinó por su parte Alicia Montoya, de la cooperativa de recuperadores El Álamo. "La limpieza de la ciudad no puede estar por arriba de la panza llena de una niña, un niño, un viejo o cualquier otra persona. El gobierno se equivoca respecto de colocar el orden e invisibilizar a los pobres", agregó.
El repudió de los recicladores surgió después de la presentación de 18 dispositivos que tienen apertura y cierre automático a través de una tarjeta magnética que sólo tienen en su poder los encargados de los edificios y los comerciantes de las cuadras ubicadas entre Callao y 9 de Julio. Esa tarjeta les permite acceder al contenedor y depositar allí la basura entre las 20 y las 21, el horario indicado para sacar los residuos al espacio público.
Hasta el momento, según anunció el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, se repartieron más de 150 tarjetas magnéticas entre comerciantes y encargados de edificios. Sin embargo, no todos los que habitan en la zona ya cuenta con la tarjeta.
"Solo los vecinos que acrediten debidamente la condición de encargado o dueño titular de un establecimiento comercial dentro de los tramos afectados podrán solicitar una tarjeta, si es que aún no la recibieron", detallaron desde el organismo.
El ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, advirtió que la colocación de los dispositivos inteligentes corresponde a una propuesta contenida en el plan de modernización tecnológica que deben realizar dichas empresas. "Es una falacia atroz decir que el gobierno coloca estos contenedores para impedir que la gente acceda a ellos. Son solo 18 de una prueba piloto que no sabemos si vamos a expandir en la ciudad. Solo es una prueba más de la renovación que nos permite trazar un perfil en cada una de las cuadras. Nadie hizo tanto por los recuperadores como nosotros", dijo el ministro. En rigor, existen otros sistemas de contenedores cerrados, como los soterrados en el microcentro.
Los contenedores, de origen italiano y provistos por la empresa Veolia, funcionan de la siguiente manera: el encargado del edificio o comerciante debe pulsar un botón, apoyar su tarjeta en lector y cuando aparece un mensaje en la pantalla puede abrir la tapa del dispositivo al apretar un pedal ubicado en la parte inferior.
Su instalación, considerada una prueba piloto que incluirá 24 contenedores, sobre una plaza total de 28.000 desplegados en toda la ciudad, también fue rechazada por organizaciones sociales y sectores políticos de la oposición debido que los desechos son considerados una fuente de ingreso para las cooperativas de recicladores.