Caos en la ciudad por un paro del subte, tras la muerte de un operario
Matías Kruger se electrocutó cuando reparaba el aire acondicionado de un tren de la línea H; un supervisor de material rodante fue detenido por homicidio culposo; los gremios suspendieron el servicio y colapsó el transporte público
Matías Kruger tenía todas las condiciones para convertirse en una figura del futsal argentino, pero la tragedia acabó con sus sueños y con su vida. Una descarga eléctrica mientras reparaba un equipo de aire acondicionado en una formación de la línea H le provocó la muerte y sumó su nombre a una triste estadística: es el cuarto trabajador del subte que fallece electrocutado en los últimos seis años.
La muerte del oficial electromecánico Kruger en el taller denominado Colonia provocó la reacción inmediata de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subterráneo y Premetro (Agtsyp): convocaron a un paro en todas las líneas y el Premetro, lo que originó grandes complicaciones para desplazarse por la Capital, no sólo entre quienes utilizan el subte a diario sino en todo el transporte, que recibió el impacto de una demanda extraordinaria. Hubo colas infernales, viajes más prolongados de lo habitual y mucho mal humor.
La medida de fuerza fue levantada anoche por decisión de una asamblea de trabajadores. Los metrodelegados advirtieron que el lunes volverán a exigir a la Ciudad y a Metrovías, la empresa concesionaria del servicio, la aprobación de un nuevo protocolo de seguridad y prevención. Por este motivo, habían mantenido una reunión anteayer, horas antes del deceso de Kruger, en la Subsecretaría de Trabajo porteña.
Los metrodelegados mantienen un reclamo sobre ciertas condiciones de trabajo que consideran inseguras, mientras que Metrovías difundió los detallados protocolos de seguridad vigentes para cada taller y tarea específica y aseguró que se revisan en forma periódica según los estándares de calidad. Este tema originó ayer otro contrapunto entre los trabajadores y la empresa.
Roberto Fernández, secretario general de la UTA, fue algo más cauto con su opinión. "Hay bronca, pero no podemos echar culpas a nadie hasta que se termine el peritaje. Esto se tiene que saber lo más rápido posible", resaltó.
La investigación
Algunos indicios judiciales permiten establecer hacia dónde apuntará la investigación. La responsable de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 40, Estela Andrades, ordenó la detención de Marcelo Cuttri, supervisor de material rodante del taller Colonia. Cuttri, empleado de Metrovías, fue acusado de homicidio culposo y podría permanecer detenido al menos durante todo el fin de semana largo, informaron fuentes de la Procuración General de la Nación.
El mes pasado, cuando LA NACION recorrió las instalaciones del subte de madrugada, observó el desarrollo de una serie de precauciones que se tomaban para trabajar en los trenes. Según pudo comprobar, el Puesto Central de Operaciones administraba el abastecimiento de la energía eléctrica a los distintos sectores de la red. Si esa opción fallaba, una jabalina de hierro conectada entre la catenaria y la vía servía como descarga a tierra. Ayer a la madrugada, Kruger habría recibido una descarga de 1500 voltios.
"Si se cumplían las cinco reglas contempladas en el protocolo que promovemos, no habría ocurrido la tragedia", dijo Christian Paletti, delegado de taller de la línea C. Las medidas exigidas por los metrodelegados en la reunión en la Subsecretaría de Trabajo y que forman parte de su pedido son: cortar toda fuente de tensión, bloquear el acceso a la fuente de tensión, constatar la ausencia de tensión, colocar una descarga a tierra y señalizar la zona de trabajo.
Para Metrovías, ésas son prácticas que deberían tener en cuenta los trabajadores en función de las normas de procedimiento que ya existen. "Hay un protocolo de seguridad obligatorio para todos los empleados que realizan tareas que requieren el corte y la reposición de energía. Y puntualmente existe, además, un protocolo para los trabajos que se realizan en pantógrafos y techos de formaciones", explicó la empresa en un comunicado.
Mientras la polémica por la seguridad crecía, miles de porteños atravesaron un día complicado para trasladarse por la ciudad. Paradas de colectivos desbordadas, multitudes en las estaciones de trenes y caos de tránsito convirtieron la Capital en una pesadilla.
El nombre de Kruger se suma al de David Alfonso, que murió electrocutado el 11 de febrero de 2011; por la misma causa fallecieron Diego Martínez (20 de marzo de 2012) y Antonio Villares (2 de abril de 2013).La Justicia deberá determinar las razones de la nueva tragedia.