Buscan reinstalar el horario ampliado para la venta de alcohol en la provincia

MAR DEL PLATA-. Conformes con la experiencia inicial de este último verano, en particular porque no se conocieron complicaciones derivadas del cambio aplicado, los mismos legisladores bonaerenses que impulsaron y lograron la ampliación en dos horas del horario de venta de bebidas alcohólicas durante cinco meses -que incluyen la temporada alta de turismo- ahora proponen que estas mismas condiciones se mantengan durante todo el año.

Lo sustentan además en las respuestas positivas recolectadas en el sector comercial, en particular supermercados, almacenes y rotiserías, rubros que desde hace varios años advertían el serio daño económico que les provocaba un horario límite nocturno de venta fijado a las 21, momento en que en los destinos turísticos de esta zona de la provincia la gente recién está regresando de la playa.

Esa queja estaba ampliada porque hace tiempo denunciaban una fuerte competencia desleal e ilegal: pequeños locales o incluso servicios informales de delivery que permitían tener al alcance cualquier bebida alcohólica en cualquier momento del día, en particular durante la noche y madrugada, en todos los casos siempre a valores muy superiores de los de góndola.

El diputado provincial Guillermo Castello y el senador bonaerense Lucas Fiorini, ambos oriundos de Mar del Plata e integrantes de Cambiemos, habían presentado sendos proyectos a mediados del año pasado para que se ampliara el tope horario fijado por la ley 11.825 (también conocida como ley de nocturnidad). Durante el debate legislativo se limaron diferencias en los contenidos y así se acordó que la franja habilitada, que siempre había sido desde las 10 hasta las 21, se pudiera extender hasta las 23.

La iniciativa promovía en principio que se aplicara exclusivamente en los destinos turísticos de la costa bonaerense. Al momento de redactar el nuevo artículo, se acordó que el ajuste tuviera vigencia en toda la provincia y rigiera desde el 1º de diciembre hasta el 30 de abril, de tal manera de tener cubierto desde el inicio de la temporada hasta su cierre, extendido más allá de marzo por el fin de semana largo de Pascuas, que -más temprano o más tarde- se ubica en algún momento de fines del primer cuatrimestre.

A la par de un conjunto de medidas que en particular alentaban el turismo en la costa atlántica, el Poder Ejecutivo provincial acompañó esta primera modificación de la ley 11.825. Por eso también se facilitó el tratamiento legislativo de la reforma, que se aprobó y puso en vigor más rápido de lo habitual.

Habrá que ver ahora si desde la gobernación, con otras urgencias en el horizonte, se acompaña el proyecto para que la ampliación del horario permitido para la venta de alcohol tenga continuidad durante todo el año.

Fue el primer día hábil de este mes, ya de nuevo con vigencia del texto original, que data de la última gestión provincial del gobernador Eduardo Duhalde en la década del 90, cuando Castello presentó en la Legislatura bonaerense su proyecto para que el artículo 1º de la ley 11.825 deje de lado las fechas. La nueva redacción plantea que se prohíba en toda la provincia la "venta, expendio o suministro minorista a cualquier título y la entrega de alcohol a domicilio de bebidas alcohólicas para ser consumidas fuera del establecimiento donde se realice la venta, expendio o suministro a cualquier título a partir de las 23 y hasta las 10".

"Los resultados de este verano han sido positivos y por eso consideramos que es factible que la modificación se pueda aplicar durante todo el año", explicó el diputado a LA NACION. Puntualizó en escenas sencillas y cotidianas, como que quien llegaba tarde a su casa luego de pasar una larga jornada en la playa tuviera margen de ir a un supermercado y comprar una botella de vino para la cena. O pasar por la rotisería y llevarse junto a la comida, por ejemplo, una cerveza.

Otro de los argumentos del proyecto de Castello está relacionado con el crecimiento de la producción de cerveza artesanal, una industria que en los últimos años se hizo fuerte y generó cientos de puestos de trabajo tanto en fábricas como en puntos de venta. Además del expendio en locales gastronómicos, existe casi un centenar de bocas de recarga en botellones, modalidad alcanzada por el tope horario de las 21. "Ellos también necesitan de este horario ampliado", agregó el legislador.

Fiorini se comprometió a repetir la gestión que se hizo en el Senado antes de esta última temporada. "Ya se han puesto en contacto organizaciones vinculadas al comercio para acompañar esta medida que entienden positiva después de esta primera y auspiciosa experiencia de verano", afirmó.

El senador destacó que, lejos de la óptica de quienes consideran que es una medida que incentiva el consumo, la ampliación del horario permitido para compra de bebidas alcohólicas para consumo fuera de locales "beneficia a los comerciantes que están en regla, habilitados y cumpliendo con las normas vigentes".

Uno de los proyectos originales incluso pretendía que el tope horario matinal se estableciera a las 9 y no a las 10, como se mantiene desde la sanción original de esta ley. El ajuste en este caso apuntaba a favorecer a almaceneros y otros minoristas que se proveen en hipermercados o mayoristas y deben hacer sus compras lo más temprano posible para luego dedicarse de corrido a atender sus comercios.