El desarrollo de metrópolis sustentables y modernas que promuevan el crecimiento sin descuidar el medio ambiente es uno de los desafíos más importantes de la actualidad. Con el reciclado a pequeña y gran escala, los programas de educación ambiental, el ahorro energético, el aumento sostenido del arbolado y las hectáreas parquizadas y el impulso al uso de la bicicleta, el gobierno porteño trabaja para que Buenos Aires sea cada día una ciudad más limpia y verde.
Aprender a reciclar más y mejor
Gracias a los programas de reciclaje desarrollados, el 80% de la basura producida ya recibe tratamiento. En 2017, se inauguró en el Centro de Reciclaje de Villa Soldati la primera planta de tratamiento de residuos secos de la ciudad, totalmente automatizada y con la capacidad de recuperar hasta 10 toneladas por hora de materiales como papel, cartón, plástico, vidrio o metal. La tecnología que emplea, denominada MRF, permite procesar un 66% más de desechos que los centros verdes manuales en el mismo tiempo, y hacerlo con mejor calidad.
Con el objetivo de que todos los vecinos, y especialmente los más chicos, aprendan sobre cuestiones ambientales y experimenten nuevas formas de vincularse con el entorno, en 2018 se creó el Paseo Ambiental del Sur. Ubicado en el Centro de Información y Formación Ambiental de Villa Soldati, está dividido en estaciones que tratan temas como energías renovables, biodiversidad y agricultura urbana. Cuenta con un humedal de 460 m2, una huerta de 1200 metros lineales, cuatro invernaderos con plantas nativas, un sombráculo, una compostera y un aerogenerador que pueden recorrerse con visitas guiadas gratuitas.
Menos basura en la calle
A finales de 2015 había solo 30 Puntos Verdes en toda Buenos Aires. Hoy son más de 300, de los cuales 4 son móviles. Su multiplicación a gran escala tiene un impacto directo en la calidad ambiental de la ciudad porque son espacios ubicados en parques y plazas donde se reciben todo tipo de reciclables, desde papel hasta aceite vegetal usado. Las cifras muestran que la propuesta fue ampliamente aceptada por los vecinos: mientras que en 2016 se recibieron 2301 litros de aceite y 105,06 toneladas de aparatos electrónicos, en 2018 las cifras fueron de 46.765 litros y 267,76 toneladas.
Además, se implementaron dos estrategias para disminuir los residuos plásticos: en 2017 se prohibió la entrega de bolsas plásticas en hipermercados, supermercados y autoservicios, y a partir de noviembre de este año estará prohibida la entrega de sorbetes plásticos de un solo uso en hoteles, shoppings y comercios. Las medidas implican 500 millones menos de bolsas y 1,7 toneladas menos de sorbetes por mes solo en los shoppings.
Una ciudad 100% led
En los últimos cuatro años, entre luminarias de calle, veredas y plazas se instalaron 93.000 luces led, que iluminan mejor y son más duraderas y sustentables, hasta totalizar 160.000 luces de este tipo en toda la ciudad. Gracias a eso, desde 2019 Buenos Aires es 100% led, lo que permite ahorrar 85.000 MW de energía al año, equivalente al consumo anual de 25.300 hogares, y reducir las emisiones de CO2 en 42.000 toneladas.
Además, con la puesta el marcha en 2018 del programa Pasate a Led, los vecinos disponen de 56 puntos donde reemplazar gratis sus lámparas incandescentes, halógenas o de bajo consumo. Desde que comenzó la propuesta, en 2018, ya se entregaron más de 770.000 lámparas.
Más árboles y parques
Los parques y árboles de la ciudad siguen creciendo. En los últimos cuatro años se sumaron 75 hectáreas de espacios verdes hasta totalizar 1882,5 hectáreas. Y para cuidar todos esos espacios, se incorporaron 221 guardaparques que velan por su infraestructura y la seguridad de los vecinos que los disfrutan. También se puso en marcha el primer plan de cinco años con el objetivo de mantener e incrementar le cantidad de árboles de la ciudad: entre 2015 y 2019 ya se añadieron 17362 ejemplares al arbolado porteño.
La bici hace bien
La bici ya es el nuevo clásico porteño, en trayectos cortos o largos, por sus reconocidos beneficios para la salud y el medio ambiente. La inauguración del nuevo sistema EcoBici duplicó el número de estaciones hasta 400, incrementó en más del 50% la cantidad de bicicletas hasta 4000, y marcó un antes y un después en los viajes a pedal en la ciudad: en pocos meses, las bicis naranjas completaron más de dos millones de viajes.
Estimular el uso de la bicicleta en una metrópolis como Buenos Aires permite mejorar la calidad de vida y reducir las emisiones. Con ese objetivo, entre 2017 y 2019, se sumaron 65 nuevos kilómetros a Red de Ciclovías y Bicisendas Protegidas que ya tiene 234 km, para que cada vez más porteños puedan andar en dos ruedas. Su diseño privilegia la conectividad con los lugares neurálgicos, los Centros de Trasbordo y aquellos puntos que concentran una gran cantidad de empresas, universidades y escuelas de la ciudad.
LA NACION