Buenos Aires. Peligra el edificio histórico más valioso de la inmigración italiana en el mundo
De ser el edifico más importante construido por las sociedades italianas de ultramar, el Unión Operai Italiani se convirtió en un fantasma del Microcentro porteño a punto de colapsar. A la falta total de mantenimiento se sumaron incendios, demoliciones, derrumbes, vandalismos y depredaciones. Se trata de una imponente joya estilo Art Noveau de 5600 mil metros cubiertos que hoy está en manos de la Iglesia de Scientology y a la espera de ser rescatada.
"La situación es grave. Puede haber desprendimientos de materiales de la fachada con alto riesgo para los transeúntes, o colapso de muros interiores que afecten seriamente edificios linderos", advirtió María Carmen Arias Usandivaras de la ONG Basta de Demoler. Agregó que la construcción "ha sobrevivido por milagro a intrusiones, incendios y demoliciones parciales" a lo cual hay que sumarle la "desaparición" de elementos históricos y artísticos, como la puerta principal original, las barandas y carpinterías artísticas de hierro y madera y los escudos de Italia y la Argentina, entre otras piezas de valor patrimonial irrecuperables.
El arquitecto Fabio Grementieri, quien conoce el caso de cerca por haberlo estudiado y actuar como asesor para la recuperación del edificio desde el año 2004, dijo que una de las partes más afectadas, especialmente por las figuras decorativas del techo, fue el gran Salón Actos. Se inauguró en 1885 y por allí pasaron desde Julio A. Roca a Juan Domingo Perón, y desde divas de la ópera hasta el anarquista Severino Di Giovanni.
Tanto por su valor histórico como arquitectónico Unión Operai Italiani es sin dudas considerado la pieza cumbre de la comunidad inmigrante italiana en nuestro país y probablemente de todo el mundo. Se ubica en Sarmiento 1350 y pertenecía a la agremiación de operarios de distintos rubros, particularmente constructores y albañiles, edificadores de ciudades y pueblos enteros durante esa época.
El edificio fue siempre de la sociedad italiana, hasta que en el 2011 lo adquirieron los miembros de Scientology por 1,5 millones de dólares para ser sede de la Iglesia Madre de Scientology de Argentina. Se trata de un movimiento creado por el escritor norteamericano de ciencia ficción Ron Hubbard el cual se hizo famoso a gracias al actor Tom Cruise y a otras celebridades de Hollywood. Union Operai Italiani, al no ser restaurado, nunca pudo ser ocupado por la Iglesia y la casa central continuó siendo la de Ayacucho 1050, lugar que alquilan desde el año 2006.
Se ubica en Sarmiento 1350 y pertenecía a la agremiación de operarios de distintos rubros, particularmente constructores y albañiles, edificadores de ciudades y pueblos enteros durante esa época
La Iglesia de la Cienciología
La Iglesia de Scientology o Cienciología está registrada desde el 2008 en la Secretaría de Culto y posee 7000 fieles en nuestro país. Gustavo Libardi, es su máxima autoridad local y prohibió el ingreso de LA NACION al edificio. "Desde el punto de vista Esclesiástico y organizativo, hay cosas que se definen desde la jerarquía internacional de la Iglesia", dijo el hombre a pesar de que el lugar abrió en el pasado para ofrecer cursos antidrogas.
El Unione Operai Italini fue comprado en muy mal estado con la intención de restaurarlo, explicó Libardi. "Había llegado a ser utilizado para una bailanta y unos años antes un incendio había destruido una parte importante del fondo que inclusive afectó parte del Salón Agusteo, o salón principal. El edificio está prácticamente en las mismas condiciones que se lo compró", dijo.
Respecto al presupuesto necesario para salvarlo estimó que rondarían unos 6 millones de dólares, demandaría dos años de obras y que esperan poder iniciarlas en el 2021. Los motivos por los cuales no comenzaran aún fueron dos. Por un lado, las donaciones "cuyo valor disminuía a la par del proceso inflacionario y no pudimos resguardar esos ahorros de manera efectiva", explicó. Por el otro "la obtención del permiso de obra es muy exigente cuando se trata de un edificio histórico", agregó con relación a la autorización necesaria por parte del gobierno porteño para avanzar.
Sin embargo, fuentes de la Secretaría de Desarrollo Urbano explicaron que cuando los de la iglesia presentaron un proyecto de restauración realizaron luego una inspección y detectaron que estaban haciendo algo totalmente distinto a lo aprobado. "Habían destruido cosas de alto valor patrimonial y tuvieron que presentar un segundo proyecto que incluía poner en valor lo destruido. Sin embargo nunca iniciaron el trámite en la Dirección General de Registro de Obras y Catastro" señalaron. También se les solicitó la urgente consolidación de la fachada. "Si no empiezan las obras es exclusiva responsabilidad de ellos", dijeron.
En tanto, los vecinos de barrio de San Nicolás temen por el destino del icónico edificio. A pocos metros del lugar existe otra construcción histórica, el Club de Progreso. Una empleada de lugar, quien prefirió no dar su nombre, se lamentó por el mal estado del Operai Italini: "Está abandonado y tapiado desde que empecé a trabajar acá. Es una pena ya que es bellísimo". Unione Operai junto a otros edificios muy próximos como el del Club del Progreso o el de la Sociedad Unione e Benevolenza constituyen un polo cultural único en la ciudad, equidistante de algunos de los más importantes teatros de Buenos Aires como el Colón, el San Martín o el Avenida y el Liceo.
Un palacio a la italiana
El edificio tiene protección parcial ya que solo ha sido catalogado como estructural por parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, desde la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos impulsan desde el año pasado su declaratoria como Monumento Histórico Nacional en el contexto de la candidatura de un conjunto de sitios de Buenos Aires y La Plata a la Lista de Patrimonio Mundial. Grementieri, también vocal de la Comisión, explicó que el inmueble refleja el momento en el cual las sedes de sociedades italianas se esparcían por toda la Argentina como en ningún otro lugar del mundo. "Fueron sitios mezcla de palacios y teatros, dentro de la tradición italiana, que sirvieron de socialización, educación y cultura, pero también como constructores de 'italianidad'", remarcó.
La Sociedad Unione Operai Italiani, establecida en 1874, fue la tercera sociedad italiana fundada en la Argentina, luego de Unione e Benevolenza en 1858 o la Nazionale Italiana en 1861. Se trató de la primera en su tipo que fundó escuelas gratuitas para niñas en idioma italiano a poco de establecerse, desafiando los postulados de Sarmiento que buscaba una escuela primaria pública homogeneizadora de la inmigración, formadora de argentinidad. Memoria de ello es el sector posterior del edificio que conserva las aulas de dicha escuela.
Todo el conjunto edilicio es un testimonio único de dos etapas de la cultura arquitectónica y artística italiana transferida y reinterpretada del otro lado del Atlántico: el Risorgimento en el sector de los años 1880 y el Novecentismo Liberty anterior a la Primera Guerra Mundial en el sector de la renovación y ampliación realizada a principios del 1900 por Virginio Colombo.