La historia detrás del Elefante Blanco: de un hospital de avanzada a un predio ocupado que reveló Trapero en un film
Los proyectos truncos caracterizan al edificio de Ciudad Oculta, adonde planea mudarse el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño
El Elefante Blanco, un edificio gigantesco en el cruce de las calles Piedrabuena y José de la Rosa, en el barrio de Villa Lugano y dentro de Ciudad Oculta (o villa 15), podría ser emblema -representación simbólica- de las últimas décadas de la Argentina.
Inicialmente ideado como edificio de la Liga Argentina contra la Tuberculosis, una asociación creada en 1901 para la lucha y la prevención de esa enfermedad y la atención sanitaria y medioambiental, el Elefante Blanco se puso en marcha en 1935, aunque el primer proyecto datara de 1923.
La iniciativa fue impulsada por el legislador Alfredo Palacios, "el primer legislador socialista de América latina". En 1935, la municipalidad de Buenos Aires donó el terreno y el Estado nacional y distintas sociedades de beneficencia reunieron el dinero suficiente para iniciar los trabajos.
En 1939, el esqueleto -la estructura de la obra- concluyó en el piso 14. Faltaba todo el interior. Paralizada por falta de presupuesto a principios de los 40, la construcción se retomó en 1948, durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón, quien expropió el edificio.
El proyecto de Perón era convertir al Elefante Blanco en un gran hospital de avanzada, "el hospital más grande de América latina", pero el proyecto quedó trunco en 1955, con el golpe de Estado autodenominado "Revolución Libertadora".
En 1957, el edificio fue devuelto a la Liga Argentina contra la Tuberculosis, pero no se hicieron las obras que faltaban por falta de fondos. En 1965, la asociación ofreció el predio a la municipalidad a cambio de un terreno sobre la calle Uriarte al 2400, en Palermo, donde la Liga Argentina contra la Tuberculosis funcionó hasta su disolución en 2010.
Desde la década del sesenta, Ciudad Oculta (también conocida como villa 15 o Barrio General Belgrano) no paró de crecer. Y el Elefante Blanco, en la Manzana 27 bis, fue ocupado a lo largo del tiempo por cientos y cientos de familias. Las promesas de construcción de viviendas se sucedieron, gobierno tras gobierno, pero nadie se encargó de la urbanización de esa zona ni del "plan integral de viviendas".
En diciembre de 2007, el entonces jefe de gobierno porteño Jorge Telerman le cedió un espacio del Elefante Blanco a la Fundación Madres de Plaza de Mayo. El proyecto era construir facilidades para los habitantes de Ciudad Oculta, mientras al mismo tiempo estaban construyendo viviendas en el barrio. La organización instaló un jardín maternal, aulas para capacitación, dos comedores con cocinas y un taller de costura.
Hace cuatro años, en 2012, la película Elefante Blanco, dirigida por Pablo Trapero, hizo que el gigantesco edificio estuviera en boca de todos.
A fines de 2013, un recurso de amparo presentado por vecinos y la Defensoría del Pueblo porteña fue aceptado por la jueza Elena Liberatori, quien ordenó al gobierno porteño -a cargo de Mauricio Macri- a que “en forma urgente proceda a la limpieza del basural” de los subsuelos del edificio y a la “limpieza periódica de los tanques de agua, la fumigación y desratización”. La magistrada también ordenó "la provisión de agua potable" y "la colocación de barreras físicas en ventanas y huecos”.
Ramiro Dos Santos Freire, representante del Ministerio Público de la Defensa, dijo a LA NACION que "la Ciudad hizo obras, pero lo que está en deuda es un abordaje integral de la situación".
El nuevo proyecto prevé el llamado a licitación para llevar adelante un estudio estructural que permita demoler a pico y pala los pisos superiores y conservar las tres primeras plantas del Elefante Blanco. Además, está previsto el saneamiento del edificio, el reacondicionamiento de las tres plantas que se conservarán y la desintegración de la Manzana 27 bis.
Según el proyecto de presupuesto presentado en la Legislatura porteña, el presupuesto asignado a la obra asciende a $ 580 millones.
El gobierno porteño, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, quiere que el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat funcione en el Elefante Blanco en 2019. Mientras tanto, la mole de hormigón armado con entrañas llenas de basura es hoy el hogar de tres familias.